viernes, 13 de octubre de 2017

Cospedal, con su cota de malla, entraría con el ejército en Cataluña, sin duda.


Algo muy rancio, muy de un españolismo trasnochado y lleno de autoritarismo a la vieja usanza, se ha levantado en España a raíz de la apuesta del PP por zafarse de la crisis y de la corrupción a base del mensaje de "una, grande y libre". Esta foto, publicada por el Diario de Jerez hace muy poco, es puro anti-15M, es decir, el PP avanza en su estrategia de querer imponer la idea de que la democracia no es el pueblo exigiendo el cumplimiento de sus derechos y legítimas aspiraciones de progreso y dignidad, sino las autoridades de siempre, el uso de la fuerza, el verticalismo y el orden como Dios manda:



Pues bien, la ministra de Defensa y secretaria general del PP, aspirante taimada a la vicepresidencia del gobierno, según se dice desde hace tiempo, ha declarado -aparentando tranquilidad- que el ejército español está preparado para entrar en Cataluña y poner orden, aunque ella está "casi segura" de que no hará falta. También en la fiesta del 12 de octubre, el "día de la hispanidad", ha dicho palabras muy semejantes donde su ostentación de la amenaza del uso de la fuerza no deja lugar a dudas si el presidente del gobierno así lo pidiera:


Hay que señalar que ella se ha echado al monte de las declaraciones a última hora, igual que el rey y a su teatral compás. Parece que no quería, pero solo a última hora, no decir nada. Su silencio, en esta artificiosa ola de españolismo que se ha levantado, hubiera sido una mancha letal en su expediente hacia otros objetivos políticos personales. ABC (http://www.abc.es/espana/abci-jemad-sobre-envio-logistico-cataluna-somos-militares-y-gusta-prever-201710091209_noticia.html) y El País han informado sucintamente, con gran discreción, sobre el asunto  de las FAS en Cataluña (https://politica.elpais.com/politica/2017/10/10/actualidad/1507634100_664978.html)




Aunque Cospedal tiene su misión principal ya más que asignada, a saber, aumentar los gastos militares del estado español por orden directa de Donald Trump hasta el 2% del PIB (véase: https://www.elplural.com/politica/2017/03/24/cospedal-obedece-trump-aumentara-el-gasto-en-defensa), ha querido ella, a última hora, como el rey, no pasar totalmente desapercibida en el caso catalán con unas declaraciones que no podían dejar de ser explosivas: estamos preparados para actuar en caso necesario... olvidando quizás que un ejército que actúa en el ámbito de la política interior, es decir, para 'arreglar' problemas políticos internos, colocaría la situación en un nivel de complejidad muy alto y nos acercaría, ya sin ambages, a la imagen más clara que ofrecen las dictaduras.

Qué sentirá ahora el pueblo catalán al verse en el objetivo de las Fuerzas Armadas de España que acaban de desfilar en el paseo de la Castellana exhibiendo el orgullo españolista y el aplauso de los medios de comunicación gubernamentales, es algo que iremos viendo poco a poco. Los catalanes no solo han de sufrir las amenzas de De Guindos (https://es.finance.yahoo.com/noticias/guindos-crisis-catalana-saldrá-gratis-rebajará-crecimiento-2018-162419194--business.html) sino también las de Cospedal. Que sentirá el pueblo catalán al comprobar que desde Madrid se fomenta el más castizo de los centralismos y la política del palo y tentetieso es algo que iremos viendo, sin duda, a la mayor brevedad. En todo caso, el tosco estilo de Rajoy -intentar zafarse de la crisis y la corrupción con esta gran cortina de humo que es Cataluña- va a volver a dejar una huella en este país: en política lo que vale de verdad es quién maneja la fuerza bruta.

A los que defienden la república catalana habría que decirles que Rajoy alienta el independentismo, sí, pero que el independentismo exprés también fortalece más a Rajoy.

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Véase un artículo de 2011 (Revista de Defensa nº 842) acerca de las "operaciones en territorio nacional" del ejército: “OPERACIONES EN TERRITORIO NACIONAL”