Al igual que cuando Franco barnizaba la mente de los españoles con el culto a los Reyes Católicos, el Mº de Defensa -frente a la necesidad de la Educación para la Paz que debería implantarse en todas las escuelas- nos quiere recordar ahora las glorias imperiales españolas en Flandes; y por ello algunas entidades y asociaciones sevillanas, toledanas y zamoranas, alrededor del día 8 de diciembre, día del dogma de la Inmaculada, fuerzan ostentosamente un vínculo entre aquel "milagro de Empel", una supuesta intervención divina de la virgen María en una batalla, y la presencia militar española en Malí, mar Báltico, Somalia, Líbano, Irak.... Véase para ilustrarse un poco sobre el caso del "milagro de Empel": https://es.wikipedia.org/wiki/Milagro_de_Empel.
No se resigna el ejército español a ese artículo de la Constitución actualmente vigente que dice: Artículo 16.3: Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la
Iglesia Católica y las demás confesiones...
El caso es que por las calles y algunas iglesias de Sevilla, y de Zamora y de Toledo... nos hemos encontrado el dia 8 de diciembre con una recreación histórica de los tercios españoles y de aquellos supuestos sucesos en que Dios favoreció al ejército español: https://www.youtube.com/watch?v=Gi1mMPmWuos, aunque ya contra los rebeldes protestantes nos reeducaba en un vídeo de diciembre de 2018 el general Sáenz de Santamaría glosando las "gestas" de Felipe II: https://www.youtube.com/watch?v=vnDmrbbAjXk
Uno se pregunta qué hay detrás de estas añoranzas imperiales e intervenciones divinas... pero el soldado que antecede a la intervención del general Sáenz de Santa María lo deja clarísimo: se trata de asemejar de algún modo aquellas "gestas" de Carlos V y Felipe II al despliegue de tropas españolas por varios continentes, como de hecho hoy están desplegadas; se trata de justificar la actual política intervencionista de la OTAN que el ejército español está siguiendo desde hace tiempo en África, Oriente Medio, Báltico, etc.. Se trata de regresar a un nacionalismo españolista, belicoso, catolicista y nada amigo de las necesarias políticas de paz, desarme y cooperación internacional que el siglo XXI debe, ya inexcusablemente, traernos.
Vincular la Inmaculada Concepción a la guerra de hoy que las FAS españolas llevan a cabo en varios frentes internacionales, a la unidad imperial de antaño, a "Santiago y cierra España", a la leyenda más negra, al patriotismo bélico que la OTAN ampara... no solo no es buen camino, sino que es una lamentable (y preocupante) pérdida de tiempo (https://www.youtube.com/watch?v=o61VY5_wWOo)
En Sevilla:
En Toledo:
En Zamora: