lunes, 25 de marzo de 2013

Thomas Merton y la ética cristiana de la no-violencia.


La razón principal por la que nos estamos viendo abocados a la guerra nuclear es que nos sentimos confundidos, vacíos y descontentos. No tenemos ningún centro espiritual ni moral. No disponemos de las motivaciones que nos permitirían construir un mundo pacífico, porque no tenemos de hecho una razón suficiente para frenar nuestra violencia. En unos tiempos en los que es altamente probable que aparezca en escena otro Hitler u otro Stalin, semejante carencia puede ser ciertamente fatal (Thomas Merton: Paz en tiempos de oscuridad, 1962)

Thomas Merton (1915-1968) fue un monje católico, pacifista comprometido, que vivió en un monasterio trapense de Kentucky y escribió, entre otras muchas obras, La montaña de los siete círculos (1948). De él y sobre él se han publicado numerosos estudios, artículos, libros, tesis, etc., y es muy fácil encontrar en Internet información amplia y variada sobre su vida y su obra (Nota [1]).

Para hablar un poco sobre su sustanciosa idea de la no-violencia, una no-violencia netamente cristiana, voy a centrarme en un artículo suyo, titulado “Bienaventurados los que no se imponen por la fuerza (Las raíces de la no-violencia cristiana)”, publicado en un libro titulado La violencia de los pobres (Ed. Nova Terra, Barcelona, 1968), págs. 189-206.

En términos generales, me gusta y atrae el pensamiento y la opción pacifista de Thomas Merton, un monje muy comprometido, en plena Guerra Fría, con la denuncia de las armas nucleares. Aunque también me siento distanciado de él por afirmaciones suyas, algo simplistas, como esta:

Por otra parte, los puntos de vista de Marx sobre el cristianismo son evidentemente tendenciosos y deformadores. Una auténtica comprensión de la no-violencia cristiana (basada en el testimonio histórico de la era apostólica) demuestra que no sólo es una ‘fuerza’, sino que sigue siendo quizá la única manera verdaderamente eficaz de transformar al hombre y a la sociedad humana. Al cabo de casi cincuenta años de revolución comunista, no nos parece claro que el mundo haya mejorado gracias a la violencia. No obstante, hemos de ver de cerca cuáles son las ‘condiciones’ capaces de hacer lo más honesto posible la práctica de la no-violencia cristiana (págs. 196-197).

Quiero achacar estos juicios generalistas y condenatorios al contexto furiosamente antimarxista y anticomunista en que le tocó vivir. Identificar, así en términos generales, la violencia con "cincuenta años de revolución comunista" me parece un juicio simplista que, no obstante, no quita interés a su visión de la no-violencia ni hondura humana a sus reflexiones sobre la vida social y su saludable utopismo (la venida del Reino de Dios a la que se refirió Tolstoi y tantos otros que hablaron de cristianismo y justicia social). Además, esto lo digo sin ninguna acritud hacia Merton, el encendido elogio hacia el cristianismo (a la vez que lo contrapone al marxismo y al comunismo) como la única manera verdaderamente eficaz de transformar al hombre y a la sociedad humana me parece poco acorde con lo que él mismo, como cito más abajo, reconoce respecto a lo poco adecuado de la intransigencia, el dogmatismo, las visiones cerradas, la ostentación de la verdad particular de uno, etc. La condenación anatemática del marxismo es algo poco defendible; su equiparación absoluta a determinados períodos o formas (sin duda totalitarios y rechazables) de la vida política de la URSS también me parece un error; lo mismo que me lo parecería la afirmación de quien dijese que el cristianismo puede reducirse sin más al apoyo al fascismo de la iglesia franquista de 1936 en adelante.

Es interesante este vídeo de la última conferencia (en abril de 1968) que dio Merton, la cual versaba precisamente sobre el comunismo y la vida monástica: http://www.youtube.com/watch?v=0m4sLu3iakQ

Señalemos que Merton, lector de Marcuse, Fromm, etc., fue en su juventud (Columbia, a mediados de los años 30) miembro de la marxista Liga Nacional de Estudiantes y mantuvo siempre, también, una crítica ética y cultural muy contundente frente al capitalismo, desde el cual, en sus palabras, “no hay mal que no se fomente y estimule por hacer dinero”. Pero dejemos ya a un lado estos importantes asuntos y sobre los que algo se dice en los libros citados en la nota 1 (ver más abajo).

En cuanto a la no-violencia, Merton lo dice rápido y claro: ser un no-violento significa optar por la verdad y el derecho, no por las represalias violentas, ser capaces de enfrentarse a las amenazas de muerte y olvidarse de fines arbitrarios, efímeros o egoístas:

Quien practica la resistencia no violenta se compromete en un sentido muy real a no defender sus propios intereses ni siquiera los de un grupo particular: debe comprometerse a defender la verdad y el derecho objetivos, y por encima de todo, a defender al hombre (pág. 190)

Merton advierte también a los no-violentos de que no se dejen llevar por el autocomplaciente farisaísmo de nosotros somos el lado moral y virtuoso y los otros, cualquiera de nuestros adversarios, el lado perverso a abatir:

El resistente no violento no lucha meramente por ‘su’ verdad o por ‘su’ buena consciencia, o por el derecho que está de ‘su’ parte. Por el contrario, su fuerza y a la vez ‘su’ flaqueza radican en el hecho de que lucha por la verdad, que es común a él y a su adversario; por ‘el’ derecho, que es objetivo y universal. Lucha por ‘todo’ el mundo (págs. 190-1).

