sábado, 5 de septiembre de 2015

Barbate lucha a la vez contra la pobreza y contra el militarismo.


Lógicamente, me preocupa que la confrontación del pueblo de Barbate con el Ministerio de Defensa pudiera tener como motor de fondo sola y exclusivamente la implementación de nuevas actividades económicas que sustituyan al campo de tiro de El Retín, es decir, que el motor de la búsqueda de empleo sea lo que, solamente, esté empujando a todo un pueblo a expresar su completa hartura frente al "prohibido el paso: Zona Militar". Los ecologistas también están -estamos- preocupados por saber qué tipo de actividades económicas sostenibles, no antiecológicas, son las que se pondrían en marcha allí en el caso de que el Ministerio de Defensa se fuera con sus horribles bártulos de guerra y sus grandes maniobras de la OTAN a otra parte. No obstante, es el pueblo de Barbate, y no el Ministerio de Defensa como hasta ahora, quien tiene que decidir su futuro y su presente.

Por eso he repasado atentamente lo que los barbateños han escrito en los textos que se leyeron en la marcha contra el campo de tiro de la Marina de Guerra que tuvo lugar hace muy poco.

A mí me parece, leyendo esos textos, que los barbateños y barbateñas tienen conciencia no solamente de que la militarización de la provincia de Cádiz, incluyendo a Barbate, es una ruina económica para todos sus habitantes, sino también de que este mundo no puede seguir siendo gobernado por los señores de la guerra y de que nuestras propias casas, huertas, montes y playas no pueden seguir siendo campo de entrenamiento para tanta destrucción, tanto despilfarro de gastos militares y tantos y tantos conflictos armados en medio mundo. Pero, ciertamente, Barbate tiene una tasa de desempleo del 60%. No nos engañemos. La situación es extrema:

"Seis de los diez municipios con más tasa de paro del país son gaditanos. Un informe de AIS Group revela que Barbate alcanza el 61,4% de desempleo, el segundo más alto de todos los ayuntamientos con más de 10.000 habitantes del país, seguido de Arcos y Vejer"


Las palabras centrales de los dos textos que se leyeron son, a mi juicio, estas: "Barbate, Zahara de los Atunes y todos los territorios y municipios que nos rodean, necesitan recibir compensaciones temporales mientras se produce la salida ordenada del Ministerio de Defensa. Un acuerdo que fije plazos de salida y desactivación de todos los proyectiles y objetos peligrosos que estén en nuestra sierra".

Además de eta reivindicación concreta, hay una cosa clara que va más allá de lo que les pasa a los barbateños. Y es que las actividades militares son una ruina y un inmenso peligro para toda la provincia de Cádiz. A los datos de las tasas de paro de todos nuestros pueblos (sobre todo los de las bahías de Cádiz y Algeciras) me remito como prueba.

Barbate -como otros pueblos de la provincia de Cádiz- está sufriendo en sus carnes lo que significa ser víctima de las servidumbres militares. Barbate sabe que una actitud reivindicativa firme les puede liberar de esa servidumbre. Por mi parte, opino que el pago de compensaciones es una falsa solución, es decir, un camino seguro para que el campo de tiro permanezca. Su desmantelamiento es lo único que ofrecerá un camino abierto para que Barbate decida de verdad lo que quiere hacer con ese patrimonio natural que es la la sierra del Retín.





MANIFIESTO MARCHA CIUDADANA
29 DE AGOSTO DE 2015

EL RETÍN ES DE BARBATE!!
RECUPEREMOS EL RETÍN!!

Un mar de voces se alza hoy contra las maniobras militares en nuestro Barbate, las que ha habido hasta ahora y las masivas que se anuncian para el otoño.

En 2014 se constituyó la Plataforma “Recuperemos el Retín” como la herramienta para agrupar todas las sensibilidades y colectivos políticos, sociales, culturales y económicos de Barbate en contra del uso inadecuado y la utilización perjudicial del Campo de Adiestramiento del Retín para nuestro pueblo, para el casco urbano de Barbate, para Zahara de los Atunes y para el resto de nuestras pedanías, El Soto y Manzanete, directamente limítrofes con el suelo militar, Ribera de la Oliva, San Ambrosio, Zahora y Caños, también sufridores directos de la presencia del Ministerio de Defensa en nuestras tierras y en nuestro parque natural.

