Casi justo un mes después de que el general Miguel Primo de Rivera diera un golpe de estado en este país (sept. 1923), con el apoyo del rey Alfonso XIII, se ahorcó en Jerez un soldado, nacido en 1899 y de edad de 24 años en el momento de su muerte, llamado Francisco Moreno Molina. Según la papeleta de enterramiento, se ahorcó el día 11 de septiembre (aunque tengo dudas sobre esta fecha exacta) y pertenecía al Depósito de Recría y Doma de la 2ª Zona Pecuaria. En principio se le enterró en el lado de los "disidentes" del cementerio, es decir, fuera del terreno consagrado por la iglesia, pero luego, con el visto bueno del cura castrense de turno, se le exhumó de aquel sitio y se le dio sepultura en el lado católico.
Las fechas de inhumación, exhumación y vuelta a inhumar de esta persona suicidada y enterrada del lado de los "disidentes" primero y al lado católico después, no quedan claras por la falta de concordancia entre el documento abajo reproducido (fechado a mediados de octubre y proveniente de los documentos del cementerio de Jerez) y la papeleta de enterramiento que habla del día 11 de septiembre. Aunque se ve que tras este trajín, análisis anatómico por delante, lo que hay es una advertencia de las autoridades militares a las eclesiásticas para que hagan una excepción con dicho soldado... quizás, y esta podría ser la fina intención de la justicia militar, para evitar protestas sociales ante la guerra. Descalificar moralmente, eclesiásticamente, a aquel soldado suicida, enterrándolo en un lugar de castigo ad aeternitas, no habría venido bien a la necesidad militar de no levantar oposición popular al reclutamiento para la guerra.
No hemos encontrado, aparte del documento que reproducimos abajo, ninguna documentación más sobre esta muerte. ¿Por qué se ahorcaría?. Caben muchas hipótesis, pero para qué exponerlas si no sabemos nada en firme. Sin embargo, la razón más plausible podría estar relacionada con que este soldado no querría ir a la guerra de Marruecos (puede, lo que no es descartable, que de algún modo los ecos del desastre de Annual del verano de 1921 le atemorizaran hasta el extremo de darse muerte). En contra de esta hipótesis está el hecho de que si murió con 24 años ya estaría a punto de terminar su servicio militar... En definitiva, no sabemos con certeza qué ocurrió.
Por último, aprovechamos para dar a conocer también la narración de unas muy curiosas maniobras militares que, coincidiendo en fecha con la exhumación/inhumación del soldado Francisco Moreno Molina, se hicieron, por parte del Regimiento de Lanceros de Villaviciosa (radicado en Jerez), en el cortijo de La Parrilla (el mismo de la Mano Negra...), entonces propiedad de la rica familia García Riquelme. Según la literaria descripción del periodista L. Olillo no fue más que un simulacro a la vieja usanza de las disputas de caballeros y banderías medievales... pero, más probablemente, sería un entrenamiento en toda regla, al que nuestro soldado obviamente no fue, para participar en la sangría de la guerra de Marruecos.