sábado, 11 de agosto de 2012

Los carritos de la compra también son delito...

No me sorprende ver cómo el estado y su aparato judicial y policial, los grandes partidos, muchos medios de comunicación y una parte de la opinión pública –aunque no mayoritaria–  arremete tan vehementemente contra los jornaleros andaluces y andaluzas del SAT que han protagonizado un acto simbólico al llevarse (aunque no para ellos) unos carritos con alimentos básicos de un supermercado, el cicatero Mercadona.

El caso es ya bien conocido por todos y no voy a extenderme en la descripción de los hechos. Sólo quiero expresar aquí, muy brevemente, tres cosas:


1ª.- A mí la acción del SAT me ha parecido impecablemente pacífica, exceptuando un leve y desafortunado gesto de un participante que le da con la palma de la mano en el hombro a una empleada del establecimiento, según se ve en este vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=SJtICzQlj7s&feature=player_embedded. Pero ésta del SAT ha sido una acción de manual de Noviolencia, lo mismo que cuando sus militantes han ocupado la finca militar “Las Turquillas” en Écija-Osuna -semiabandonada por el Ejército- y ha venido la Guardia Civil y los ha desalojado sin que haya habido ni un incidente.

2ª.- Felicito al SAT por esta línea de acción pacífica, valiente y tan cargada de simbolismo. El indiscutible éxito de esta línea de trabajo político demuestra claramente la fuerza inmensa de la Noviolencia practicada desde Andalucía. El gobierno, nervioso, sorprendido y éticamente en entredicho, que haga ahora lo que -con toda la prensa internacional mirándole con lupa- considere mejor… ¿quizás nada para no soliviantar una respuesta aún mayor y más generalizada?, ¿quizás algo, un poco de cara a la galería, para no defraudar los ánimos inquisitoriales -y los votos- de algunos sectores extraordinariamente conservadores?.

3ª. Creo que el SAT, a pesar de ser un sindicato que suscribe las tesis pacifistas del desarme, la cooperación internacional y la paz, y haber dado sobradas muestras de su oposición a la militarización de Andalucía, no es una organización que suscriba los principios de la Noviolencia. Alguna vez he oído a algunos de sus militantes, en las Marchas a Rota y Morón, corear lemas que no comparto en absoluto y de los que me siento totalmente alejado. Además, no comparto tampoco el hecho de que algunos de sus líderes lleven ocupando tantísimo tiempo cargos políticos en los que deberían -en mi opinión- haber sido sustituidos hace mucho por otros de sus compañeros o compañeras. Pero todo esto no quita que esta organización nos acaba de dar una rotunda lección de la capacidad de lucha  y de la dignidad de los andaluces y andaluzas que no están dispuestos a dejarse someter por un discurso político humillante que sólo predica la resignación, la obediencia y la exclusión social pura y dura.

Entonces, voy a hablar más claro aún: no sólo me alegro muy sinceramente de que este sindicato  haya hecho lo que ha hecho, sino que estoy seguro de que mientras ellos y ellas sigan luchando de este modo habrá una esperanza para Andalucía. El gobierno y los grandes partidos saben que el SAT acaba de tocar a fondo y hacer saltar el sentimiento primigenio, ancestral, de Libertad y de Dignidad de Andalucía… y por eso van a desatar, quizás poco a poco, la represión judicial y policial sobre ellos y ellas. Por el momento, y en su desesperación ante el dinamismo de los jornaleros andaluces, al gobierno lo único que le ha faltado por decir es que lo de los carritos de la compra es comparable a un “atentado”… porque, concluyamos, lo que el gobierno trata de dejar claro ante la ciudadanía es muy simple: todo acto de crítica, o de resistencia activa o pasiva, o de oposición del tipo que sea a la política de destrucción de lo público y de recortes sociales SERÁ CONSIDERADO UN DELITO Y SERÁ CASTIGADO, es decir: “sea demócrata y obedezca por su propio bien o le haremos entrar en razón…”

Animándoles a que se mantengan en esta línea pacífica, simbólica y de lucha activa, apoyemos al SAT abiertamente.

Cinco interesantes documentos, de solidaridad con el SAT y frente a las directrices antisociales en la gestión de la “crisis”, que han sido publicados recientemente:






4º.- ATTAC-Andalucía: “Solidaridad con el SAT y denuncia de la represión social ante el incremento de la pobreza”:


5º.- R.A.N.A.: La Red Antimilitarista y Noviolenta de Andalucía (R.A.N.A.) apoya la ocupación del Sindicato Andaluz de Trabajadores/as de la Finca Militar “Las Turquillas” en Écija y Osuna.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Esta crisis tiene aspecto de arma atómica.

vídeo del acto: http://www.youtube.com/watch?v=brWpQ0O2xZg&feature=youtu.be

El próximo día 6 de agosto de 2012, a las 20,00h., la Red Antimilitarista y Noviolenta de Andalucía (http://redantimilitarista.wordpress.com) ha convocado en la localidad de Rota una nueva edición, la número 12, de la llamada Marcha del Silencio. Se trata de un acto político, de contestación social, pero a la vez de un cierto recogimiento interior, donde ecologistas, sindicalistas, pacifistas, gentes del 15M, feministas, activistas de los Derechos Humanos y de la Solidaridad Internacional, ciudadanía en general, recorreremos las calles para, justo delante de la Base Aeronaval de Rota, expresar nuestra solidaridad y nuestro recuerdo de las víctimas de los genocidas bombardeos atómicos, en 6 y 9 de agosto de 1945, de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, causando 140.000 muertes en el primer caso y 40.000 en el segundo.

