Debemos reflexionar profundamente sobre el contenido de estos vídeos para saber en el mundo en que vivimos hoy y para saber qué podría esperarnos aún si EE.UU., o cualquier otra potencia nuclear, decidiera emplear sus arsenales atómicos.
No luchar con coherencia, con determinación y con celeridad contra la posibilidad de que el planeta entero padezca lo indecible por causa de las armas atómicas es no solamente hipocresía y cinismo, sino también un signo de desesperanza temible respecto al que no podemos permanecer pasivos.
Obama estuvo en Vietnam y en Hiroshima, no pidió perdón y no se comprometió a eliminar sus armas nucleares. Es más, sus armas nucleares van a disfrutar de nuevas y colosales cifras de mantenimiento y modernización:
fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2016/04/02/56fed2b522601d884c8b45a8.html
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