Y esto que dice Merton es, creo yo, compartido también por todos quienes, sean creyentes o no, trabajamos desde la Noviolencia. Aunque el problema sigue estribando, claro, en hacer ver esa verdad común y ese ‘el’ derecho… de todo el mundo… a, por poner un ejemplo, un lobby económico que se esfuerza en presionar a varios parlamentarios españoles para que se compren determinadas armas que, sin duda, van a causar inmensos destrozos humanos y rémoras económicas a las arcas públicas muy considerables. Sin emplear la violencia ni la destrucción del adversario político, hay que buscar alguna eficacia -y no sólo una resistencia de tipo testimonial- en el intento de frenar los objetivos de ese lobby. La verdad común al vendedor de armas y al activista de la Noviolencia no puede ser otra que la defensa de la vida, de toda la vida; y en este sentido ‘el otro’ está -en el ejemplo propuesto- en un gravísimo error, a pesar de su consabida argumentación de que armarse hasta los dientes garantiza la paz, que merece nuestra activa oposición, no sólo nuestra resistencia, como noviolentos.

Pero Merton, que, la verdad, no aterriza demasiado, en este artículo, en ejemplos concretos, aporta algo que hoy solemos olvidar los activistas de la Noviolencia que hacemos regularmente política desde las organizaciones sociales, a saber, que la Noviolencia tiene aspectos de fortaleza/eficacia lo mismo que de flaqueza/modestia. Más adelante se abunda en esta cuestión. Que la Noviolencia, como no lo debe ser ningún ideario u opción en el ámbito de la política, no es garantía matemática de eficacia ni un principio incontestable ni una técnica infalible ni una utopía cerrada… ni tiene que serlo. No es poco, me parece a mí, esta heterodoxa aportación que nos devuelve a quienes solemos caer -como es mi caso- en ciertos absolutismos puristas a un lugar menos exigente y rígido... sin que esto signifique, por supuesto, tampoco, la confusión de política con simple testimonialismo ético o religioso.

Es verdad que si sólo llegáramos en un Presupuesto General del Estado a, seguramente de modo eventual, impedir a los fabricantes/vendedores de armas a gran escala lograr sus fines sin llegar a convencerlo profundamente, a él y a sus clientes, de lo negativo de su conducta, entonces, le doy la razón a Merton, nos veríamos sujetos a una lucha eterna de buenos contra malos. Las victorias efímeras no deben deslumbrarnos. Sin embargo, yo insisto, incluso admitiendo esa flaqueza/modestia, en que los no violentos también somos políticos y que debemos afrontar situaciones concretas y buscar logros concretos de Paz, de Vida, de Esperanza. Esperar a que los fabricantes/vendedores de armas comprendan y acepten nuestros razonamientos es un camino de una inocencia inaceptable.

Luego Merton, un místico católico, dice cosas muy esperables (pero que quizás muchos cristianos de la iglesia católica ortodoxa de la España más conservadora de hoy no aceptarían tampoco en todos sus puntos): a) la “no-violencia exige una base metafísica y religiosa, referida a la vez al ser y a Dios”, b) “para el cristiano, la base de la no-violencia es el evangelio… salvación para todos los hombres y mensaje del reino de Dios al que todos están convidados”, c) “el amor, la apertura, la simplicidad, la humildad y el sentido del sacrificio de los cristianos” como claves de su acción no-violenta, d) “la obediencia [a Cristo redentor] a su mandamiento de amarle y de manifestarle en nosotros”, e) “Bienaventurados los pobres de espíritu… bienaventurados los mansos” (del Sermón de la Montaña, Mt., 5, 3-4).

Merton dice, aunque no se extiende en ello como a mí me gustaría, que la mansedumbre y la pobreza de espíritu de la que se habla en el Sermón de la Montaña no es sinónimo de someterse sin más a las opresiones injustas… sino que son cualidades de una especial lucha, aquélla que, más allá de las victorias efímeras, se califica como lucha por la verdad y el derecho.

Luego añade algo, también muy presente en Gandhi y que me parece muy definitorio de toda opción por la Noviolencia (sea ésta de orígenes o fundamentos religiosos o no), como es la fe o la confianza en que la acción perseverante y aparentemente frágil de los que no tienen poder generará los mejores resultados. Así que el no-violento es un ser sin fuerza coactiva pero cargado de fértil paciencia y certidumbre profética. Su pausada estrategia pivota sobre una gran confianza en la verdad y el derecho que habita en todos los seres humanos. Para Merton, por tanto, la Noviolencia debe buscar, más que victorias efímeras (en las que yo, desde luego, tampoco dejo de creer), el florecimiento de la verdad y el derecho (ideal rector de toda acción política humanista).

El monje añade que un no-violento debe ser capaz de sentir toda la vulnerabilidad a la que pueden conducirle sus luchas… y “arriesgar su vida con el fin de dar testimonio” si llega el caso. El no-violento ha de prescindir de “la protección de la violencia y correr el riesgo de ser humilde”. Dificilísimo programa moral que, lo mismo que el término resistencia da a entender, queda centrado en el inmenso reto ético cristiano de dar testimonio. Merton no añade nada en este artículo que comentamos acerca de los límites, las condiciones, etc., de esa arriesgada entrega última a los agresores y los injustos llegado el caso.

Luego Thomas Merton hace una suave condena de la desobediencia civil que yo no comparto. En la página 195 del artículo que estoy comentando dice literalmente que “ciertos actos de desobediencia cívica no hagan más que sublevar al adversario, pero sin inspirarle el deseo de comunicar de forma alguna, salvo con balas o con misiles”. A mí me parece que la Noviolencia no es solamente capacidad de diálogo o diálogo surgido a base de mostrar, previamente, que los opresores cuentan con una resignada o ilimitada capacidad de sufrir por parte de los oprimidos. Toda provocación a los poderosos que se ejercitan sin tapujos en la imposición de las injusticias flagrantes no puede ser considerada una enfermiza necesidad de martirio, una búsqueda solapada de represión política para la autojustificación, etc. La Noviolencia y la desobediencia van, a mi juicio, muy parejas.

Por supuesto, lo que dice Merton, en términos generales, no es ninguna tontería. Gandhi supo de esto, por ejemplo, en Amritsar el día 13 de abril de 1919; momento en el que los soldados ingleses dispararon sobre la multitud, causando, según algunas fuentes, más de 1.500 muertos. Sin embargo, el fundamento de la Noviolencia es, en opinión de muchos, la no-cooperación con la injusticia, lo cual, es obvio, implica, aunque sin la intención de destruir al adversario político, la desobediencia. Creo que Merton opone diálogo y desobediencia, lo cual no comparto:

En vez de utilizar al adversario como palanca para el propio esfuerzo hacia la realización de un ideal, la no-violencia procura únicamente entrar en diálogo con él para poder alcanzar, siempre con él, el bien común del hombre.

