miércoles, 25 de marzo de 2020

Ejército y coronavirus.


Cuando en verano vemos grandes incendios forestales en nuestro país, enseguida los telediarios nos ofrecen imágenes de la Unidad Militar de Emergencias (UME) con sus equipos tratando de extinguir esos incendios, a la vez que todo el país se pregunta por qué razón el gobierno no implementa equipos civiles bien formados, permanentes, bien coordinados y financiados, respaldados con los insumos necesarios, para realizar esa labor. ¿Cómo y por qué los medios de comunicación ofrecen con sus crónicas todo el protagonismo a la U.M.E.?, ¿no les preocupa que, año tras año, veamos, por ejemplo, cómo la gestión de las masas forestales carece del apoyo económico necesario que evitaría problemas?. Lo mismo ocurre cuando se producen inundaciones, terremotos o epidemias… Pareciera que la U.M.E. es usada por los gobiernos de turno y los medios de comunicación para esconder las insuficiencias económicas, fruto de la época de recortes salvajes de presupuestos que hemos padecido y seguimos padeciendo, en tantos ámbitos de los servicios públicos que han de prestarse desde la Administración.

¿El gobierno trata de militarizar las conciencias a través de la permanente presencia mediática de las FAS o, acaso, trata de justificar los multimillonarios gastos militares que despilfarra anualmente en compra de armas, “misiones de paz” y maniobras militares?. No olvidemos que la colosal deuda militar que arrastra el estado español era hace 4 años de 20.000 millones de euros (http://noviolencia62.blogspot.com/2016/04/de-cuanto-es-la-deuda-militar-espanola.html)

Lógicamente, la actuación de las Fuerzas Armadas -por ejemplo, la ya afamada U.M.E.- en la crisis del coronavirus está siendo objeto de debate en las redes y en los medios de comunicación: ¿por qué la desinfección de nudos de comunicación o residencias de ancianos no la hacen, por ejemplo, trabajadores civiles contratados al efecto?. Puede que porque el doble de presupuesto del Ministerio de Defensa en relación con el destinado al Ministerio de Sanidad llama demasiado la atención... aunque todo el mundo sabe que el gasto destinado a Defensa dobla, realmente, el que señalan las cifras oficiales (que camuflan la verdad de esos gastos mediante varios trucos contables). De la crisis institucional, por causa de la corrupción, de la jefatura del estado y mando supremo de las fuerzas armadas -la "casa" del rey Felipe VI-, para qué hablar ahora mismo (https://www.lavanguardia.com/politica/20200322/4833505909/rey-coronavirus-guardia-real.html)...

   Particularmente, el lenguaje de los políticos, periodistas y Mº de Defensa repitiendo que "esto es como una guerra", llama poderosamente la atención, como si nos estuvieran de algún modo acostumbrando a los ciudadanos (y no solo a través de necesarias medidas concretas como el aislamiento para evitar contagios) a situaciones excepcionales relacionadas con "ataques" virásicos... algo que no ocurre con, por poner un ejemplo que debe hacernos reflexionar, las 5.000 muertes anuales por causa de enfermedades respiratorias asociadas a la contaminación solo en Madrid (https://www.nuevatribuna.es/articulo/sanidad/mas-14-muertes-dia-contaminacion-comunidad-madrid/20181218163655158512.html)

    Los artículos sobre la militarización de la crisis del coronavirus son muchos (https://www.eldiario.es/politica/coronavirus-Sanchez-Macron_0_1006850192.html). Incluso una encuesta (https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20200324/pregunta-del-dia-aqui-cuni-elperiodico-aprueba-el-uso-del-lenguaje-belico-en-la-lucha-contra-el-coronavirus-7902303) se ha hecho sobre lo correcto o no del uso del lenguaje bélico para referirse a la lucha contra el coronavirus; con el siguiente resultado: 39% sí, 61% no.


No podremos ya olvidar el llamativo y poco meditado mensaje militarizante lanzado, a modo de arenga, por el general Jefe de Estado Mayor de la Defensa Miguel Ángel Vilarroya, visiblemente más preocupado en reivindicar al Ejército y a los valores militares (disciplina, espíritu de sacrificio, moral de victoria, afán de servicio...) que preocupado por el coronavirus (https://youtu.be/Is-3SpLqgHY). Pero los hay todavía más amantes del orden militar y la seguridad que prometen las Fuerzas Armadas. Como el periodista Juan Luis Cebrián, que opina que el estado de alarma es insuficiente y, sin más contemplaciones, reivindica el de excepción al tiempo que ataca impúdicamente a Podemos y a otras fuerzas políticas como responsables de que esta crisis del coronavirus no se esté pudiendo atajar con la debida celeridad (los pacifistas como contagiadores del coronavirus y de todo tipo de azotes bíblicos...):

No es momento de abrir un debate sobre el tema, pero es lícito suponer que además de las responsabilidades políticas los ciudadanos, que ofrecen a diario un ejemplo formidable de solidaridad en medio del sufrimiento generalizado, tendrán derecho a demandar reparación legal si hay negligencia culpable. Cunden a este respecto las dudas sobre la constitucionalidad en el ejercicio del estado de alarma. Se han suspendido en la práctica, aunque el decreto no lo establezca así, dos derechos fundamentales, el de libre circulación y el de reunión. No se discute el contenido de las medidas, del todo necesarias, sino la decisión de no declarar el estado de excepción que sí cubriría sin duda alguna dichos extremos, como también la movilización del Ejército. La impresión dominante es que el Gobierno es prisionero en sus decisiones de los pactos con sus socios de Podemos y los independentistas catalanes y vascos. En una palabra, la conveniencia política prima, incluso en ocasiones tan graves como esta, sobre la protección de la ciudadanía” (https://elpais.com/elpais/2020/03/21/opinion/1584787828_176852.html)

Son, por tanto, dos temas diferenciados: 1º) cuáles son las funciones concretas que se asignan al ejército en esta crisis de salud pública, y 2º) por qué las cúpulas políticas, amparadas por los medios de comunicación gubernamentalistas, se empeñan tanto en utilizar un lenguaje bélico para, según parece, adoctrinar a la población en alguna dirección epopéyica que, al menos por mi parte, no logro entender.

La ciudadanía, que está demostrando altas dosis de responsabilidad y coraje (sobre todo el personal sanitario) para resistir esta crisis, toma nota de todas estas circunstancias y se pregunta insistentemente por qué, durante la década anterior, se atrevieron algunos a privatizar, en buena medida, el  sistema público de salud o a volverlo muy frágil con los recortes que se cebaron sobre él.
Esto no es una guerra, es una grave pandemia. Los discursos engolados, dramatizantes, casposos y militarizantes de algunos de nuestros altos responsables políticos no surtirán el efecto de obediencia por la fuerza que, quizás, se pretende, cuando el único valor que debe primar ahora es, sencillamente, el de la responsabilidad de todos y de todas (que es el que, en realidad, estamos viendo desplegarse por parte de la inmensa mayoría ciudadana y de los profesionales a pesar de las muy serias dificultades con las que se están encontrando nuestros sanitarios en los hospitales).

Puede que se hubiese podido evitar esta crisis sanitaria si en vez de gastos multimillonarios dedicados a las guerras y los ejércitos tuviéramos en este país servicios de salud y líneas de investigación científicas debidamente financiadas. No necesitamos un lenguaje bélico que nos convenza de nada (http://www.guerraeterna.com/guerra-enemigo-movilizacion-el-estado-adopta-el-lenguaje-belico-en-la-batalla-contra-el-coronavirus/), sino recursos sanitarios adecuados. No somos soldados (https://www.elsaltodiario.com/coronavirus/coronavirus-soldado-guerra-extremadura-crisis), sino ciudadanos que exigimos que algunos partidos políticos no desarrollen líneas de privatización de servicios públicos que luego nos cuestan la vida. Como ha dicho una sencilla reflexión que ha circulado por la red: “Tanto invertir en armas por amenazas de guerra y nos está jodiendo un virus por no haber invertido en ciencia, salud y educación”.

Cristóbal Orellana González



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ALGUNOS ENLACES DE INTERÉS:

-Asintomática:
https://directa.cat/asimptomatica/

-Economía de guerra contra el coronavirus:
https://www.elmundo.es/internacional/2020/03/19/5e724f3221efa0cc148b45b6.html

-Guerra, enemigo, movilización...
http://www.guerraeterna.com/guerra-enemigo-movilizacion-el-estado-adopta-el-lenguaje-belico-en-la-batalla-contra-el-coronavirus/

-Margarita Robles: "En algunas residencias el ejército se ha encontrado a ancianos muertos en sus camas":
https://www.abc.es/sociedad/abci-margarita-robles-algunas-residencias-ejercito-encontrado-ancianos-muertos-camas-202003231623_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F

-Yo no soy soldado, me niego a serlo:
https://www.elsaltodiario.com/coronavirus/coronavirus-soldado-guerra-extremadura-crisis

-Estamos en guerra, pero yo no soy su soldado:
https://www.elsaltodiario.com/coronavirus/estamos-guerra-pero-yo-no-soy-soldado-covid-19-insumision

-El rey Felipe VI pone a la Guardia Real a trabjar contra el coronavirus:
https://www.lavanguardia.com/politica/20200322/4833505909/rey-coronavirus-guardia-real.html

-Sobre el lenguaje bélico:
https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2020/03/19/lenguaje-belico/1487220.html
















domingo, 15 de marzo de 2020

El coronavirus que afecta al jefe de las Fuerzas Armadas.

Es imposible salir de nuestro asombro al comprobar el coronavirus de corrupción que afecta a la corona española (QUE FRANCO PUSO DONDE AÚN ESTÁ). El asunto es de la máxima gravedad porque resulta que la Constitución atribuye al rey, por ejemplo, el mando supremo de las Fuerzas Armadas:


Esta casa real no está ni siquiera mínimamente preparada para ejercer estas funciones. Y además está dando ejemplo, en casos como el conflicto político en Cataluña, la venta de armas a Arabia Saudí, la supuesta corrupción de Juan Carlos, el apoyo a la OTAN y a EE.UU., etc., de su activismo político al margen de los intereses generales del país.

