domingo, 13 de septiembre de 2015

Andalucía no solo acepta refugiados, también denuncia a quienes siembran el mundo de guerras y sufrimiento.

Todos estamos sorprendidos por la reacción "solidaria" de nuestros gobiernos respecto a los refugiados que proceden de Siria. Sorprendidos porque los países occidentales tienen una gran parte de responsabilidad en las guerras de Oriente Medio, pero no por la cansina manipulación mediática que se hace a la población para que salga en primera página la mano blanda de Merkel, Hollande, Rajoy, como cortina de humo y coartada respecto a la responsabilidad directa de Occidente en las guerras de Irak, Siria, etc. Con una mano, a cuentagotas, se abren las fronteras y se aviva la compasión de la población, mientras que con la otra se venden armas a los contendientes sirios y se prepara una razzia militar supuestamente contra el llamado Estado Islámico.

Jordi Calvo ha escrito sintéticos y resumidos artículos que hablan del probable hecho de que España esté vendiendo o haya vendido armas al bando opositor a Bachar al Asad y al mismo Bachar al Asad:
No es, al parecer, un gran comercio de armas -como sí lo tiene, por ejemplo, Rusia con Siria-.


También habría que recordar ahora hechos del pasado (no muy lejano) como el caso Monzer Al Kassar, un traficante de armas sirio que operaba desde la española costa del sol y a quien llamaban "el príncipe de Marbella": (http://www.abc.es/20090226/internacional-internacional/monzer-kassar-condenado-anos-20090226.html). Al Kassar declaraba en agosto de 2014 que "llegó al tráfico de armas a través de sus relaciones con algunos gobiernos, incluido el español: "Fue a finales de 1990, en un trato con Angola. También fui representante de la empresa española Astra y vendí sus productos a otros países" (http://www.revistavanityfair.es/la-revista/articulos/el-senor-de-las-armas/19424). También operó desde la costa del sol otro gran traficante de armas como el saudí Adnan Khashoggi. Allí coincidirían, quizás, con personas como Bin Laden o Muamar el Gadafi, residentes temporales de la costa malagueña en los años 80 (véase: http://www.elmundo.es/andalucia/2014/08/27/53fe0396268e3e7e238b4583.html).

Sí, ahora, los gobernantes europeos, los mismos que han vendido numerosas armas a Grecia y a tantos otros países, quieren hacernos creer que ellos son sensibles al "drama sirio". Los medios de comunicación creen que hemos olvidado este significativo vídeo de julio de este año, hace justo solo dos meses:



Los poderosos también quieren hacernos olvidar que, recientemente, acaban de militarizar el control de las fronteras de Europa en la parte sur a través de FRONTEX. Véase el estudio de marzo de 2015: "Frotex. El brazo armado de las políticas migratorias europeas":
http://www.migreurop.org/IMG/pdf/note_de_migreurop_version_espagnole_frontex_2015_bat-2.pdf

Y, claro, Rajoy y el PP ahora tratan de evitar, en medio de la campaña electoral que tenemos encima, que se vuelva a hablar del reciente asunto de las cuchillas en las vallas de Ceuta y Melilla, de las "expulsiones en caliente", de los "centros de internamiento de extranjeros"...:





Los poderosos quieren, en definitiva, borrarnos de la memoria ciertos datos y dejarnos en la retina -a base de insistente ingeniería mediática-  solamente declaraciones compasivas como las de Soraya Saenz de Santamaría, Merkel... Pero nosotros y nosotras recordamos bien lo que los defensores de la xenofobia, el racismo, las guerras, la insolidaridad internacional quieren, a saber, grandes gastos militares, soluciones bélicas, políticas restrictivas de inmigración, retirada de la asistencia sanitaria a los inmigrantes...