Sí suscribo sus sabias palabras: “La fuerza siempre protege el bien de unos cuantos a expensas de todos los demás. Sólo el amor puede alcanzar y proteger el bien de todos”, pero le preguntaría a Merton: ¿es realista, por amor, dialogando, sin odiar, no dirigirse directamente, en actitud desobediente, hacia el núcleo o fundamento que hace posible a los poderosos el ejercicio violento que sustenta las situaciones de injusticia de las que ellos se benefician con, frecuentemente, tanta frialdad humana?. Es decir, yo le diría a Merton, en suma, que la Noviolencia no es incompatible con la demostración de cierta fuerza por parte de quienes son oprimidos. Una fuerza no opuesta al amor y fundada en, básicamente, la acción política, la desobediencia, la no-cooperación y la proposición de alternativas.

Merton era un hombre sincero. No duda, también en este artículo que estamos comentando, en hacer una severa crítica a la detentación de riqueza por parte de las naciones de mayoría católica (pág. 196) y, para evitar una propuesta de no-violencia vacía o mistificada, se ocupa de señalar varios puntos realistas a la hora de su ejercicio:

1º.-Cambiar el mundo: también para Merton la no-violencia ha de buscar eficacia de algún modo, alejándose lo mismo de los “bandos en conflicto” (y así no quedar politizada) que de la apoliticidad.

2º.-Liberar a los pobres: “…en el caso de los negros americanos… comprometerse en una lucha no-violenta por sus derechos, pero incluso en su caso esta lucha debiera ser ante todo por la verdad misma, ya que es ésta la fuente de su fuerza

3º.-Modestia de la protesta: “la no-violencia debe abstenerse de toda afirmación fácil y fanática de su propia razón, y no puede admitir el contentarse con un gesto teatral de autojustificación”, la no-violencia debe evitar, “más que nada, la ambigüedad de una protesta imprecisa

4º.-Una auténtica eficacia: el gran objetivo de Merton, que clama por lo que considera la auténtica humildad y la moderación, es no sujetarse nunca a “la técnica política mantenida en tensión por la violencia”, evitando “la tentación de conseguir resultados rápidos por medio de artificios espectaculares o de formas de protesta meramente folklóricas y provocativas”… “invitando al adversario a una discusión seria y razonable

5º.-Fraternidad: el monje cita aquí a Pablo VI: “Si queréis ser hermanos, soltad las armas de la mano. No se puede amar con armas ofensivas en la mano”.

6º.-Establecer el diálogo: el adversario puede enseñarnos cosas porque no es “enteramente inhumano, malo, insensato, cruel”… El adversario debe comprobar en nosotros que estamos por la verdad, es decir, no por salirnos con la nuestra y ganarle la partida sin más. Superando tanto una posible reconciliación superficial como el “complejo del ultimátum”, Merton propone mucha capacidad de diálogo y “mantener abiertos los espíritus para la aceptación de las distintas alternativas posibles”.

7º.-Un contenido de esperanza: alejado de la visión católica más tradicional que ve en el hombre a un ser caído y naturalmente pecaminoso, confía en “nuestras posibilidades radicalmente sanas”… que aflorarán si los cristianos, también, trabajan por las condiciones que las pueden hacer realidades de hecho (pág. 201). Merton es muy riguroso en afirmar una gran confianza en todos los hombres y muy firme en su advertencia contra toda protesta que caiga en la “desesperación pseudoprofética” o toda acción que no sea más que “una salida a las frustraciones personales del que protesta”.

Bien. Esta es la caracterización que Merton nos presenta de la no-violencia cristiana. Yo me hago algunas preguntas al respecto:

1ª) ¿alejarnos de “los bandos en conflicto” es posible si, creo yo, somos uno de los bandos?; ¿la Noviolencia eficaz ha de venir de fuera de los contendientes?; ¿de un tercero situado en la verdad?.

2ª) ¿liberar a ellos, a los pobres, a aquellos que no tienen lo necesario, a aquellos que padecen la violencia, a, en suma, otros… que no somos nosotros porque nosotros no padecemos la violencia?

3ª) evitar la teatralidad hueca y el farisaísmo y el griterío sin fundamento que, además, podría llevar en ocasiones a consecuencias más negativas para quienes padecen las injusticias, ¿nos conduciría a una no-violencia éticamente ejemplar pero políticamente inútil?

4ª) ¿cuál es el límite entre la no provocación y la sumisión?, ¿no es saludable causar el afloramiento de los conflictos sin hacer uso de la violencia directa ni de la encubierta?, ¿no debería haber una tensión sana, que quizás podría gestionarse con dignidad para todas las partes, donde quepa un razonable ‘forcejeo’?, ¿toda tensión es negativa y está necesariamente abocada al agravamiento de las diferencias?.

5ª) dialogar con espíritu auténticamente abierto con alguien que está decidido a oprimirte y a aparentar públicamente que dialoga contigo como estrategia mediática para que nada cambie es muy difícil… ¿cómo un noviolento debe confiar, en qué medida, de qué modo, durante cuánto tiempo, en un adversario que da muestras sobradas de perversión y empecinamiento en su conducta injusta?, ¿cuándo el diálogo debe dejar paso o conjuntarse con otras estrategias noviolentas como, por ejemplo, la desobediencia colectiva y pública?.

6ª) sí, esperanza y trabajo decidido para crear las condiciones previas que hagan posible que afloren las mejores potencialidades de la humanidad, pero la Noviolencia, tal como ha sido concebida y practicada hasta ahora, ¿qué frutos ha dado?, ¿podemos prescindir de toda “astucia y de cálculo” (pág. 204) para mantener, fundadamente, la acción noviolenta esperanzada?.

