Las guerras y el militarismo desatados (y las armas de destrucción masiva que aguardan su turno definitivamente biocida en manos de gobernantes medio enloquecidos) nos colocan a todos en un escenario, sin duda, apocalíptico.
Y todos en absoluto silencio.
Pedro Sánchez, con su discurso ambiguamente pacifista (afortunadamente
no prehistórico como el del PP, pero muy pro OTAN y fiel heredero de la “alianza
de las civilizaciones” del mismo Zapatero que aprobó un minuto antes de irse el
“escudo antimisiles” en la Base Aeronaval de Rota), no ya es que no convenza,
sino que nos produce el peor de los sinsabores: Palestina sí, pero dejando
pasar por los puertos españoles barcos cargados de armas de guerra para que
Israel destruya Palestina (https://www.publico.es/politica/exteriores-niega-informar-congreso-pacto-silencio-israel-protege-venta-armas.html).
Doble rasero: paz sí, pero haciéndolo todo para consolidar los mecanismos
propios del militarismo. Sin sonrojarse lo más mínimo. Mintiendo sin compasión.
Y todos en absoluto silencio.
Esta muy peligrosa distopía en la que vivimos, xenofobia y racismo sórdido y descarnado de algunos incluido, aumento exponencial de los gastos militares (que se han cuadruplicado en muy poco tiempo), etc., no nos conducirá a ningún buen lugar, evidentemente. Sobre todo esto, las noticias y las imágenes que uno puede ver a diario en los medios informativos son, simplemente, aterradoras. Las guerras siguen devastando muchos países mientras los fabricantes de armas se enriquecen sin límite.
Y todos en absoluto silencio.
Hoy pudo verse en los medios una pequeña noticia (que
reproduzco) acerca de la acción militar española, obviamente a petición de
EEUU, en la región del indo-pacífico (https://elpais.com/espana/2024-12-05/la-armada-estudia-tener-mas-presencia-en-el-indo-pacifico.html).
Por su parte, la Armada Española presenta "su" (el parlamento ni mú) documento “Visión Armada 2050” (https://youtu.be/Th49PVjmcoE). Es
decir: el ejército comprueba que el mundo va a la deriva y, con el VºBº del gobierno
de España, se embarca más intensamente en esa misma deriva (más militarismo), sin dudarlo.
Y todos en absoluto silencio.
El argumentario cansino, vacío y peligroso de siempre: España “aliada fiel”, estar
preparados para los “escenarios complejos”, nosotros seremos los “garantes de la paz”…. Menudo aficionado el sr. Orwell:
“En ese sentido, Robles ha colocado entre las prioridades la
proyección internacional de la industria de defensa española y el mantenimiento
del protagonismo de España en el ámbito de las organizaciones internacionales.
“Tenemos una Armada excepcional, que tiene que ser más excepcional todavía a
medida que avancen los años. La Armada española ha escrito las mejores páginas
de la historia, y las va a seguir escribiendo”, ha declarado la ministra” (https://working.mde.es/gabinete/notasPrensa/2024/12/DGC-241204-vision-armada.html).
Y todos en absoluto silencio.
Hasta que un día estalle uno de esos conflictos mundiales cuyas
consecuencias convierta ese silencio de todos, junto al temible cambio climático y a "la proyección internacional de la industria de defensa española y el mantenimiento del protagonismo de España...", en un planeta trocado en fosa
común de la civilización.