En las provincias de Cádiz y Sevilla se suceden los actos realmente solidarios con la situación en Siria, contra la guerra y exigiendo soluciones inmediatas a las víctimas de la misma. Son actos con dos contenidos principales: a) solidaridad con las víctimas de las guerras, y b) denuncia de los causantes de esas guerras que generan esas consecuencias. Como ejemplo de esas manifestaciones públicas donde existe conciencia clara de esos dos ejes reivindicativos pongo tres:

1ª.-Concentración en San Roque (29/09/2015) convocada por la R.A.N.A. y APDH: "Vuestros misiles, nuestros refugiados":
http://www.europasur.es/article/comarca/2109397/personas/protestan/contra/los/misiles/la/rotonda/grupo/sam.html


2ª.-Concentración en Jerez (29/09/2015) convocada por la Plataforma Jerez con Palestina: coloco el manifiesto del acto más abajo.

3ª.-Concentración convocada por Andaluces de Alcalá para el día 17/09/2015: "Tras los recientes acontecimientos migratorios ocurridos por todo el Este y Norte de Europa, donde vemos miles de personas huyendo de las guerras que hoy sacuden Oriente Medio –guerras provocadas, alentadas y financiadas por Occidente-, la ciudadanía de Alcalá debe mostrar su apoyo a quienes menos implicación tienen en los hechos y sufren sus peores consecuencias: los refugiados. Nuestra responsabilidad es suprema, dado que incluso nuestra tierra soporta 3 bases militares –Rota. Morón y Gibraltar- desde donde parten los aviones y navíos encargados de avivar la llama de este horror. Desde Andaluces de Alcalá os convocamos por ello a una concentración en apoyo a dichas familias y en contra de la intervención militar en Siria el próximo 17 de septiembre, coincidiendo con la celebración de Pleno Municipal(*), a las puertas del Ayuntamiento, la casa de todos y todas. Esperamos contar con tu apoyo y con el de tu organización. Andaluces de Alcalá, a 13 de septiembre de 2015"


Sí, es el momento de ejercer la solidaridad, pero no la falsa que nos piden los gobiernos, sino aquella otra que a la vez que abre nuestros hogares sabe que es una exigencia ética señalar las causas que han originado estos dolorosos hechos, denunciando las políticas autoras de los mismos.


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EN SOLIDARIDAD CON LOS REFUGIADOS Y POR UNA POLÍTICA MIGRATORIA ACORDE CON LOS DERECHOS HUMANOS (texto de la Plataforma Jerez con Palestina, Jerez, 12 de septiembre de 2015)

Desde siempre, los seres humanos  han necesitado ir de un lugar a otro  buscando oportunidades para vivir. Nuestra historia toda está entretejida de desplazamientos. Si nos remontamos a cada una de nuestras familias, seguramente encontramos muy variadas raíces.

Actualmente, la  necesidad de salir del país de origen se ha agravado por las crecientes desigualdades que existen, por las injusticias políticas, económicas, sociales y culturales,  por la violencia indiscriminada y por las guerras,  que están obligando a millones de seres humanos a abandonar su tierra buscando una vida digna o, al menos,  poder  sobrevivir.

La “Declaración Universal de Derechos Humanos”  no contiene una referencia explícita a la existencia del “Derecho a No Emigrar”, pero sí se cumplieran muchos de sus artículos, estarían garantizadas las condiciones necesarias para poder vivir de una manera digna, y ninguna persona  se vería forzada a tener que salir del lugar en que vive. Por eso podemos decir que hay un derecho a no tener que emigrar, a poder  permanecer en el lugar que se habita y a desarrollar la vida  de manera integral, en condiciones justas y en paz,   sin  necesidad de trasladarse a otro país para lograrlo.

Sin embargo este derecho no se cumple. Millones de personas se ven obligadas a desplazarse  huyendo del hambre, de la persecución, de la violencia y  de la guerra, buscando en Europa un lugar donde seguir viviendo. Su objetivo: la supervivencia. Se arriesgan a todo porque, si no lo hacen, les aguarda  una muerte segura.

Estamos asistiendo a la peor crisis desde la II Guerra Mundial. Más de 400.000 personas han solicitado asilo en países europeos en los primeros seis meses del año. Y las peticiones se multiplican.

