"...una sociedad cuya vida pasa por la codicia organizada y por el terrorismo y la opresión sistemáticos siempre tenderá, dado su persistente estado de desorden y confusión moral, a ser violenta" (Gandhi)
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Como
todos los años, y coincidiendo con el recuerdo-aniversario de la muerte de
Gandhi -que no de su esperanzador mensaje-, se celebrará casi en cada centro
educativo el Día Escolar de la Noviolencia y la Paz (DENYP). Los orígenes y
parte de la actualidad de esta necesaria iniciativa pueden verse en: http://denip.webcindario.com
Donde
yo vivo, en Jerez, supongo que como en otras ciudades, las cosas no van bien.
Van muy mal. La violencia social, la violencia contra la democracia y contra
los intereses comunes, es decir, contra necesidades sociales como el empleo o la
vivienda o la sanidad, campa a sus anchas. Los poderosos, y quienes manejan las
estructuras a su servicio, continúan adelante con sus irresponsables programas
económicos. La gente más humilde soporta mal un castigo que está generando gravísimos
daños personales y colectivos. Lo que hay en los barrios de Jerez es pura
desesperación. Con gran crudeza, la reforma laboral del Partido Popular
continúa arrasando decenas de miles de hogares por todas partes.
Ante
la catástrofe social, el comportamiento de los gobiernos local, autonómico y
estatal, es más que preocupante, pues se limita, básicamente, a fomentar una superficial
solidaridad consistente en campañas de recogida de alimentos. Las autoridades,
en vez de cambiar las estructuras injustas y acudir a la raíz de los problemas,
se dan golpes de pecho y, sin
ruborizarse lo más mínimo, se congracian públicamente, de modo ostentoso, con
algunas ONGs que reparten vales de comida, ropa, juguetes, alguna medicación,
vales para la luz, etc. Taimadamente, los gobiernos azuzan los sentimientos
humanitarios de la población menos afectada -y electoralmente rentable- para
ocultar su sospechosa inoperancia en la gestión de los bienes y derechos públicos,
la cual debería evitar la pobreza de otra gran parte de la población. Aunque conozco
a algunas personas ejemplares que trabajan, con una honestidad y una sinceridad
a prueba de toda duda, en esas ONG, todos sabemos que con esa línea de
actuación nadie está encontrando otra cosa más que una ayuda escasa y temporal.
La huida hacia delante del Partido
Popular y de una parte de la clase llamada media
que aún lo apoya es sobrecogedora.
La
dignidad de todos, y la convivencia, y la democracia, están en entredicho
debido en buena medida a la férrea complicidad del gobierno con los intereses
de la banca internacional. La puesta en escena de cosas como la llamada Ley
Mordaza, un peligroso intento del gobierno central de acallar las
protestas sociales, deja claro cuál es, por el momento, la actitud de un
gobierno ciego e insolidario como no habíamos conocido hasta ahora. Otras leyes,
como la Ley Wert -ahora completada con la aprobación, en Consejo de Ministros,
del proyecto de currículo básico para ESO y Bachillerato[1]-
intentarán introducir en la mente del alumnado cuáles son los nuevos modelos a seguir de una sociedad capitalista:
4. Los currículos de Educación Secundaria
Obligatoria y Bachillerato incorporarán elementos curriculares orientados al
desarrollo y afianzamiento del espíritu
emprendedor, a la adquisición de competencias para la creación y
desarrollo de los diversos modelos de empresas
y al fomento de la igualdad de oportunidades y del respeto al emprendedor y
al empresario, así como a la ética empresarial. Las Administraciones educativas fomentarán las
medidas para que el alumnado participe en actividades que le permita afianzar el espíritu emprendedor y la iniciativa
empresarial a partir de
aptitudes como la creatividad, la autonomía, la iniciativa, el trabajo en
equipo, la confianza en uno mismo y el sentido crítico. [el realzado es mío]
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En
Jerez, la alcaldesa acaba de inaugurar un busto, en el Teatro Villamarta, al
escritor José María Pemán (1897-1981), una persona que en 1936 apoyó el golpe
militar de Franco y alentó explícitamente al exterminio de sus adversarios
políticos. O un monumento al Rotary Club (asociación internacional a la que han
pertenecido Pinochet, MacArthur, Hassan II o Margaret Thatcher), o una rotonda
dedicada al Opus Dei. Aquí, tan cerca como estamos del escudo antimisiles y de los submarinos nucleares que atracan en
Rota y Gibraltar, las instituciones no solamente no hacen una necesaria
campaña, en estas fechas navideñas, frente al consumismo, o frente al sexismo y
belicismo de algunos juguetes, sino que promocionan la entrada de las Fuerzas
Armadas en Juvelandia para que, ante los niños, se hagan exhibiciones de los
materiales de guerra.
El
panorama general no es que sea solamente difícil o inquietante, sino que es
claramente de ruptura social, de guerra social entre los poderosos -que tienen de su lado al gobierno y a la banca- y una inmensa mayoría social
que está atenazada y sorprendida por el grado de colapso, de corrupción y de frialdad
con que se están comportando el sistema y las élites políticas que se empeñan
en sostenerlo a base de flagrantes injusticias.
