Picasso
escribió: «En la obra en la que estoy trabajando, que llamaré Guernica...
expreso claramente mi aborrecimiento de la casta militar que ha sumido a España
en un océano de dolor y muerte». Picasso dijo eso pensando, sobre todo, en el
levantamiento golpista de parte del ejército español que, de la mano de
generales cobardes y sanguinarios, convirtió España en el baño de sangre que
fue entre 1936 y 1939 (y también tras esas fechas, pues Franco, una vez acabada
la guerra, asesinó impunemente alrededor de 50.000 personas más).
Pero la
oposición de Picasso a las guerras no solo se originó con motivo de la
actuación genocida de Franco, Mola, Queipo de Llano, Yagüe… El profundo
antibelicismo de Picasso también se expresó claramente frente a, por ejemplo, la
carnicería que EEUU organizó en Corea a principios de la década del 50 (ver su
cuadro “Masacre en Corea”, de 1951, llamado “el Guernika de la Guerra Fría”).
Naturalmente,
jamás en las clases de historia del arte ni en las clases de Historia (al
menos, en mis tiempos de estudiante) hubo siquiera media hora para hablar sobre
la obra de Picasso y su mensaje de Paz y denuncia activa y crítica frente al
militarismo y las guerras. Jamás.
Y así nos va.
Véase: https://historia-arte.com/obras/masacre-en-corea

