Guerras “humanitarias” (por supuesto), comercio de armas, ingenios atómicos, químicos y biológicos preparados para destrucciones masivas y cuyas consecuencias de sufrimiento escapan a todo cálculo humano, gastos militares multimillonarios, misiles, antimisiles… esto es, hablando claramente, lo que nuestros gobiernos dicen que logrará parar el terrorismo y defender los Derechos Humanos en el planeta. Sin comentarios. Bueno sí, uno: Sadan Husein y Gadafi eran unos locos, pero no Sarkozy y Obama y Cameron que mantienen y controlan grandes arsenales de armas nucleares...
En época de crisis los poderosos han optado siempre por el aumento del poder militar (rearme) como único argumento válido de la política internacional. La diputada portavoz, y posible próxima ministra de Defensa, del PP en el Congreso, la señora Beatriz Rodríguez, lo dice claramente en un video electoralista (que puede verse en: http://www.pp.es/nuestras-ideas/defensa_69.html): para estar “seguros” necesitamos más OTAN y más rearme europeo. Es decir, lo de siempre: si quieres la Paz, prepárate para la guerra. Pero la Paz de los poderosos, como sabemos todos, es la de los cementerios…
Al margen del Parlamento, al margen de las exigencias de Paz de la ciudadanía española, al margen de lo que en el referéndum OTAN (marzo de 1986) se decía respecto a la reducción progresiva de efectivos norteamericanos en nuestro país, al margen de cualquier enfoque de Paz, Desarme y Cooperación Internacional, el PSOE se va del gobierno dejándonos un último regalo lleno de ruina y ponzoña: un “escudo antimisiles” o, hablando sin eufemismos, una flota norteamericana de barcos de guerra capaces de lanzar misiles contra todo el norte de África y países de Oriente Medio. Ahora sí que somos un blanco prioritario de todo tipo de acciones terroristas o de otros estados enemigos de la OTAN. Un gran logro de la socialdemocracia española.
Por todo ello, la ciudadanía hemos de responder acudiendo a la convocatoria de Marchas contra las Bases: 30 de octubre en Morón, 6 de noviembre en Rota y 13 de noviembre en Gibraltar. Es nuestra forma de reivindicar la Paz y decir no al rearme. Pedir la Paz y la Solidaridad entre los pueblos, denunciando las propuestas claramente belicistas, es un llamado ético que no debe eludir ninguna persona de bien. El trabajo, la vivienda, la educación, la asistencia sanitaria, etc., son derechos humanos básicos, la Paz también. Este "escudo antimisiles" es de una gran indignidad humana. No debemos consentirlo. OTAN no, bases fuera.