En
este volcánico contexto [donde, por citar un ejemplo, el índice de pobreza infantil
ha subido en España de un 28 a un 36% en los últimos años] las personas que
creemos en el poder transformador de la Noviolencia debemos denunciar lo que
ocurre y activar la conciencia crítica, debemos promover la búsqueda de
soluciones alternativas y participar en los debates de los problemas buscando
sus raíces, debemos alentar la protesta social y generar sentido de la justicia
y de la dignidad entre quienes más padecen los efectos de la llamada crisis.
Por supuesto, ser noviolento o noviolenta no implica que no debamos estar muy indignados
o que no debamos exigir con determinación un cambio profundo del estado de
cosas descrito. Apostar por la Noviolencia es, precisamente, luchar -de modo
pacífico- frente a la violencia desatada contra el pueblo, contra la
ciudadanía.
Por
todo ello, hago la siguiente propuesta para la celebración en los centros
educativos del próximo Día Escolar de la Noviolencia y la Paz. Que leamos
nosotros y nosotras, educadores y educadoras, el texto cuyo enlace coloco al final. Me
parece un resumen magnífico sobre los principios de la Noviolencia activa, es
decir, la que sabe que la Ética y la Política son dos caras de la misma moneda,
como han de serlo el amor y la inteligencia.
Creo
que si nos imbuimos bien, muy bien, de lo que esas tres páginas explican,
muestran, resumen, proponen, anhelan… llevaremos a todas las actividades que
desarrollemos en las aulas y en los centros sociales el espíritu de justicia y
de dignidad que tanto necesitamos en estos momentos.
Ser
personas solidarias está bien y es una exigencia ética, pero no querer ver que
este sistema no funciona y lanza a la mayoría a la indignidad es caer en un
ambiguo silencio con el que Gandhi, desde luego, no estaría de acuerdo. Pero no
debemos tratar a nuestros verdugos como ellos lo están haciendo con nosotros y
nosotras. Se trata de hacerles ver, con la máxima urgencia, que ya no pueden
continuar haciéndolo por más tiempo. Si callamos, si nos dejamos llevar por el
miedo, entonces las cosas empeorarán y la violencia sí habrá logrado imponer su
ley. La Noviolencia es, sobre todo, saber desvelar los mecanismos sociales que
generan estructuralmente la pobreza, el machismo, la indignidad, la destrucción
de otros países, la degradación del Medio Ambiente[2],
el militarismo[3], etc., y
transformarlos en justicia, en verdadera solidaridad, en democracia popular. La
Noviolencia es lo contrario de huir de las causas que generan los conflictos,
es lo contrario de calmar nuestra conciencia con un gesto amable y efímero hacia quienes
sufren. La Noviolencia no tiene nada que ver con la pasividad o la resignación.
No está hecha para los que se empeñan en comulgar
con ruedas de molino, sino para los desobedientes que no soportan la
injusticia y el mal.
Una
lectura pausada del texto que propongo podría ayudar a colocar nuestro corazón y
nuestra inteligencia en el dial correcto del cambio social y del cambio
interior. Una vez adecuadamente sintonizados, sin necesariamente coincidir con el enfoque tan religioso de Gandhi, con el espíritu de la
desobediencia hacia las leyes injustas, elijamos aquellas actividades
educativas que mejor nos parezcan para que los alumnos y las alumnas vayan
conociendo la realidad y tengan ocasión de ir posicionándose en ella del modo
que mejor estimen.
Para
el Día Escolar de la Noviolencia y la Paz no propongo esta vez nada de
particular que hacer con los alumnos y alumnas, sino un ejercicio de atención
lectora para nosotros los educadores y educadoras que, en estos momentos, hemos
de revisar a fondo los fundamentos de nuestro compromiso ético y político.
"GANDHI: LAS
BASES DE ARGUMENTACIÓN DE LA NO-VIOLENCIA"
por Mª
Asunción Gutiérrez López, en A parte
rei, nº 25, enero de 2003
|
[1] M. Planelles y
M. Marín: “Wert completa su ley educativa
pese al rechazo frontal de la oposición” (El País, 26/12/2014): http://politica.elpais.com/politica/2014/12/26/actualidad/1419625833_477569.html
[2]
Recomiendo los artículos: “Ecofascismo”,
de Federico Ruiz; “Reacciones
psicológicas ante el colapso”, de Fernando Cembranos; “Ideas para una transición socioecológica de la economía española”,
de Óscar Carpintero y José Bellver; “Crisis
de sentido y ecosocialismo”, de Jorge Riechmann; “Bases para un nuevo contrato social”, de Yayo Herrero; todos ellos
en el dossier central de Revista El Ecologista, núm. 83 (invierno 2014/15)
[3]
El gasto militar español asciende en estos momentos a más de 23.000 millones de
euros (Presupuestos Generales del Estado para 2015). Puede verse al respecto el
informe: http://es.scribd.com/doc/247956826/GASTO-MILITAR-ESPAÑOL-2015,
informe que está resumido en esta nota de prensa de Ecologistas en Acción: http://ecologistasenaccion.org/article29197.html