Es un ideal ético y político que se concreta en una práctica personal y comunitaria hacia la transformación de la sociedad o a la resolución de determinados conflictos. Los fundamentos básicos de la Noviolencia son: a) saber hacer aflorar los conflictos y la contestación social de un modo pacífico, b) la desobediencia civil llegado el caso, c) el respeto por los adversarios, a quienes consideramos personas como nosotros, d) el coraje del compromiso social por la justicia, jamás la pasividad, e) el espíritu de diálogo y de reconciliación, f) el asamblearismo democrático y solidario, etc. Por todo esto hablamos de Noviolencia “activa”, es decir, los noviolentos no sólo buscamos no ser agresivos, sino que trabajamos explícitamente por la justicia social. Una de las violencias que más nos preocupan es la violencia patriarcal; consideramos que los valores machistas están directamente relacionados con el surgimiento y mantenimiento de las guerras; y creemos que la concepción masculina dominante acerca del poder es origen de muchos de los padecimientos sociales actuales. Algunos de los campos donde solemos trabajar más son: el antimilitarismo, el Desarme, la Educación para la Paz, la objeción fiscal a los gastos militares, etc. Nuestro objetivo estratégico: una Cultura de Paz.
La forma ética y política concreta en que se expresa la Noviolencia cuando es asumida por las personas y las sociedades es la que llamamos acción directa noviolenta. Ésta puede incluir la desobediencia civil o no y adoptar múltiples formas dependiendo de las circunstancias, objetivos planeados, etc.: huelgas de hambre, huelgas convencionales, denuncias ante las autoridades, manifestaciones, sentadas, pegadas de carteles, etc. La Noviolencia es también una fórmula para acercarse a objetivos revolucionarios, es decir, una vía a medio y largo plazo para cambiar el sistema político-económico en el que vivimos. Conscientes de que el Capitalismo se ha vuelto muy belicista, depredador de los recursos naturales y causante de una gran pobreza en el planeta, buscamos su transformación para lograr otro mundo mejor posible.
En suma, la Noviolencia es un ideal, una metodología y una práctica que buscando la justicia social, o la Paz, tiene en el respeto a la dignidad de todas las personas y de la Madre Tierra su fundamento ético y político.
Las personas y los grupos que practican la Noviolencia deben tener un sentido político muy fuerte y han de conocer cuáles son las estrategias habituales de los poderosos (por ejemplo -aunque no es el único ejemplo posible-: la represión policial). El practicante de la Noviolencia ha de saber que al Poder no hay nada que pueda incomodarle más que la conciencia social crítica, la práctica real de las libertades, la puesta en tela de juicio del autoritarismo y el ejercicio directo de la desobediencia. Por ello, la Noviolencia es todo lo contrario a poner pasivamente la otra mejilla; requiere un inmenso valor personal (también en la dirección del cambio interior), una gran preparación por parte de los colectivos que la ponen en marcha y espíritu de resistencia. Un ejemplo exitoso de lucha noviolenta en España lo tenemos en la Insumisión, que logró acabar con el servicio militar obligatorio en los años 90.
Para adentrarse en esta opción ética y política que es la Noviolencia, aconsejo la consulta de esta web: http://redantimilitarista.wordpress.com y la lectura de estos dos libros:
-Pere Ortega y Alejandro Pozo: Noviolencia y transformación social, Editorial Icaria, Barcelona, 2005, 131 págs.
-Enric Prat (ed.): Pensamiento pacifista, Editorial Icaria, Barcelona, 2004, 156 págs.
[este es un artículo escrito para el nº 2 -en prensa- de la revista "La Plaza. Boletín 15 M Jerez"]