En 1991 los trabajadores del sector de la vid del marco de Jerez se pusieron en huelga en defensa de un convenio digno y en defensa del Montepío San Ginés de la Jara. Hoy los trabajadores de este sector no suman más de 1.000, cuando antes se acercaban a los 10.000. Esta sangría ha causado en Jerez y su entorno numerosos problemas de carácter social. La patronal local -hoy en buena medida en manos de multinacionales- estaba "reconvirtiendo" el negocio del vino en una actividad económica al margen de los intereses sociales y con un único criterio: el beneficio empresarial.
De aquella época y de aquéllos sucesos se conserva en las bibliotecas de la ciudad la "Edición completa encuadernada del: Diario de la Huelga. Narrador de la huelga de vendimia de 1991, desde el 2 de septiembre al 30 de octubre".
Recuerdo ahora lo que escribí, en apoyo de los trabajadores, en 29 de septiembre de 1991 en aquel Diario de la Huelga: