Seamos claros: los ejércitos sirven para hacer las guerras y son usados por los poderosos para imponer un estado de cosas favorable a sus intereses políticos y económicos. ¿O es una casualidad que la intervención militar de Estados Unidos sobre Irak tenga su fundamento en el control directo de la fuente de energía que está moviendo por ahora la economía del mundo (el petróleo)?. Los norteamericanos no fueron a Irak, ahora ya lo sabemos, ni a defender los Derechos Humanos ni a inhabilitar armas de destrucción masiva (que resulta que no existían); más bien dejaron caer allí muchos miles de bombas tratadas con uranio que ahora causan estragos en la población civil. Y encima, se nos intenta convencer machaconamente de que los ejércitos son “garantes de paz”, que no hacen la guerra sino que acuden a “misiones de paz”, etc. Claro, cuando en España el reclutamiento ya no es obligatorio (esto gracias a aquél movimiento de Insumisión en el que participamos muchos y muchas) y cuando el nivel de información y de cultura de la gente ha crecido, ya no es tan fácil justificar la existencia ni de los ejércitos ni, sobre todo, de los desorbitados gastos militares. Los estados se ven ahora en la obligada tesitura de insistir en campañas publicitarias que edulcoren ante la ciudadanía la esencia bélica de las Fuerzas Armadas y así evitar que la población dé aún más la espalda a las instituciones militares.
Bien, todo esto es sabido. Pero el caso es que el gobierno español acaba de aprobar la intervención de la Unidad Militar de Emergencias, es decir, 3.000 soldados (divididos en 5 batallones), 12 aviones y tres helicópteros, con centro de control en la base aérea de Torrejón, en caso de que Interior y Defensa consideren que deban actuar para apagar incendios forestales. Pero, ¿no sería mejor que las administraciones públicas formaran y contrataran equipos civiles especializados en cuidar nuestros bosques?, ¿no sería mejor que las Fuerzas Armadas no irrumpieran tan negativamente en el mercado de trabajo impidiendo la contratación de 3.000 personas en paro?, ¿así quiere el Ministerio de Defensa convencernos de que las Fuerzas Armadas hacen cosas útiles para la sociedad?. Esto me recuerda a lo que hizo el gobierno español con la catástrofe de Haití: enviar a cientos de soldados en vez de a cientos de ingenieros, médicos y profesores. Pero no me extraña; son "misiones de paz"...
(fotografía tomada de: http://www.ejercito.mde.es/tropamenuda/index.html, en 13-02-2011)
(fotografía tomada de: http://www.ejercito.mde.es/tropamenuda/index.html, en 13-02-2011)
(julio 2010)