El gobierno ya no menciona la crisis migratoria que asola al Mediterráneo y a países en guerra como Siria ni se ocupa tampoco de nuestro compromiso de acoger a 17.300 refugiados (https://elpais.com/elpais/2017/09/22/migrados/1506077494_226186.html). El gobierno no ha cumplido con este sagrado compromiso de acoger a quienes huyen de la guerra. Y no pasa nada, nadie enjuicia al presidente del gobierno por eso. Este tema -decenas de miles de vidas humanas desprotegidas- ya no preocupa, ha sido olvidado por los medios de comunicación que difunden la agenda del enloquecido PP.
El caso es que la ministra de Defensa, quizás dolida por la aparatosa broma a la que recientemente fue sometida (véase: http://noviolencia62.blogspot.com.es/2017/11/una-bromita-la-ministra-de-defensa-de.html), deambula por los cerros de Úbeda y se dedica a convencernos, o a intentarlo con su contenida vehemencia, de que Rusia es un estado que está manipulando nuestras elecciones y el debate político en Cataluña. Y aunque esto parezca de cómic es verdad que dicha señora está intentando que nos creamos esa patraña. Pasará a la historia como ridículo ejemplo de fallida propaganda de guerra.
Cospedal no se refiere a los efectivos militares que nosotros tenemos, por ejemplo, en Letonia (http://www.lavanguardia.com/politica/20171219/433761429232/cospedal-destaca-militares-en-letonia-defienden-seguridad-familias-espanolas.html), sino a que Rusia nos ataca con "noticias falsas". Este paroxismo hilarante y peligroso de la ministra, bailando al compás de la trifulca de Trump con la supuesta intervención rusa en las elecciones norteamericanas y con la actual estrategia de la OTAN de "advertir" a Rusia de su poder, quiere usarlo ella como justificación de la necesidad que tenemos, según el muy desnortado PP, de aumentar los gastos militares y de mantener nuestra implicación en hasta 20 "misiones" en el exterior.
Hoy sábado El País, que favorece sin tapujos el mencionado paroxismo de la ministra, publica una reseña (https://politica.elpais.com/politica/2018/01/12/actualidad/1515762913_316898.html) de un estudio publicado por el "Instituto Español de Estudios Estratégicos" y titulado Análisis de tendencias geopolíticas a escala global (http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_investig/2018/DIEEEINV18-2017_Analisis_Tendencias_Geopoliticas_EscalaGlobal_JosepBaques.pdf), escrito por un joven analista catalán, Josep Baqués Quesada (http://www.ub.edu/mei/profesorado/jose-baques-quesada/) profesor de la universidad de Barcelona que colabora con el Mº de Defensa (Mando de Adiestramiento y Doctrina) y con centros de estudios gubernamentales como el que le ha publicado su "Análisis..."
Baqués viene a darle la razón a la ministra: "En cambio, los intereses de Rusia no llegan tan lejos, o no al menos de forma directa. Cuestión distinta es que el Kremlin esté aprovechando el órdago catalán para desestabilizar, empleando para ello una política destinada a generar confusión desde las redes sociales, en una línea similar a la utilizada para influir en las recientes elecciones de los Estados Unidos. Moscú no tiene interés específico en España, ya que queda demasiado lejos de su área de influencia. Ni siquiera somos dependientes del gas natural ruso a diferencia de lo que ocurre, con mayor o menor claridad, al norte de los Pirineos. Pero Moscú aspira a fomentar las desavenencias en Cataluña para de ese modo debilitar a un Estado miembro de la OTAN. Esta estrategia puede repetirse en el futuro en otros Estados europeos (puesto que muy pocos son mono-culturales) y, desde luego, puede reproducirse en nuestro propio país (vinculado al caso catalán o a otros similares/potenciales). Con todo, su posición es complicada, dado que este tipo de reivindicaciones de corte nacionalista proliferan en su «extranjero próximo» (no siempre en la dirección que le conviene a Putin) mientras que todavía pueden darse en el seno de la misma Rusia (habrá que ver cómo evoluciona la situación en Siberia, por ejemplo)".
El caso es, aparte de estas melifluas consideraciones del profesor Baqués, que se nos amenaza a todos y a todas (http://noviolencia62.blogspot.com.es/2018/01/cualquier-cosa-que-digamos-en-las-redes.html) con convertirnos en criminales de guerra contra España si, a criterio del Partido Popular, procedemos a "desestabilizar" a nuestro estado en connivencia con Rusia, es decir, si hablamos o divulgamos de algún modo las "noticias falsas" procedentes de Rusia Today o Sptunik... En fin, muy ridículo, muy surrealista, muy orwelliano, sí, pero muy real en mentes histriónicas ultraOTAN que quieren ver la aguja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Por lo visto, hay que comulgar con las estrategias de guerra del PP o seremos, ipso facto, autores confesos de graves delitos contra el estado español. Es la nueva cultura de defensa de la sra. Cospedal.