En suma, pienso que la no-violencia de Thomas Merton es de un gran misticismo:

Su finalidad consiste en apelar a la inteligencia y a la libertad de la persona en la medida en que éstas pueden trascender la naturaleza y la necesidad natural. En lugar de extirparle una decisión mediante una presión externa, le invita a llegar libremente a una decisión personal, en el diálogo y la cooperación y en presencia de esta verdad que la no-violencia pone de manifiesto por medio de su testimonio de sacrificio. La clave de la no-violencia está en la voluntad del resistente no-violento de soportar un cierto peso de mal accidental con el fin de obtener en el agresor un cambio de actitud, suscitando en él una apertura personal y una actitud de diálogo (pág. 204).

Es la suya una opción estrictamente ética, casi no política, de la acción no-violenta donde todo el proceso de ‘lucha social’ (aunque está claro que no es esta una expresión apropiada para referirse al pensamiento del monje norteamericano) queda medido por una precisa vara: la demostración fehaciente, ante el adversario, de la propia vulnerabilidad de quien practica la resistencia no-violenta, es decir aún más claramente, testimonio de sacrificio llegado el caso. Si el no-violento está auténticamente dispuesto al sacrificio de sí, entonces, confía Merton, logrará con ello conectar con el interior más íntimo del adversario y éste cambiará.

En términos generales, y puesto que la política no es una ciencia ni una técnica fría para la consecución del poder, comparto con Merton, por supuesto, palabras sabias frente a cierto “pensamiento naturalista” de tipo “legalista y técnico  que no se eleva “hasta el nivel de unas relaciones personales auténticas”. Es decir, creo que el no-violento y la Noviolencia han de aspirar, efectivamente, a algo más que una mera reivindicación política concreta, esto es, no olvidar una profunda aspiración a transformar la realidad humana y la sociedad desde sus raíces.

Merton no duda en denunciar a los cristianos para quienes “la idea de construir la paz sobre una base de guerra y de coacción no es incongruente, ¡antes les parece perfectamente razonable!”. Hace esto nada más y nada menos que refiriéndose a la doctrina del Vaticano II, aunque, inmediatamente, dice de ella que “también haya aprobado” la no-violencia como un camino válido y alternativo, dejando entrever claramente la división interna en el seno de la Iglesia Católica entre quienes apuestan por una vía o por otra.

El monje trapense termina su caracterización de la no-violencia cristiana con congruencia y verdadera humildad: “Los conflictos no quedarán abolidos, pero puede convertirse en normal una nueva forma de resolverlos”.

Hoy la Noviolencia, asumida por mucha gente ajena a los credos religiosos, ha de tener en cuenta de algún modo las sentidas apreciaciones de Merton. Por mi parte, al margen de matices, enfoques, acuerdos y desacuerdos teóricos y políticos, no puedo sino compartir la energía interna del texto comentado, a saber, la aspiración a la fraternidad humana por la que apostamos todos, creyentes, no creyentes, noviolentos y personas que se confían a la violencia como principio rector para la resolución de los conflictos.

Que todos los hombres somos hermanos y que la igualdad de derechos para todos y para todas son los principios éticos y políticos claves de la vida humana digna. Este, sin la destrucción ni denigración de los adversarios políticos, es el camino de la Noviolencia. Estoy de acuerdo con Merton: “…el dinamismo del crecimiento paciente y secreto, en la certidumbre de que del grano más pequeño, más débil y más insignificante brotará el árbol mayor”…



[1] En 1964 Thomas Merton escribió un libro titulado Gandhi on Non-Violence. A selection from the Writings of Mahatma Gandhi (traducción española: Gandhi y la no-violencia, ed. Oniro, Barcelona, 1998). Textos sobre su firme compromiso por el desarme atómico en su Paz en tiempos de oscuridad. El testamento profético sobre la guerra y la paz, ed. Desclée de Brower, Bilbao, 2006. Una síntesis de su pensamiento pacifista en Paz personal, paz social (Selección y presentación de Miguel Grinberg), ed. Errepar, BB.AA., 1999. Para conocer bien y rápidamente al monje trapense de origen francés recomiendo leer la grata biografría de Ramón Cao: Thomas Merton, ed. Fundación Mounier, Madrid, 2008. Para profundizar en su vida y su obra, relacionándola fructíferamente con otro monje (budista) de la espiritualidad contemplativa comprometida, recomiendo la lectura de Robert King: Thomas Merton y Thich Nhat Hanh. Espiritualidad comprometida en la era de la globalización, ed. Lumen, BB.AA., 2010.

sábado, 23 de marzo de 2013

Fábricas de armas de guerra en Andalucía (II) [Boletín Nº 5]

En lo que se refiere a la industria aeronáutica militar instalada en estos años en Andalucía de la mano del gobierno socialista contamos con un portal informativo que ofrece una visión panorámica de este ámbito productivo: http://www.fundacionhelice.com. Las llamadas empresas tractoras, alrededor de las cuales giran las demás, son: Airbus España (aviones comerciales), Airbus Military y EADS-CASA (ambas dedicadas a la fabricación de aviones de guerra). Otra herramienta de búsqueda general de empresas fabricantes de armas de guerra puede encontrarse en: ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE EMPRESAS TECNOLÓGICAS DE DEFENSA, AERONÁUTICA Y ESPACIO (TEDAE): http://www.tedae.org/Ficha/geo/

Continúo con el listado que comencé en 20/12/2013 -Fábricas de armas de guerra en Andalucía (I)-. Varias de estas empresas y plantas fabrican sus productos tanto para clientes civiles como militares
[BOLETÍN DE NOTICIAS SOBRE LA MILITARIZACIÓN DE ANDALUCÍA, Nº 5, MARZO 2013]

SEVILLA:

39.-Skylife Engineering (http://www.skylife-eng.com/)