Que alguien como Juan Carlos I haya sido el jefe de las fuerzas armadas durante tantos años, y que todavía recaigan sobre él algunas dudas en relación con el 23F, me produce temblor solo de pensarlo. Este joven rey de ahora no tiene respaldo de la población para seguir siendo rey.

Todos sabemos que se requiere un urgente nuevo modelo de territorialidad en nuestro país y que la monarquía ha sido siempre una rémora, la rémora, para que esto no haya evolucionado antes y de mejor forma. Un nuevo estado, mucho menos militarizado y sin corrupción en su cúpula, es inaplazable.



-Felipe VI trata de distanciar su imagen de la de Juan Carlos I:
https://www.eldiario.es/politica/Felipe-VI-Juan-Carlos-presupuestos_0_1006149948.html

-Qué reciente sus palabras de defensa de la Constitución por parte de las FAS...
https://www.lavanguardia.com/politica/20200106/472735021663/rey-felipe-vi-pascua-militar-compromiso-fuerzas-armadas-espana-constitucion.html

https://elpais.com/politica/2020/01/06/actualidad/1578307762_959733.html

lunes, 9 de marzo de 2020

Negociar con la muerte invirtiendo mucho dinero en la guerra.

La democracia debería ser incompatible, por definición, con la violación de los derechos humanos y, por supuesto, con el fomento de los conflictos armados como forma de dominación política. Pues es esto, precisamente, a lo que se dedican algunos gobiernos, como el español, y algunas empresas, como BBVA, al financiar la construcción de armas de guerra para países en conflicto armado y en dictadura, como Arabia Saudí (en guerra con Yemen). Un asunto que, curiosamente, no llama la atención de PP, C's y Vox, cuya obsesión es Venezuela. La aguja en el ojo ajeno les preocupa sobremanera, la viga en el propio no les preocupa nada.
https://www.publico.es/politica/comercio-armas-banca-espanola-financia-treintena-empresas-armamentisticas-11-paises.html

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"Navantia, la controvertida empresa pública que fabrica buques de guerra para países en conflicto armado y donde se vulneran los derechos humanos, como Arabia Saudí, recibe créditos de Bankia, BBVA, Santander y Bankinter" (en Informe 37 del Centro Delàs: Banca Armada en España 2019: http://www.centredelas.org/es/publicaciones/informes/4066-informe-37-del-centro-delas-banca-armada-en-espana-2019)


-Se siguen construyendo en Navantia (Bahía de Cádiz) cinco buques de guerra para Arabia Saudí:
https://www.elmundo.es/economia/empresas/2019/09/12/5d7a5f8cfdddff79848b45dd.html
pero Navantia quiere construir más buques de guerra para Arabia Saudí:
https://www.infodefensa.com/es/2020/02/27/noticia-navantia-aspira-ampliar-contrato-arabia-saudi-buques-anfibios.html

-El ranking de la banca armada:
https://www.youtube.com/watch?v=b78nd2Pskkw

-Campaña Banca Armada:
http://www.bancaarmada.org/es/

-Guía para no colaborar con la financiación de armas:
http://www.centredelas.org/es/publicaciones/libros/4147-guia-para-no-colaborar-con-la-financiacion-de-armas

 
-Intervención de la Campaña Banca Armada en la junta de accionistas de Caixa Bank 2019:
https://www.youtube.com/watch?v=EZeCnxSS5ic

miércoles, 4 de marzo de 2020

Disparar a los indefensos en la frontera de Europa es un crimen de lesa humanidad.

Concepto de crimen de lesa humanidad:
http://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar/47

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Texto de la APDH:

"En las últimas jornadas, las políticas de la UE han pasado de ser inhumanas por omisión a serlo por acción. Las pocas imágenes que llegan desde la frontera entre Turquía y Grecia son, cada minuto que pasa, más insoportables para quien conserve algo de estómago. Grupos de extrema derecha atacan a los refugiados que llegan a las costas griegas. También atacan a las ONG que tratan de ayudar a estos refugiados y atacan por supuesto a los periodistas que tratan de contarlo. Lo hacen con impunidad. La policía griega no interviene. Quizá porque tiene tareas más importantes de las que ocuparse. Por ejemplo, la tarea de observar cómo un bebé muere ahogado frente a sus narices o cómo estos grupos fascistas hacen su trabajo. También tienen las autoridades griegas tareas más activas, como la de tratar de lanzar gases lacrimógenos contra familias enteras, hacer naufragar embarcaciones con personas a bordo o, incluso, disparar contra estas personas. Ayer, al menos una persona fue asesinada cuando llegaba a Europa –qué cosas– huyendo de la guerra. Mientras todo esto ocurre, la misma UE que hace unos años puso su bota y su ira sobre el cuello de la Grecia que se resistía a los salvajes recortes, ahora le muestra su apoyo en el asunto migratorio".