El pasado domingo día 4 de septiembre volvimos a manifestarnos por las calles de Jerez, otra vez, 300 personas denunciando la forma y el fondo de la reforma antisocial de la Constitución que han decretado el PP y el PSOE previa orden del FMI, el Banco Central y los poderes financieros. El país se desangra sometido por un bipartidismo decimonónico y cómplice de oscuros intereses que dan la espalda a las necesidades y a las realidades de los ciudadanos y las ciudadanas. Aquí no hay democracia, ni empleo, ni libertad, ni norte, ni esperanza para nadie. Se desahucia a los que nada, o apenas nada, tienen y se envía al paro a más y más personas... !!personas¡¡, !!no cifras, ni estadísticas, sino personas a quienes se les arrebata el más básico de los derechos humanos¡¡
Toda la ciudadanía está diciendo que el camino a seguir para solucionar los problemas es justamente el opuesto al que el PP y el PSOE están proponiendo (imponiendo). Toda la ciudadanía está señalando a estos dos partidos como correas de transmisión de unos “planes de ajuste” que solo traen la degradación social. El pueblo, la ciudadanía, debe decidir su propio destino. Si esto tan básico (y tan sagrado) no se respeta, entonces la ciudadanía está en su derecho de romper la baraja, de desobedecer, de buscar y encontrar la manera de localizar una vía de ruptura con este régimen injusto de cosas. El 15M no es antisistema, son ellos, los ambiciosos autores de este inmenso desaguisado político y económico, quienes quieren reventar este sistema, está muy claro.
En la manifestación se dijo que “los intereses de los mercados financieros estarán por encima de todo, por encima de nuestras pensiones, por encima de nuestra educación, por encima de nuestra sanidad… no a la represión neoliberal”. Pero también hubo un poco de humor y se cantó, transformando ingeniosamente la letra, la copla “Ay, pena, penita, pena” de Quintero, León y Quiroga… “Si todos quisieran / toda esta reforma se iba a parar./ Pero ellos no quieren, no les interesa / abrir un debate en la sociedad./ Si no nos escuchan es por cobardía / vergüenza me da./ Hay voces que suenan de noche y de día por tu libertad./ Hay pena, penita, pena / que pena tenemos “tooos” / Nos venden a las empresas, pena, / don Botín es el patrón. / Han “salvao” a “to” los bancos y “toa” la culpa es “pa” ti./ Tú “explotao” trabajando sin pensión y hasta aquí / esta democracia da pena, pena./ Todos juntos hoy en pie ya está bien, ya está bien / de tanta penita pena.” Donde el poder pone la angustia y la opresión, el 15M pone la verdad y el humor.
“Nuestro” Parlamento, arteramente, ha decidido autoinmolarse abandonando con gravedad extrema tanto la soberanía decisoria como los intereses generales de la ciudadanía; por eso es el momento de alzar la voz en las plazas, de manera pacífica pero exigiendo democracia real ya, referéndum ya, empleo ya, nueva ley electoral ya, reducción de los gastos militares ya. No estamos aquí para ser explotados y pisoteados por unos cuantos enloquecidos; estamos aquí para vivir con dignidad. Pena, penita, pena… de la Constitución.