Calle Graham Bell, 5, 41010 Sevilla // Sistemas de aviónica, de misión, de seguridad y de defensa (para EADS, Airbus Military, Bombardier Aerospace, Boeing, etc.) // Resumen de esta empresa en: http://www.diariodejerez.es/article/economia/1471720/skylife/la/revelacion/la/aeronautica/andaluza.html

40.- Grupo TAM: Sevilla http://www.grupotam.com/

Avda. Averroes, 8, Edificio Acrópolis, 1ª planta, mód. 119-120, 41020 Sevilla. // “Entre otros proyectos, diseña algunos de los útiles de la belly fairing del A380, cuentan con ingenieros desplazados en las plantas de Airbus de Puerto Real y de Airbus Military de San Pablo (Sevilla) y participa en el diseño de producto de los capots del A400M. No obstante, su trabajo más importante es el diseño y fabricación del útil para el transporte del estabilizador horizontal de cola del A400M. Sus principales clientes son Airbus, EADS-CASA, Boeing, Aernnova, ITP CESA, Indra, Sener o Navantia”. // También trabajan para General Dinamics, Ministerio de Defensa, Indra.

41.- CESA, Compañía Española de Sistemas Aeronáuticos: (Aeropuerto de San Pablo, Sevilla): http://www.cesa.aero/

Empresa europea líder en el sector de equipos fluido-mecánicos y que ha crecido sobre la base de la experiencia heredada de Construcciones Aeronáuticas, S.A. (CASA), actualmente parte del grupo EADS”. Esta empresa fabrica muchos elementos (trenes de aterrizaje, sistemas hidráulicos, sistemas neumáticos y de combustible, elementos electromecánicos, etc.) para aviones militares como el Eurofighter Typhoon, el A-400-M, el KC390, varios helicópteros de guerra (ver sus programas militares en:

42.- Elimco: Sevilla: http://www.elimco.com/

Aerópolis, Parque Tecnológico Aeroespacial de Andalucía. C/ Hispano Aviación, parcela 7-9 - 41300 La Rinconada (Sevilla) // Elimco trabaja en ámbitos diversos como el ferroviario, la Energía, el Industrial, etc., y también el ámbito de la Defensa. Fabrica unidades de control eléctricas para el carguero estratégico A-400-M, drones, sistemas y sensores embarcados en aviones y barcos de guerra, etc. (véase su producción militar en: http://www.elimco.com/s_Seguridad-y-Defensa_21.html)


Centro de Empresas Aerópolis. C/ Ingeniero Rafael Rubio Elola nº 1, 2º planta,M8, La Rinconada (Sevilla) // Grupo Rodriser, es un grupo español de empresas de carácter privado que realiza su actividad en los sectores aeronáuticos, automoción, industrial y defensa. En 2011, A2M nace para prestar servicios de MRO y Logística en Andalucía para los diferentes programas que se desarrollan y desarrollarán en esta región en el sector Aeronáutico: Airbus Military, CESA, Armada Española y Ejército del Aire”.
CÁDIZ:

44.-Abance Ingeniería y Servicios (Puerto de Santa María): http://www.abance.es/

Políg. Industrial Las Salinas de Levante, Doctor González de la Cotera, 27 (11500, Puerto de Santa María) // [textos tomados de su web].Trabaja en diseño naval para Navantia, etc. Ingenieria Mecánica y Electricidad del Proyecto de la Marina de Guerra de España ‘Buque de Acción Marítima’; Buque Patrullero de Vigilancia Litoral; Asistencia a Producción en las instalaciones de Navantia San Fernando - Puerto Real; Ingeniería de Diseño de Detalle de Estructura y Armto. de la Popa completa del proyecto de Submarinos Scorpene INDIA de Navantia Cartagena. Realizado en sistema PDS, y en Foran la Estruct; Desarrollo bloques de Estructuras para Ghenova del Buque ALHD que se construye en Navantia Ferrol para la Armada Australiana; Ingeniería estructura, tubería, HVAC y calderería para el proyecto de Submarinos de Malasia que ha construido ÍZAR Astillero Cartagena (realizado en PDS + Microstation, y Foran la estructura.)

45.-Frizonia: San Fernando (Cádiz): http://www.frizonia.com/es/contact-us

Pol. Industrial de Fadricas; C/Ferrocarril, nº 41; 11100 San Fernando (Cádiz) - // Se dedica a la refrigeración-climatización de buques comerciales y militares. En el ámbito de los buques militares tiene un amplísimo historial que puede verse en: http://www.frizonia.com/es/defensa


Planta de Jerez situada junto al aeropuerto y planta de El Puerto de Santa María situada muy cerca de la Base de Rota, en el Tecnoparque Bahía de Cádiz - Ctra. El Puerto - Sanlúcar km 5,5 - Calle Ingeniería 4 – 11500. // Producción civil y militar: “empresa que fabrica y suministra estructuras de fibra de carbono para el sector aeronáutico y automovilístico”; en el sector aeronáutico militar trabaja, por ejemplo, para el Airbus Military A-400-M que se monta en Sevilla:

47.-Easy Industrial Solutions (Puerto de Santa María): http://easy-is.com/le_historia.html

“El tejido auxiliar andaluz está expectante ante las negociaciones. No en vano, el programa [avión militar A400M] supone una de las mayores oportunidades industriales de los últimos tiempos para la comunidad, no sólo por la ubicación en Sevilla de la planta de ensamblaje final, sino por la carga de trabajo que reparte entre la región. Sin ir más lejos, son 15 las empresas que han logrado hacerse con un trozo del pastel (dos de Cádiz y el resto de Sevilla) y, entre todas, absorben ni más ni menos que la mitad de la facturación subcontratada por Airbus Military. Sevilla Control, Navair, Consur Airgroup, Elimco, Easy Industrial Solutions, STSA, Grupo Tam, Grupo Alcor o LTK400 son algunas de las que tienen vínculos con el avión militar” // (fuente del párrafo:

48.- Milethos Technologies: Chiclana (Cádiz) http://www.milethos.com/index_es.html

Avda. de la Industria, nº 63, Pol. Industrial Urbisur (Chiclana) // Producción civil y militar. En la parte militar se dedica a fabricar ingeniería de software para Defensa.

