martes, 5 de julio de 2011

El 15-M y la Noviolencia

El martes 5 de julio a las 21,00h. participé en una mesa redonda sobre el 15-M convocada por las comunidades cristianas de base del Puerto de Santa María. Las notas que usé para mi intervención fueron estas:

Vínculos del 15-M con la Noviolencia y el Pacifismo.

(Puerto de Sta. María, Poblado de Doña Blanca, 05/07/2011):

Sin ánimo de agotar el análisis de las relaciones entre el movimiento social llamado 15-M con la Noviolencia y el Pacifismo, propongo aquí algunos vínculos para, entre todos y todas, profundizar un poco más en este tema.

1º.- La palabra clave de todo este ilusionante proceso de contestaciones es “DIGNIDAD”; así, el movimiento ha querido llamarse a sí mismo de los “indignados”.
Creo que ésta es la palabra matriz y bisagra que ha hecho posible la profunda conexión entre movilizaciones sociales y Noviolencia. Se trata pues de un movimiento que le está diciendo a los poderosos: NO ATENTÉIS CONTRA NUESTRA DIGNIDAD, CONTRA LA DIGNIDAD DEL PUEBLO (“PUEBLO UNIDO”… otra expresión que hacía tiempo que no se oía alto y claro).
Recordemos lo que se dice en el diccionario acerca de la palabra “DIGNO”:
1. adj. Merecedor de algo.
2. adj. Correspondiente, proporcionado al mérito y condición de alguien o algo.

¿Y qué es lo que nos merecemos?... los Derechos Humanos básicos (trabajo, vivienda, salud, igualdad, justicia…)
¿Correspondiente a la condición de qué?... nos merecemos los Derechos Humanos (es decir, la satisfacción de nuestras necesidades básicas, como el derecho al trabajo) porque somos PERSONAS, no mercancías en manos de los banqueros. Nuestra dignidad consiste en que somos PERSONAS.
Conclusión: El 15-M y la Noviolencia coinciden plenamente en acudir a la defensa radical de la DIGNIDAD HUMANA. Éste es un movimiento social que reivindica, más allá de todo programa político, nuestra CONDICIÓN DE PERSONAS… frente al trato mercantil y humillante que se nos está dando.

2º.- A manera de “antecedentes”, estas movilizaciones recuerdan a otras movilizaciones ya históricas como las de Mayo de 1968, o la caída del muro de Berlín en 1989 (transformación de la URSS en Federación Rusa). Las conexiones con la “primavera árabe” -que se está viviendo en todo el mundo árabe en estos momentos- también son evidentes, empezando por su co-existencia en el tiempo y sus coincidencias en las formas.
A grandes rasgos, todas estas movilizaciones y acontecimientos comparten ciertos elementos propios de la Noviolencias y el Pacifismo:
a.- son ciudadanas (políticas, pero apartidistas), b.- son pacíficas, y hacen del respeto al oponente una de sus más importantes señas de identidad, c.- son plurales (todo tipo de participantes) y horizontales (asamblearias y radicalmente democráticas en la toma de decisiones), d.- no hay “ideologías”, pero sí un ideario y unas propuestas concretas, e.- no hay “líderes”, sino solo portavoces, etc.

3º.- Una de las fuentes “ideológicas” que inspiran al 15-M es el famoso libro de Stephane Hessel titulado “!Indignaos!”, pero pocos han advertido el inmenso simbolismo del subtítulo: UN ALEGATO CONTRA LA INDIFERENCIA Y A FAVOR DE LA INSURRECCIÓN PACÍFICA.
Luego Hessel ha escrito otro libro: “!Comprometeos¡”… «Comprometerse significa abrirse al mundo que nos rodea. Supone decir que existe algo que inventar. Es lo contrario del derrotismo y de la resignación.» (Stéphane Hessel)
INDIGNACIÓN Y COMPROMISO SOCIAL  … de algún modo todo esto recuerda también a las movilizaciones por los Derechos Humanos de Luther King (EE.UU, años 60) y las luchas pacíficas del movimiento noviolento de Gandhi por la liberación de la India.

