El sábado 27 de marzo, al mediodía, un grupo de 70 pacifistas estuvimos expresando ante la puerta principal de la Base Aeronaval de Rota nuestro rechazo a la participación española (que consideramos ilegal e inmoral) en la guerra de Afganistán. Cuando fuimos a entregar el manifiesto expresando nuestras ideas el responsable militar del puesto de control nos dijo que no pensaba recoger nada. Le respondimos, y así lo hicimos, que dejábamos el escrito en el suelo, a sus pies. Entonces, dijo altaneramente: Ya se lo llevará el viento¡¡. Siempre habían sido pacientes con nosotros y habían recogido nuestros manifiestos. Ese día no. Se ve que, en esta guerra, su conciencia no está muy tranquila y que les molesta que algunos digamos lo que decimos.
Para que palabras (que no matan a nadie) como las nuestras no se las lleve el viento… recuerdo aquí este bello poema de Gloria Fuertes contra las guerras y a favor de las palabras: “Hay que decir lo que hay que decir pronto,/ de pronto,/ visceral/ del tronco;/ con las menos palabras posibles/ que sean posibles los imposibles./ Hay que hablar poco y decir mucho/ hay que hacer mucho/ y que nos parezca poco:/ Arrancar el gatillo a las armas,/ por ejemplo”.
(marzo 2010)