sábado, 5 de octubre de 2019

El anacrónico 12 de octubre y sus exhibiciones militares.

     
Es pura mentira la palabrería de las instituciones y del jefe de estado de que la Fiesta Nacional del 12 de octubre se hace para establecer lazos de amistad con Latinoamérica. Claramente, es mentira porque el protagonista de esta "Fiesta" es el ejército español, que exhibe su fuerza armada para intentar evocar en el corazón de la ciudadanía sentimientos de adhesión ciega hacia las glorias del imperio español de antaño. Sentimientos de amistad, paz y concordia pocos...

Pero la intencionalidad gubernamental de esta "Fiesta Nacional", en la que Franco se volcó, tiene hoy un importante nuevo matiz que está tempranamente reflejado en el decreto de Felipe González, de 1987 sobre la "Fiesta Nacional": la palabra "proyección", palabra que refleja la opción gubernamental belicista por estar, junto a la OTAN, en tantos y tantos frentes de combate y flotas de guerra como la de EE.UU. Por eso el ejército ocupa, una y otra vez, el protagonismo en la "Fiesta Nacional". El mensaje es claro: la gloria imperial de España sigue existiendo, hay que fomentarla y hay que reconocérsela a sus fuerzas armadas que hoy están en Irak, mar Báltico, Líbano, Malí, mar de Somalia....


¿Cuándo terminará este ridículo y peligroso anacronismo que no fomenta para nada la Paz entre los pueblos sino los recuerdos bélicos y los ideales de conquista y dominio de unas naciones sobre otras?.