Hoy damos otro paso para alzar un grito de paz en medio de la turbulencias bélicas que nos invaden a cada nuevo vuelo rasante de aviones militares, a cada nuevo incendio de nuestra Sierra, a cada maniobra nocturna perturbando el descanso de nuestra gente, a cada estallido de proyectiles que retumban en kilómetros a la redonda.

Un grito de paz frente a un campo de ejercicios militares que ha costado inútilmente al menos 5 personas fallecidas durante estos años. Hoy les rendimos un emocionado recuerdo y homenaje a quienes perdieron su vida, a sus familiares y a sus amigos y amigas.

Barbate cree en la paz como instrumento de política local.

El Campo de Tiro del Retín sólo nos da molestias y perjuicios de todas clases.

Repercute negativamente en nuestro descanso, en nuestra proyección económica y en nuestro futuro social.

La ciudadanía está harta de sufrir las servidumbres a las que está sometido Barbate.

5400 Hectáreas de nuestro pueblo (el 45 % de su término municipal) están rendidas a los caprichos del Ministerio de Defensa a cambio de nada. De ellas, más de 800 hectáreas de Hazas de Suerte, bienes del Común de Vecinos, arrebatadas a barbateños y barbateñas para mayor gloria de la alianzas militares en nuestras puertas.

Barcos y submarinos igualmente perjudican al sector pesquero, tan importante en nuestra localidad, sin más explicación que someternos a sus antojos.

El turismo quiere paz en un entorno paisajístico y natural inigualable en España.

Sin esa paz, los bombazos ahuyentarán a la gente que quiere estar, venir y gozar de nuestras costas, de nuestras sierras y núcleos rurales y de nuestra gente.

Para colmar el vaso de la paciencia, ahora anuncian que miles de militares, con todos sus vehículos, por tierra, mar y aire, invadirán nuestro suelo en noviembre para seguir entrenándose en defensa del orbe mundial trazado en la Alianza Atlántica.

No nos dan más alternativa que claudicar ante su decisión de hacer un parque de juegos militares delante de nuestras narices.

Ni compensaciones económicas, ni salida ordenada de esos suelos.

Por eso este grito de paz que hoy damos es la voz de la gente contra los abusos de unos pocos.

Barbate, Zahara de los Atunes y todos los territorios y municipios que nos rodean, necesitan recibir compensaciones temporales mientras se produce la salida ordenada del Ministerio de Defensa.

Un acuerdo que fije plazos de salida y desactivación de todos los proyectiles y objetos peligrosos que estén en nuestra sierra.

Una salida ordenada, permitiendo que podamos definir nuestro futuro sin las cargas que nos impone la Defensa Nacional a la que le hemos dado varias décadas.

El momento de encontrar esa solución es ahora!!

Os llamamos a todos y todas.

Llamamos a la gente de Barbate, a los que vivimos aquí, a los que tuvieron que hacer las maletas entre otras cosas por la existencia del Campo de Tiro, a todos los que nos honran con su presencia año tras año y que tanto quieren a nuestro pueblo, a las gentes de Zahara de los Atunes y de todas las pedanías de nuestra localidad, a todos los pueblos vecinos de La Janda y el Campo de Gibraltar, os llamamos a sentir esta lucha como propia.

Llamamos a encontrar un futuro de paz, prosperidad y progreso en la Sierra del Retín.

No nos resignamos a ver cómo se hunde este barco mientras sigue su deriva hacia el fondo.

El momento es ahora y lo vamos a hacer!!. El Retín es de Barbate!!. Recuperemos el Retín!!








"El Retín para los barbateños/as" (por Younes Nachett)



Llegué a este paraíso hace quince años y desde el segundo uno supe que me había enamorado. Aún lucía melena, rizada y abundante, con una coleta que ya comenzaba a disimular la incipiente calva que hoy ya ha conquistado prácticamente toda mi cabeza de chorlito. Al igual que un servidor, el pueblo que me acogió tenía infinidad de problemas. Por su Ayuntamiento han pasado prácticamente todas las formaciones políticas, y todas prometieron lo que jamás cumplieron… pero anoche tuve un sueño, un sueño de verano, un sueño azotado por el levante, el sueño de todos los barbateños. Quizás, dirán algunos, criticarán algunas, que yo no puedo soñar por Barbate porque me parieron en otra parte.