49.- Titania: Puerto de Santa María (Cádiz) http://titania.aero/es/id.html

Parque Tecnológico TecnoBahía, Edif. RETSE, Nave 4, Ctra. Sanlúcar, km. 7 // Trabajo en varios sectores, civiles y militares, relacionados con tecnología punta de materiales. También trabaja para Airbus Military; acreditación en: http://titania.aero/descargas/AiM_TITANIA.pdf

¿Pueden los fabricantes de armas dirigir la política de Defensa de un país democrático?


La indignación de los españoles y de las españolas con su clase política es en estos momentos muy intensa. A la vez que la calidad de los servicios públicos cae por los suelos y continúa la devastación social que el desempleo masivo supone,  vemos cómo la Casa Real, por citar un ejemplo, parece (aunque no se ha demostrado nada al respecto) implicada en escándalos como el de Urdangarín o se sume en la sospecha ciudadana acerca de la gran fortuna personal del rey Juan Carlos. El Consejo General del Poder Judicial también sufrió recientemente una aparatosa caída de credibilidad con la expulsión, en junio pasado, del que fue su presidente Carlos Dívar. Ahora se añaden al caso Gürtel (relativo a la financiación irregular del PP en Valencia, Madrid, etc.) los documentos del extesorero del PP, Luis Bárcenas, donde parece ser que responsables políticos del partido en el gobierno (incluido el presidente Mariano Rajoy) han recibido dinero de determinadas empresas… Pero otros muchos políticos de otros partidos también están implicados en casos de corrupción. En este tsunami de impredecibles consecuencias sociales y políticas, ¿qué hay, me pregunto, de la gestión -democrática- del poder militar?.

Me lo pregunto porque la Historia muestra cómo en parecidas circunstancias el poder militar ha movido ficha en una u otra dirección. Y, no nos engañemos, esta que vivimos es claramente una situación de quiebra de un estado social, político, económico, cultural, mediático, jurídico, moral, institucional, etc.. Es decir, en medio de un panorama social durísimo, se comprueba fácilmente que dicha crisis afecta a gran velocidad y de modo corrosivo (para bien y para mal) a los fundamentos de esta Democracia nuestra ... entre los que sigue estando, por ejemplo, la "unidad territorial de España". No hay ruido de sables, pero sí manifiesta inquietud entre quienes controlan institucionalmente las FAS (recuérdese la destitución del general Pontijas en diciembre pasado: http://www.elconfidencialdigital.com/defensa/079578/el-general-pontijas-esta-recibiendo-numerosos-mensajes-de-apoyo-criticas-a-la-decision-del-ministro-morenes-por-el-fulminante-cese-del-director-de-ejercitos-tras-el-editorial-contra-artur-mas)
En otra dimensión, uno de los macroelementos -y no de los menos relevantes- de esta crisis europea que vivimos es la globalización de la guerra en la que España participa ahora de modo tan vehemente (Afganistán, Somalia, Malí, etc.). El aumento de los gastos militares y la instalación del escudo antimisiles en Rota, por ejemplo, son piezas elocuentes (situadas en España) de ese acontecimiento multipolar y relativamente nuevo que se intensifica tras el fin de la llamada Guerra Fría.
En España la gestión política del poder militar ha dado un giro de 180º. Lo demuestra el hecho, de gran significación simbólica, de la elección de un Ministro de Defensa (Pedro Morenés) que era un alto ejecutivo de las empresas multinacionales de armamento (como la fabricante de misiles MBDA); y la de un Secretario de Defensa (Pedro Argüelles) que igualmente trabajaba como presidente de una sucursal en España de una importante fábrica de armas a nivel internacional (Boeing). No son desconocidos tampoco, efectivamente, los estrechos vínculos de otros políticos con multinacionales y entidades financieras como Lehman Brothers (donde trabajó nuestro actual Ministro de Economía Luis de Guindos). Pero la elección de altos ejecutivos de las multinacionales de armamentos como responsables políticos de la “Defensa” de un país aporta quizás un plus de gran calado ético y político a la palpitante cuestión de la legitimidad de nuestros gobernantes (que, sin miramientos, se comportan como correas de transmisión de intereses ajenos a las urnas).

Recordemos (en una sociedad líquida como la nuestra recordar es casi un acto revolucionario) que el artº 8.1 de la Constitución Española de 1978, por la que todavía nos regimos, asigna a las Fuerzas Armadas tres precisos objetivos: 1º.- garantizar la soberanía e independencia de España, 2º.- defender su integridad territorial y 3º.- el ordenamiento constitucional.

