El periódico El País acaba de anunciar esta nueva locura militarista:
Sus misiones, obviamente, no serán solamente para operaciones antidroga, sino de "contraterrorismo, vigilancia de fronteras, policía judicial y transporte de personal diplomático".
La noticia de El País dice que no operarían aquí, pero eso no es creíble. Está claro que operarían, cuando no estén asignados a operaciones en Libia o en cualquier otro país de la ribera norteafricana, continuamente en el polígono Morón-Rota / Melilla-Ceuta.
Lo que Estados Unidos pretende traer a Rota es este tipo de temibles helicópteros en cantidad, nada más y nada menos, que de 20 unidades:
Sikorsky S-61 Boeing CH-46
El anuncio, hecho en plena crisis yihadista en el norte de Europa, tiene un alto contenido político, pues se trata de una oferta envenenada de Estados Unidos a los gobiernos europeos para librarles, supuestamente, de nuevos atentados. Es decir, es un áspero golpe de publicidad diplomática estadounidense para justificar la presencia y la superioridad norteamericana ante la UE. Si Rajoy no acepta esta solicitud de autorización por parte de EE.UU. entonces sus socios europeos le tirarán de las orejas por desguarnecer la frontera con Marruecos.
Quizás, como moderadamente dice El País, Rajoy no pueda hacer nada al respecto. Pero el altivo gesto está lanzado exactamente en el momento que más beneficia a EE.UU., que puede que busque algo más práctico que demostrarnos la conveniencia de que aceptemos todas sus condiciones, sus armas, su dirigismo estratégico, su superioridad militar... a cambio de, supuestamente, defendernos de próximos atentados. Es decir, cabe también que Estados Unidos logre, como lo ha hecho sin miramientos en Morón, endosarnos también este potente arsenal en la base de Rota precisamente porque Rajoy ya no tiene nada que perder y porque es ahora o nunca que podría colarnos de rondón -gracias a un Parlamento que no controla al ejecutivo en funciones- este obsequio de seguridad que nos hace el Nobel de la Paz sr. Obama. Morenés, sin ir más lejos, no iría a la Comisión de Defensa a dar explicaciones de nada.
Está claro que las operaciones en Siria, Libia, Irak, etc., exigen que este imponente material -toda una flota aérea de guerra- permanezca cerca de dichas zonas de conflicto... Y quizás sea esta, quién sabe, la razón por la cual la OTAN permitió a Rajoy no apuntarse a los bombardeos en Siria, junto a Francia, cuando los atentados de París; es decir, Rajoy convenció entonces a John Kerry de no implicar a España -satisfaciendo los temores electorales del PP ante el 20D- a cambio de aceptarle ahora los 20 helicópteros en Rota o en Morón.
La locura militar continúa en Rota y en Morón con el silencio cómplice del PSOE-A y con la mirada estupefacta y atemorizada de todos los andaluces y andaluzas.