Pero todos y todas somos víctimas potenciales de las armas atómicas de EE.UU., Rusia, China… Existen estudios recientes sobre esta cuestión:


Así como hay más información en webs conocidas como la de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares: http://www.icanw.org/

Estados Unidos, desde la Base Aeronaval de Rota y desde la aérea de Morón, sigue manteniendo sus arsenales atómicos activos y sus sofisticadas tecnologías (como el escudo antimisiles) de apoyo a la guerra nuclear. También el Reino Unido, desde la base de Gibraltar, hace lo mismo en defensa de sus egoístas y peligrosos intereses en el Mediterráneo y Oriente Medio... intereses que han tenido recientemente en Libia un claro ejemplo –todo por el petróleo…– de militarismo sin tapujos.

La Marcha del Silencio es, efectivamente, un ejercicio políticamente consciente y éticamente crítico a favor de una memoria histórica de Paz que no sólo trata de no olvidar la inhumanidad de aquéllas armas nucleares y la dignidad de las víctimas, sino también de una memoria histórica de Desarme que, fundadamente, se erige en advertencia de los riesgos reales que hoy comportan tanto los arsenales de destrucción masiva como la presencia de EE.UU. en esta zona y la instalación del escudo antimisiles en la Bahía de Cádiz. No hay más que ver, y querer comprender, este vídeo del primer ministro ruso Medvédev para darse cuenta del peligro que estamos corriendo: http://www.youtube.com/watch?v=E-b2hLn7kgU.

La Marcha del Silencio quiere ser, efectivamente, desde la Noviolencia, un NO activo, un no ético y político frente a la misma existencia de estas Bases y a su capacidad atómica. La legítima necesidad de trabajo y empleo digno para quienes vivimos en el entorno de la Base no puede ser nunca una justificación a la existencia de esta monstruosidad. Ningún gaditano ni gaditana aprueba en su fuero interno la existencia de armas de destrucción masiva y su gestión desde la Base de Rota por mucho que Chaves o Griñán, expresidente y presidente de la Junta de Andalucía respectivamente, vengan a explicarnos las bondades del escudo antimisiles.


En mi opinión, esta crisis que ahora estamos sufriendo como consecuencia de los antisociales y antidemocráticos recortes que están imponiendo el gobierno y los intereses financieros a la población -que ya está padeciendo los gravísimos efectos de dichos recortes en un grado más que alarmante- mantiene con la estrategia militar nuclear tres ejes de relaciones que conviene tener en cuenta: a) las armas atómicas, lo mismo que las decisiones sobre los recortes, se construyen, mantienen y usan al margen de los parlamentos y la voluntad ciudadana, b) los arsenales de destrucción masiva pueden seguir sosteniéndose en la misma medida en que se detraigan -para sostenerlos- fondos públicos de sanidad, educación, vivienda, empleo, cuidado del medio ambiente... es decir, las armas atómicas, químicas y biológicas, se sostienen directamente con recursos económicos que no se están aplicando a crear empleo o a salvar vidas humanas en tantos y tantos países del mundo, y c) las armas nucleares y los recortes sociales vienen a ser la cara y la cruz de un mismo sistema económico y político, fundado en la extorsión militar y la insolidaridad social, que tiene como objetivo el enriquecimiento de unos cuantos mediante el empobrecimiento o la muerte de muchos. Tanto la llamada crisis como las armas nucleares pivotan sobre el arma más poderosa que conoce la humanidad a través de los tiempos: el miedo.
El ocultismo, el despilfarro económico, el miedo, la devastación del medio ambiente y de la vida humana, etc., son las claves que rigen la lógica interna tanto de la estrategia nuclear (civil y militar) como del desarrollo de esta crisis por la que estamos atravesando no solo nosotros, sino la ciudadanía de muchos otros países que dependen (que hacemos depender a la fuerza) de nuestra economía. Las bases de Rota, Morón y Gibraltar deben ser desmanteladas y sustituidas por alternativas económicas viables. Porque nadie en su sano juicio puede aceptar las armas nucleares y las tecnologías (como el escudo antimisiles) que hacen posible el mantenimiento de la amenaza atómica sobre la humanidad.

Frente a la crisis y las armas nucleares, dos caras de un mismo sistema social fundado en el miedo, podemos oponer lo único que las puede parar: nuestra conciencia crítica y nuestra presencia en la Marcha del Silencio el próximo lunes día 6 de agosto.