Los medios de comunicación informan de que un fiscal de la Audiencia Nacional, Carlos Bautista, uno de los cuatro fiscales que actuaron en el juicio por los atentados de 11 de marzo de 2004, ha dicho hace muy poco, en una conferencia pública, que, en su opinión, España debe enviar a sus ejércitos a Siria e Irak para capturar a yihadistas, traerlos a España y enjuiciarlos. La noticia puede leerse p.e. aquí: http://www.20minutos.es/noticia/2776958/0/fiscal-audiencia-nacional-enviar-ejercito-siria-irak-estado-islamico/. La conferencia del fiscal de la Audiencia Nacional se celebró en el contexto de unas jornadas, organizadas por la muy conservadora universidad San Pablo Ceu, en Madrid: http://noticias.lainformacion.com/educacion/universidad/EXPERTOS-SEGURIDAD-EXPLICAN-RIESGOS-CIBERESPACIO_0_927807340.html. También es conocida la participación de Carlos Bautista en jornadas, bajo el patrocinio del Banco de Santander, como por ejemplo este II Congreso Internacional titulado "El terrorismo como desafío a la Seguridad Global" (http://www.nebrija.com/catedras/nebrija-santander-resolucion-conflictos/congreso-terrorismo-ii.php).
Pienso que no importa tanto lo que ha dicho ese fiscal, aún siendo muy grave, como el ambiente político y mediático de carácter xenófobo, insolidario, retrógrado y belicista que arropa esa barbaridad. Es decir, el fiscal sabe que sus palabras están amparadas por un cierto electorado, una cierta prensa, una parte muy adoctrinada de la población que aprueba sus palabras y sus propuestas de movilizar a nuestros ejércitos para intentar frenar, en términos generales, al yihadismo, al terrorismo, etc. Su intervención pública en período electoral llama mucho más la atención, pues se supone que un fiscal de la Audiencia Nacional debería ser muchísimo más cauto en este sentido.
El ministro en funciones Pedro Morenés deja muy clara (https://www.youtube.com/watch?v=239qB0yESso) la opción belicista que respalda y está en la raíz de la opinión política del atrevido fiscal:
Pero la idea de que hay "una amenaza a la seguridad global" por parte de los atentados terroristas de carácter yihadista es discutible por una razón sencilla: no deja claro qué es eso de "la seguridad global". Los viles asesinatos de los terroristas en Europa, por ejemplo, ¿en qué sentido amenazan a la OTAN o a las fuerzas norteamericanas en Europa o a los arsenales nucleares de la UE o al gasto militar de las potencias occidentales o al escudo antimisiles o a la presencia de una imponente fuerza naval norteamericana en el Mediterráneo o al status quo mantenido por EE.UU. en Oriente Medio...?. Y otra pregunta: ¿esa "seguridad global" amenazada es la seguridad que propugnan los países de la OTAN y sus intereses o es una verdadera seguridad internacional, con los mismos derechos y obligaciones, en igualdad, para todos los países y pueblos del mundo?. Obviamente, a poco que se piense, el sistema de "seguridad global" desplegado por las potencias de la OTAN en todo el Mediterráneo y Oriente Medio no está amenazado por los ataques terroristas ni por el Daesh. La pétrea "seguridad global" impuesta por EE.UU. en Oriente Medio no está siendo amenazada por el Daesh ni por los ataques terroristas, sino que está siendo fortalecida por esos ataques; es decir, "el terrorismo" es ni más ni menos que la gasolina que hace funcionar ese mismo sistema, alimentándolo, justificándolo y dotándolo de razón de ser ante los ojos del mundo.
El inmenso dolor provocado por esos ataques terroristas, como el de París de 13 de noviembre de 2015, no puede ser usado por algunos, como Carlos Bautista, para fortalecer opciones belicistas en nuestro país. Lo que está haciendo el Daesh en tierras sirias e irakíes no puede ser motivo para que el PP envíe todavía más militares españoles a imponer una situación política en Oriente Medio que, en realidad, no es eficaz para terminar con la guerra en la zona. Estados Unidos, que en estos momentos está liderando la coalición internacional "Resolución Inherente", no está consiguiendo mucho sobre el terreno (http://www.lavanguardia.com/vida/20160619/402616484470/los-mandos-de-la-coalicion-contra-el-estado-islamico-admiten-que-aun-no-se-ha-llegado-al-principio-del-fin.html), quizás porque no tiene prisa en marcharse de la zona. El mundo entero dijo NO A LA GUERRA en marzo de 2003, dijo NO a la guerra en Oriente Medio, se pronunció claramente en contra de las soluciones militaristas... las cuales nos han traído ahora una oleada de ataques terroristas. Esto es lo que el fiscal Carlos Bautista parece que olvidó mencionar en su intervención.
Si un fiscal actuara en un juicio contra terroristas con esquemas políticos previos de la naturaleza que estamos comentando entonces estaría cayendo en una justicia sesgada, parcial, que no aplica la ley sino un programa político partidista. Sin duda hay que procesar a los asesinos que le han quitado la vida a tantas personas, pero no podrían hacerlo jueces ni fiscales que claman por la guerra en Irak y Siria. En sí mismo, el proceso quedaría convertido en un acto de guerra y eso sería reducir la Justicia a un burdo papel de herramienta política en manos de un sector belicista de un partido concreto.
El Fiscal General del Estado debería actuar inmediatamente, amonestando formalmente, con severidad, a Carlos Bautista. Debería advertirle de que no vuelva a pronunciarse sobre la entrada en guerra del estado español y que, mucho menos, lo haga en período electoral.