Los canarios y las canarias, que votaron mayoritariamente contra la entrada de España en la OTAN en 12 de marzo de 1986, acaban de volver a darnos un gran ejemplo de compromiso por la Paz al exigir de nuevo que Canarias no sea un brazo armado de la OTAN para controlar el continente africano. Han recordado recientemente el NO A LA OTAN de 12 de marzo de 1986 de la mejor forma que podían: exigir Paz proponiendo caminos de Paz.
Quieren los canarios y las canarias un estatuto internacional de desarme y neutralidad para su territorio gracias al cual se trabaje por la solidaridad entre los pueblos; y quieren no solamente la mera desmilitarización de su territorio, sino también convertir Canarias en una comunidad autónoma que se guíe por los principios de la Cultura de Paz.
La denuncia frente a la deriva militarista del estado español es clara, rotunda y, además, es en sí misma una alternativa frente al camino belicista en el que insisten tanto el PSOE como el PP, básicamente.
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Pero viendo este ejemplo de Canarias a favor de la Paz, ¿que tendríamos que pedir desde Andalucía tanto en el parlamento de nuestra comunidad autónoma como en la Comisión de Defensa de Madrid?.
Me llama la atención que los canarios y las canarias han sustentado su petición en una clave cultural muy sencilla y convincente: la identidad del pueblo canario es de Paz y de Solidaridad y se ve contradicha por las maniobras militares, las bases y el militarismo practicado por la OTAN desde su territorio. Hay que desmilitarizar Canarias, dicen ellos y ellas con toda razón, porque esa es la identidad histórica y cultural de Canarias: la Paz.
Nuestra identidad, la de Andalucía, es la misma: una profunda cultura de paz, solidaridad, alegría de vivir, gusto por la creación festiva y artística, amor a la tierra, fuerte sentido de la hospitalidad y de la tolerancia, capacidad de diálogo intercultural... todo lo cual ha sido destrozado por numerosas fábricas de armas, grandes bases militares, maniobras y ferias de armas, escudo antimisiles... militarización del territorio y de nuestra cultura sin piedad.
Los andaluces y las andaluces, como los canarios y las canarias, debemos hacer llegar a todas las instituciones nuestras exigencias de Solidaridad Internacional y Desarme. Quizás debamos hacer lo mismo que han hecho en Canarias, con un añadido: la declaración de la región del Estrecho de Gibraltar como Zona Internacional Desnuclearizada.
Las propuestas del movimiento por la Paz y antimilitarista son claras:
1ª.-No al escudo antimisiles.
2ª.-Salida de España de la OTAN.
3ª.-Desmantelamiento de las Bases de Rota, Morón y Gibraltar.
4ª.-Declaración del Estrecho de Gibraltar como Zona Internacional Desnuclearizada.
5ª.-Reducción radical de los gastos militares y de las exportaciones de armas de guerra fabricadas en España a países que o violan los DD.HH. o están implicados en conflictos armados.
6ª.-Aumento exponencial de gastos de cooperación internacional de índole solidaria.
7ª.-Fuera tropas españolas de Afganistán, Malí, Somalia, Líbano... Basta de belicismo: Irak, Libia, ¿Siria?...
8ª.-Anulación del Real Decreto-Ley 19/2012 que convierte al estado español en promotor-mediador en las ventas de armas de guerra.
9ª.-Políticas de Cultura de Paz que impliquen a la ciudadanía y al estado en la resolución pacífica de los conflictos.
10ª.-Cláusula constitucional de rechazo a la guerra como mecanismo de resolución de conflictos.