Pero es muy obvio que no se puede defender la soberanía e independencia de España eligiendo a ejecutivos de las empresas multinacionales de armamentos (como MBDA y Boeing) como Ministro y Secretario de Estado de Defensa, o cuadrándose ante las órdenes de guerra dictadas por el Pentágono, o vulnerando el referéndum ciudadano de la OTAN de marzo de 1986, o alterando sustancialmente los contenidos del convenio militar con EE.UU., etc. Las Fuerzas Armadas de España no están cumpliendo su cometido constitucional porque están siendo teledirigidas por ejecutivos de fábricas de armas que tienen sus centros de decisión bastante lejos de nuestro país. Los militares saben, por supuesto, que esto es así y saben también que "el primer deber del militar" (artº 3 de su código deontológico, las Reales Ordenanzas de las FAS: http://www.portalcultura.mde.es/Galerias/publicaciones/fichero/ROFA_2010.pdf) tampoco se cumple cuando los mencionados ejecutivos les envían a lugares remotos, como Afganistán o Somalia, para defender los intereses estratégicos norteamericanos, británicos, etc. Supongo, aunque no conozco bien el mundo castrense, que muchos militares honrados se sienten incómodos y rechazan también este oscuro estado de cosas cuando, viendose vestidos de camuflaje humanitario, se ven obligados a sostener con el riesgo de sus vidas, en realidad, la producción armamentística y los intereses petroleros de esta o aquella empresa multinacional. 
Pero volvamos al artº 8.1. de la Constitución... !! si el Rey en estos momentos, con el consentimiento de las Cortes Generales, declarara la guerra a otro estado… sería a instancias de ex-ejecutivos de las fábricas internacionales de armamentos ¡¡; es decir, ¡¡ serían precisamente los ex-empleados de las fábricas de misiles y  cazabombarderos quienes, en realidad, declararían el estado de guerra !! . ¿Que a nadie le importaría esto?, ¿que ya el gobierno nos mete en todas y cada una de las guerras sin enredarse en lo que dice la Constitución?; sí, pero, ¿y esa reminiscencia moral que aparece encima de la mesa que se ve en la fotografía de arriba?,  ¿la conciencia de un pueblo -que ha querido representarse en ese icono religioso- puede estar tranquila sabiendo que su gobierno está en manos de personas que no tienen ningún interés en promover la Paz y la Solidaridad Internacional, personas que se han dedicado muy recientemente a fabricar y vender armas?; en suma: ¿podemos vivir con DIGNIDAD HUMANA permitiendo que la gestión política gubernamental de las Fuerzas Armadas obedezca a criterios fríamente mercantiles?, ¿seguiremos financiando guerras y compras de armas para favorecer los intereses de qué empresas?, muchos seres humanos perderán sus vidas ¿en beneficio de qué cuentas corrientes?, la Ética que debe ir pareja a toda Política ¿ya no importa absolutamente nada?.
En resumen: que la Paz está, ya de modo total, en manos de poderosas empresas privadas que fabrican las armas y planean las guerras. Y a esto, y no me alargo más, es a lo que quería llegar: que este descarado y radical giro de la gestión política del poder militar introducido por el PP en nuestra dudosa democracia supone un preocupante elemento que está agravando mucho más la profunda crisis por la que atravesamos (a la inmensa deuda militar contraída por el estado español me remito).

Más nos vale a la ciudadanía en estos momentos exigir empleo y dignidad, sí, pero sin olvidar hablar de Paz y Desarme, lo que quiere decir, también, exigencia de GESTIÓN DEMOCRÁTICA DEL PODER MILITAR (gestión deconstructiva, diría yo). Porque este es el doble muro con que ahora nos encontramos quienes apostamos por la Noviolencia, a saber, no sólo el muro eterno de la violencia militar y Cultural, sino también el muro que representa el muy descarado y férreo control del poder militar (FAS + complejo militar industrial + instituciones militares, etc.) por parte del poder económico. De la "guerra justa"  o la "guerra total" hemos pasado a la "guerra pingüe" disfrazada de humanitarismo y a la sombra del paraguas nuclear. Para seguir matando, han cambiado el reclutamiento obligatorio por la fabricación de drones y, desde luego, van camino de convertir este planeta en un campo de concentración vigilado por robots. Más peligroso y perverso imposible.

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Posdata: Debajo de lo que estoy diciendo, entre líneas, como si no me diera cuenta, sé que hay cosas, de las que soy parcialmente inconsciente, que tienen que ver directamente con el pasado de Europa y la Segunda Guerra Mundial... con el Holocausto, con Hiroshima... cosas que tienen que ver con la naturaleza humana y la violencia... Pero para no entrar ahora en estos asuntos, me limito a pegar aquí un impresionante texto de Zygmunt Bauman sobre la supresión social de la responsabilidad moral y el cambio en el ethos de la guerra: 

<<Se logra un efecto parecido, aunque a una escala todavía más impresionante, cuando se hace que las víctimas sean psicológicamente invisibles. De todos los factores responsables de la escalada de costos humanos en la guerra moderna, éste es uno de los fundamentales. Como ha observado Peter Caputo, el ethos de la guerra "parece ser un asunto de distancia y de tecnología. Nunca puedes hacer el mal si matas de lejos a la gente con armas ultramodernas". Con el asesinato "a distancia", lo más probable es que el vínculo entre la matanza y los actos completamente inocentes, como apretar un gatillo, poner en marcha la corriente eléctrica o pulsar una tecla del ordenador, se quede en una noción puramente teórica (a esto le ayuda mucho la simple diferencia de escala entre el resultado y su causa inmediata, una desproporción tal que desafía fácilmente la comprensión que se basa en la experiencia racional y lógica). Por lo tanto, es posible ser piloto, arrojar una bomba sobre Hiroshima o Dresde, ser el mejor en las tareas asignadas a una base de misiles guiados, crear ejemplares toda vía más destructores de cabezas nucleares y todo sin perder la propia integridad moral y sin aproximarse al derrumbamiento moral (la invisibilidad de las víctimas fue uno de los factores importantes en los infames experimentos de Milgram). Teniendo presente este efecto de la invisibilidad de las víctimas, resulta más fácil entender las sucesivas mejoras en la tecnología del Holocausto>>.  texto de Bauman en:http://red.pucp.edu.pe/ridei/wp-content/uploads/biblioteca/Zygmunt%20Bauman.pdf 

jueves, 21 de marzo de 2013

Rota y Morón: bases militares de "ayuda humanitaria"... (Boletín Nº 4)

¿Cuántas veces nos mentirá el gobierno con eso de que las intervenciones militares de España en Afganistán, costas de Somalia, Malí, etc., están pensadas para el fomento de la Paz y la ayuda humanitaria…?. Pues muchas veces, lo hará muchas veces aunque algunos vídeos muestren todo lo contrario:


Ciertamente, no todos los militares son como estos soldados y los mandos concretos que los han adiestrado. Es verdad. Pero esa no es la cuestión. La cuestión es que las guerras (a las que el PSOE y el PP se entregan con tanto fervor: aumento de los gastos militares, escudo antimisiles, fabricación de más armas, etc.) no arreglan los problemas en ningún sitio.
Unos soldados enloquecidos no son el problema. La opción belicista del PP y del PSOE es el problema. Haber elegido de Ministro (Pedro Morenés) y de Secretario de Defensa (Pedro Argüelles) a dos empleados de las multinacionales que fabrican armas (Boeing, MBDA, etc.) es el problema.