Quizás sencillamente se equivocan, como todo aquel que tiene boca, pues si miran mi casa, allí crece un alma engendrada en estas tierras, un hijo nacido de las entrañas de una maravillosa, bella y despampanante barbateña, un hijo que es el mío, un hijo que quiero, como desean todos los padres, como añoran todas las madres, que crezca en el mejor lugar del mundo, un lugar cargado de futuro, que respete el pasado y que luche hoy, para transformar en el presente el mañana.



Por eso estoy aquí, porque amo cada una de estas calles, cada amanecer, cada esquina, cada horizonte, porque amo el verde de la breña y el azul que se recrea entre las sombras que se alargan desde Trafalgar hasta cabo Camarinal. Y porque amo Barbate, me duele Barbate como al que más.


Son muchos los problemas a los que encontrar soluciones, pero hoy le toca el turno al Retín, hoy pedimos la devolución de unas tierras en las que varias veces al año se juega a la guerra, se juega a la guerra a costa de nuestro futuro, a costa del mañana de nuestros hijos. Y aunque no soy de manifestaciones, aunque no soy un luchador, por mi hijo, por tus hijos, me subo a este estrado para abrir mi corazón y unirlo al vuestro y gritar, con la fuerza del viento, con todo mi aliento, que ya está bien de tocarnos los ovarios por no decir también los cojones, que como ven ustedes, rima mal, pero rima al fin y al cabo, con manifestaciones.

Pero al grano que muchas palabras aburren y para eso están ya los políticos. 

Uno. Sin unión, mal vamos. Ya sé que fulano es tonto, que el otro es imbécil y que el que más y el que menos es incapaz de tirar la primera piedra pues todos vivimos enterrados en nuestros propios pecados. Pero todos los fulanos y menganos que discurrimos por estas aceras, todos sin excepción, amamos a nuestros hijos, queremos a nuestras hijas, y por nuestra prole matamos y nos dejamos matar. Así que lo primero y principal es la unión, que no es nueva la frase esa que dice que con ella llega la fuerza.

Dos. De los partidos políticos mejor no hablar, si esperan algo de ellos, pongámonos a pescar patitos amarillos en la feria. Lo dicho, de ellos mejor ni hablar, si queremos algo, hagámoslo nosotros.

Tres. A los que gobiernan las altas esferas de la basura, a los que sostienen el poder como un perro de presa, a esos hijos de la gran hurta, les conviene que no nos unamos, les conviene que no progresemos. Piensen que las maniobras militares no podrían llevarse a cabo en Conil, en Marbella, en Benidor o en Ibiza. Necesitan nuestro estancamiento, necesitan nuestra pobreza para lanzar sus bombas cerca de nuestras cabezas. He sido y soy pobre desde que nací, sé de lo que hablo y sé que a los pobres es más fácil humillarnos, sobornarnos, ningunearnos.

Cuatro. A grandes problemas grandes soluciones. Si queremos algo, hay que luchar, hay que llorar sangre, hay que molestar, dar por saco sin cansarse. Si queremos recuperar el retín hay que dar un golpe de efecto brutal, ponerse como un mulo, como por ejemplo, el día que vengan los barcos, aviones y morteros, movilizar a dos mil barbateños para que desde la playa del Botero les enseñemos a los comandantes y generales nuestros hermosos culos…. Así saldremos en todos los medios de comunicación, así nuestro grito se escuchará hasta en Japón.

Y cinco, recuerden que crecí enfrente, en Tánger, en Marruecos, y como espía que soy, quiero que el Retín libre de militares para comenzar una invasión que acabe con todos los marroquíes comiendo erizos y cantando coplas de Carnaval en febrero. Es broma, ya saben que pocas veces digo la verdad, pero sí que es cierto que anoche tuve un sueño, el mismo que tienen todos los barbateños, un sueño de verano en el que nuestro pueblo se despertaba bien temprano, se unía, adquiría la fuerza de todos los vientos, y convertía el mañana en el mejor de los futuros para nuestros pequeños. Lo dicho, si todos queremos, el Retín será nuestro. Como dice la pancarta, el Retín para los barbateños."



[Las fotografías son del militante pacifista portuense Rafael Ruiz Travieso]