El grupo Mujeres de Negro contra la guerra de Madrid dio a conocer el pasado 8 de marzo un breve texto donde reivindica el papel de las mujeres en los necesarios cambios sociales que habremos de implementar si queremos salir de la enorme crisis ambiental en que estamos inmersos e inmersas, fruto, en gran medida, de un modelo de producción, consumo y acumulación de riqueza dineraria absolutamente suicida.
Leyendo el texto, observamos cuál es, además de un decidido antimilitarismo, la hilazón que hace comprensible la lucha, la esperanza, la dignidad humana, a saber, un concepto muy transversal de la paz entendida como defensa en positivo de los DDHH, de la ecología, de la igualdad, de la no violencia, etc.
El feminismo es una vía necesaria para terminar con la sociedad patriarcalista, machista y violenta, que ha engendrado y alimenta sin cansancio conflictos armados, armas de destrucción masiva, gastos militares que son un despilfarro detraído a las inversiones sociales... El feminismo es consustancial al antimilitarismo, como es consustancial a la Paz la defensa de la justicia en estos momentos de emergencia social donde tantas y tantas personas, sobre todos las mujeres, sufren devastadoras consecuencias de un sistema insolidario, antidemocrático e insostenible.