jueves, 6 de agosto de 2020

Cada arma atómica es un holocausto.

Si Hiroshima y Nagasaki (https://www.youtube.com/watch?v=WRXROTxw_9Y) ocurrieran de nuevo (de algún modo es fácil imaginarlo ahora que tenemos en la retina la descomunal explosión en Beirut que ha dejado al menos 130 muertos y 5.000 heridos) el mundo cambiaría a peor, a infinitamente peor, en menos de un minuto y para siempre.

Personalmente, me resulta asombroso (https://www.youtube.com/watch?v=OBKAWSLNydU) que el 99% de la población de este planeta no piense apenas, o de rara en rara vez, en el hecho de que vivimos rodeados de armas atómicas en manos de gobernantes, como Trump, con facultades intelectuales más que mermadas. El mismo Japón aún no ha firmado el tratado de prohibición de armas nucleares (https://www.youtube.com/watch?v=8YQiVGnswyM), ¿cabe mayor locura?.

En este 75º aniversario en memoria de las víctimas de Hiroshima y Nagasaki, recordemos: https://www.youtube.com/watch?v=sWKIlneiYYQ, y reflexionemos: https://www.youtube.com/watch?v=IT2wvvNrWRo. Actos en Hiroshima hoy 6 de agosto de 2020: https://www.youtube.com/watch?v=VMYtpBniXgQ

Traemos a la memoria a Hiroshima y Nagasaki no solo en recuerdo de las víctimas inocentes que allí perdieron la vida o la salud, sino como denuncia de los arsenales atómicos aún activos en el mundo y que podrían arrasar la biosfera.

Por eso además de recordar debemos ACTUAR. Ecologistas en Acción, por ejemplo, reflexiona y propone:

                                                                                   TEXTO DE ECOLOGISTAS EN ACCIÓN:

Cada arma atómica es un holocausto

Se cumplen 75 años desde que EE UU, único país entonces con armas nucleares, escribió una de las páginas más negras de la historia: los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.

Estos bombardeos, que causaron más de 200.000 muertes e incontables casos de malformaciones y enfermedades, supusieron el comienzo de la era nuclear.

En el mundo hay más de 13.800 ojivas nucleares. Superpotencias como China, Rusia, EE UU, Reino Unido o Francia poseen una capacidad destructiva muy superior a las bombas que el 6 y 9 de agosto de 1945 EE UU lanzó sobre Hiroshima y Nagasaki. Ahora, en el 75º aniversario de este acontecimiento, Ecologistas en Acción se pregunta con preocupación por qué el gobierno español no se ha adherido a la iniciativa mundial de supresión definitiva de estas armas de destrucción masiva o, al menos, por qué no ha hecho una declaración pública favorable a dicha adhesión para formalizarla a la mayor brevedad.

Estas superpotencias no solo mantienen desplegadas en bases terrestres o en submarinos miles de armas nucleares listas para destruir objetivos múltiples, sino que además forcejean entre sí, amenazándose mutuamente, a través de la relajación estratégica de acuerdos, como el Nuevo Start firmado en 2010 y que caduca en febrero de 2021, que hasta ahora actuaban como medidas de control formal y disuasión. Una medidas que Ecologistas en Acción siempre ha considerado frágiles, insuficientes y justificadoras de esas estrategias de mutua destrucción. Las potencias hablan de romper esos débiles compromisos, pero además anuncian que van a activar nuevos ensayos de armas atómicas, nuevas inversiones en estas armas y programas multimillonarios de actualización de las mismas. La organización ecologista considera esta situación antidemocrática e inaceptable, fundada en el ocultamiento de realidades técnico-militares a la población mundial, como la posibilidad de que la “Nueva Fuerza Espacial” del Pentágono coloque armas atómicas en satélites orbitando alrededor de la Tierra. La vida en la biosfera estaría sentenciada si estallara un conflicto entre las potencias que poseen armas atómicas.

La colisión de dos aviones militares de EE UU, que provocó la caída de cuatro bombas atómicas el 17 de enero de 1966 sobre Palomares, entre Almería y Cartagena, y que afortunadamente no estallaron, causó la muerte a siete personas que tripulaban esos aviones. Además, pudo generar un estallido de aproximadamente seis megatones, una explosión extraordinariamente muy superior a las de 1945. Las consecuencias en la zona habrían sido altamente negativas en muchos kilómetros a la redonda. Para la organización ecologista resulta incomprensible la lentitud del Estado español en lo que se refiere a la gestión de la limpieza de las hectáreas que aún siguen contaminadas por plutonio en el término municipal de Cuevas de Almanzora.

Ecologistas en Acción considera muy lesivos para los intereses de la paz en el Mediterráneo, norte de África y Oriente Medio el tratado de cooperación militar España-Estados Unidos. Este tratado, cuyo origen político son los acuerdos Franco-Eisenhower, establece las políticas Exterior y de Defensa del gobierno español desde hace décadas, y siempre en favor del recrecimiento de las bases de Rota y Morón, la visita de submarinos nucleares (como el submarino de ataque rápido de la clase Virginia ‘USS Washington’, que está propulsado por energía nuclear, en enero de 2020), la implantación del escudo antimisiles y la implicación de España en aventuras militares en el Golfo Pérsico sumamente peligrosas. El Estado español debe alejarse de las actitudes chantajistas de Trump del aumento del gasto militar o del silencio y la sumisión respecto a las bases. La política exterior española no debería ser la dictada por el Pentágono y no debería estar tan estrechamente relacionada con las armas nucleares (como el tránsito de submarinos nucleares norteamericanos por Rota y Gibraltar). Antes de mayo de 2021, cuando debería producirse la revisión del tratado entre España y EE UU firmado en 1988, sería una buena fecha para alejarse definitivamente de la estrategia nuclear de Trump en esta región del planeta. La cobertura nuclear que EE UU ofrece al Estado español a cambio de las bases es una realidad no ya solamente opuesta a las condiciones del referéndum OTAN de 12 de marzo de 1986, sino una prestación que no ha sido nunca aprobada por el parlamento ni por la ciudadanía española.

Ecologistas en Acción se suma a las iniciativas que en este 75º aniversario de las explosiones de Hiroshima y Nagasaki que reclaman al Gobierno español una actitud más enérgica y decidida en cuanto a la adhesión y ratificación del Tratado Internacional de Prohibición de Armas Nucleares auspiciado por Naciones Unidas y aprobado en Nueva York el 7 de julio de 2017.

En memoria de las víctimas del bombardeo de Hiroshima y Nagasaki, Ecologistas en Acción reitera su compromiso por poner fin a la pesadilla nuclear y militar e insta a firmar la petición de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN). Es hora de que la ciudadanía ponga fin a la amenaza nuclear.