Morenés desempeña en la actualidad [en 2011] el cargo de director ejecutivo de la empresa de misiles MBDA, una compañía con operaciones en Reino Unido, Francia, Alemania e Italia que diseña y fabrica misiles. En 2008, MBDA registró un volumen de negocio de 2.700 millones de euros, produjo unos 3.000 misiles y consiguió una cartera de pedidos de 11.900 millones de euros. MBDA vende armamento a unos 90 ejércitos de todo el mundo (en: http://www.librered.net/?p=13787)

El problema es el socialista sr. Solana Secretario Gral. de la OTAN… y el expresidente Zapatero que nos cuela el escudo antimisiles… España ha quedado convertida en una lanzadera militar en manos de la OTAN: este es el problema.

El vídeo de los soldados españoles que maltratan a detenidos irakíes en la base de Diwaniya en 2004 es impresionante… pero es sólo la punta del iceberg. La base del iceberg, a pesar de que se habla mucho de ella, pasa bastante desapercibida para la opinión pública. Veamos las últimas noticias sobre esa base del iceberg militar en que se ha convertido el territorio español, particularmente Andalucía.

[BOLETÍN DE NOTICIAS SOBRE LA O 2013]MILITARIZACIÓN DE ANDALUCÍA, CEUTA Y MELILLA, Nº 4, MARZ

24.-En esta reciente entrevista al nuevo almirante de la Base de Rota Cristóbal González-Aller nos dice que no se prevee ningún empleo en la zona a pesar de que vengan más de mil militares norteamericanos a Rota:


25.-Y en esta otra se da cuenta de un revelador caso de represión sindical en la Base de Rota:


26.-Tampoco las bases crean empleo en Morón; al contrario, lo destruyen: anuncio de despido masivo en la Base Aérea de Morón:


http://www.diariodesevilla.es/article/provincia/1485318/la/norteamericana/vbr/anuncia/ere/para/empleados/moron.html

27.-También desde las bases de Rota y Morón se ha rezado bastante por lo de la elección del nuevo papa sr. Bergoglio, pero no por la salida de la devastadora crisis social en Andalucía:


28.-Dentro de la Base de Rota, las cosas como siempre… ejercicios militares (no espirituales) "Lisa Azul" en el poblado militar "La Esperanza" de la Base de Rota:


29.-El gobierno del PP, que pensar piensa, le da 1 millón de euros al Ayuntamiento de Rota para que la Base no sea socialmente contestada:



30.- Y las mismas autoridades militares de la Base de Rota ayudan a los roteños con "donaciones":


 31.-Al tiempo, se oye cerca, muy muy cerca, el ruido de los motores de los barcos que van y vienen, desde la Base de Rota, a eso de la “ayuda humanitaria” en las costas de Somalia:


 32.-En Morón, porque hay mucha faena en Malí y en otros “escenarios de Paz”, no pierden el tiempo y se sigue entrenando (y despilfarrando grandes sumas de dinero público) a pilotos de guerra:


33.-Desde la Base de Rota el secretario de Defensa acaba de tranquilizarnos… diciendo que se va a investigar lo del vídeo: http://www.eldiario.es/politica/Defensa-colabora-investigacion-video-Irak_0_113389145.html, a la vez que anuncia la exitosa conclusión de la ampliación de los muelles de atraque:





34.-Por cierto que el otro día me llamaron la atención estos ejercicios militares de evacuación de no-combatientes... ¿en caso de ataque nuclear a Rota?:



35.-Pero… ¿y si el escudo antimisiles no viniera a Rota?, ¿y si sólo fuera un cuento para ocultar otros oscuros intereses relacionados con el control de todo el norte de África y franja del Sahel?. Interesante artículo (20/03/2013) éste que cuenta que NO se instalará el sistema antimisiles en Rota, aunque sí vendrán los barcos:


36.-La noticia (18/03/2013) de la parálisis del escudo en Rota ante la supuesta amenaza de Corea de Norte:


37.-Venga o no venga, continúa la propaganda del PP sobre los supuestos beneficios económicos del escudo antimisiles y el nuevo convenio militar con EE.UU. de América:



38.-Y para que no haya dudas de que el iceberg belicista que estoy describiendo cuenta con el desinteresado apoyo de los medios “de información” aquí tenemos (21-03-2013) al Diario de Cádiz “informando” de efemérides pacifistas con, quizás, intenciones de mostrar la Marcha a Rota como algo violento:

http://www.diariodecadiz.es/article/efemerides/1485955/incidentes/la/iv/marcha/rota.html. En rarísimas ocasiones los medios informativos recogen nuestras opiniones… y cuando lo hacen ya se ve que se esmeran en dar de nosotros una determinada imagen…

Las Fuerzas Armadas españolas y el descarado belicismo del gobierno de España constituyen un problema político de preocupantes proporciones. Quienes exigimos Paz y Desarme vemos en el impactante vídeo que ahora se ha conocido, además de un ejemplo de violencia extrema que debe ser investigado y debidamente penado, la punta del iceberg de la verdadera cuestión que hemos de debatir, a saber, el intento gubernamental de mantener las relaciones internacionales en un “estado permanente de guerra” para favorecer los intereses económicos de las grandes empresas españolas y europeas.

Ese mortífero Y NADA HUMANITARIO entramado de cosas incluye las bases de Rota, Morón y Gibraltar o la elección de altos ejecutivos de fábricas de armas como responsables del Ministerio de Defensa. Esa base militar del iceberg es la que, no lo olvidemos, sostiene por la fuerza de las armas este sistema y esta crisis. Debemos hacernos mucho más conscientes de esto y actuar. La salida a esta crisis tiene que venir por el lado social y medioambiental y feminista y de la solidaridad… y del DESARME. Los supuestos beneficios económicos de las fábricas de armas, las bases militares, las guerras, etc., no solucionarán la crisis; la agravarán mucho y segarán muchas vidas humanas a su paso.