Se suceden noticias terroríficas que nos sobrecogen y llenan de estupor: cientos de muertos en barcazas sin las mínimas garantías; tragedias frente a Lampedusa; heridos en las vallas de Ceuta y Melilla; muerte de inmigrantes  en el Paso de Calais y miles que sobreviven en condiciones horribles esperando cruzar a Inglaterra; 70 personas asfixiadas dentro de un camión abandonado en Austria; 52 en la bodega de un barco; tres niños muy graves por  iguales causas; centenares de personas muertas en barcos que se hunden  frente a las costas de Libia;  el día 30 de agosto, Grecia rescató a más de 700 personas en 48 horas; Macedonia recibe 2000 personas al día, más del 15% son niños y niñas que viajan con la familia pero otros sin nadie…
(ver: http://www.eldiario.es/desalambre/valla_de_melilla/)


La mayoría proceden de Siria, pero también de Eritrea, Afganistán, Nigeria, Somalia…y otros países. Los medios de acogida son muy insuficientes. Muchas personas tienen que dormir en la calle, en los campos o en refugios improvisados. La falta de recursos en los campamentos expone, sobre todo  a los niños y niñas a sufrir malnutrición, abusos, traumas psicológicos, miedo…

Y la tragedia sigue y seguirá creciendo mientras no se corten de raíz las causas económicas, sociales y políticas que obligan a los pueblos a la emigración; mientras se refuercen los negocios de las armas y los gastos militares; mientras  las políticas económicas del neoliberalismo no permitan los cambios estructurales que necesitan los pueblos para alcanzar un verdadero desarrollo integral y una vida digna.

La Unión Europea tiene reconocido el derecho de asilo y protección a las personas refugiadas. La tragedia que está ocurriendo en estos tiempos es una vulneración del derecho comunitario. Los gobiernos están traicionando los principios que asumió la Unión Europea desde su creación. Principios que están escritos y legislados pero que se están quebrantando con cruel insensibilidad y sin respeto a las leyes.

La Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea denuncia que los Estados podrían aplicar medidas que permitan a los potenciales refugiados llegar a Europa sin recurrir a los traficantes. Es muy fácil echar la culpa a estas mafias pero hay una responsabilidad política ineludible.

Expresamos nuestra repulsa ante la hipocresía de gobiernos que gastan millones en vallas fronterizas y multiplican el negocio de armas pero que ponen veto a las personas que demandan refugio incumpliendo el deber inexcusable del asilo político.

Son mujeres, hombres, niños, niñas… Personas como nosotros, hermanos y hermanas nuestras, víctimas de guerra, hambrientas, perseguidas, desplazadas, doloridas…

Las organizaciones aquí presentes apoyamos la declaración de Jerez como “ciudad-refugio”, sumándonos al movimiento ciudadano que en todo el país y en toda Europa reclama una respuesta integral a la crisis humanitaria que estamos viviendo, desde las causas que la provocan hasta sus consecuencias.

Por ello, reclamamos:

  • La revisión de la política migratoria, acorde con los derechos humanos y una visión integral que promueva la integración social de los migrantes, con igualdad de derechos y deberes
  • Una política común de asilo que respete la protección del refugiado, facilitando la petición de asilo o salvoconductos humanitarios en las embajadas, en lugar de levantar vallas.
  • El establecimiento de un programa estatal con la implicación de todas las administraciones y en colaboración con las entidades sociales y el movimiento ciudadano solidario, para desarrollar un Programa de Atención Integral a las Personas Refugiadas, en el corto y medio plazo, evitando así actuar a golpe de emergencias.
  • Un reparto en la acogida de los solicitantes de asilo y refugiados entre los Estados miembros de acuerdo con el peso y la responsabilidad de la Unión Europea. En este sentido, exigimos al Gobierno central que asuma su responsabilidad y que esté a la altura de la ciudadanía y del movimiento solidario con los refugiados que se está extendiendo por todo el país.