4º.- La Noviolencia del 15-M, que es bastante radical (que va A LA RAÍZ DEL SISTEMA) ha surgido cuando la situación de VIOLENCIA ESTRUCTURAL se ha vuelto insostenible y generadora de mucho sufrimiento humano colectivo. Lo mismo que otras grandes reivindicaciones noviolentas, el 15-M se ha producido cuando: a) la ciudadanía, el pueblo unido, se ha hecho consciente, b) se ha empoderado y c) ha dicho basta a un ORDEN INJUSTO, en realidad un “desorden programado”. El 15-M, en su condición de movimiento noviolento, lo que exige es JUSTICIA.

5º.- En la metodología de respuesta ante las agresiones de las fuerzas de orden público la consigna ha sido y es RESISTENCIA PACÍFICA. En las manifestaciones actúan las “Comisiones de Respeto”. Los asistentes, para evitar problemas, se ponen una pegatina donde se lee: “Si me ves en actos violentos es que no soy del 15-M” (doble significado: llamada a la noviolencia y denuncia de las infiltraciones policiales).

6º.- Hay un sentido práctico, real, de “DESOBEDIENCIA CIVIL” generalizada… y esto se notó, especialmente, cuando el tribunal competente (la Junta Electoral Central) dictaminó que las concentraciones, los días electorales del 21 y 22 de mayo pasado, no eran legales. Sin embargo, las acampadas continuaron adelante… sin pedir el voto a favor de nadie, pero desobedeciendo las órdenes de disolverse. El movimiento 15-M ha estado a la altura de las provocaciones y amenazas del gobierno español, el cual, en numerosas ocasiones, no ha dejado de advertir (por ejemplo el sr. Rubalcaba) que actuará “con firmeza” si hay gestos violentos (se refería no al fraude fiscal de los ricos, o a los grandes especuladores bancarios, etc., sino a los participantes del 15-M).

7º.- Este gran movimiento social del 15-M no nace del vacío, aunque sí con cierta espontaneidad propia de la juventud (que ha participado intensamente en el 15.M); aquí hay ecos de movimientos ciudadanos ecologistas, pacifistas, feministas, vecinales, sindicales, culturales, alternativos, etc... todos estos movimientos han alimentado y alimentan el 15-M. Por eso no es de extrañar (recordemos en España el movimiento de la Insumisión y las grandes movilizaciones contra la guerra de Irak en otoño del 2003) que uno de los puntos reivindicativos del 15-M sea la “REDUCCIÓN DEL GASTO MILITAR”. Concretamente:

- punto 14. Reducción del gasto militar, cierre inmediato de las fábricas de armas y un mayor control de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Como movimiento pacifista creemos en el “No a la guerra”. (Asamblea acampada Puerta del Sol -Madrid- en 20 de mayo de 2011)

8º.- ACTIVIDADES POR LA PAZ y 15-M: En muchas acampadas se han celebrado talleres de noviolencia, de resistencia pacífica, se han dado charlas sobre temas del gasto militar en España, etc. En Málaga, saliendo de y llegando a la misma plaza donde estaban los acampados, con la participación de 500 personas, se organizó un “desfile antimilitarista” dos o tres días antes de que tuviera lugar el Día Nacional delas Fuerzas Armadas (28 mayo pasado), que se celebró en el puerto de Málaga y avenida principal de la ciudad.

sábado, 2 de julio de 2011

Una "ilusión" que respeto, pero que no comparto

La izquierda en España, a raíz de la grata conmoción que está suponiendo el 15-M en este país, debate sobre los rumbos a seguir.
Por un lado, actitudes críticas ante el sistema, sí, pero que sólo buscan introducir algunos cambios no sustanciales, y por otro, un creciente y enérgico espíritu de rebeldía (fruto de una gran madurez y conciencia política global y local) que trabaja ya, en la calle, por un sistema de cosas nuevo, de verdad democrático y realmente alternativo (donde nos encontramos, por citar un ejemplo, al propio movimiento 15-M y a personas como Carlos Taibo). Por un lado, en suma, en estos momentos, el manifiesto político “Por una ilusión compartida” (véanse, más abajo, los enlaces sobre dicho manifiesto), y por el otro, el enfoque social, asambleario y marcadamente anticapitalista del 15-M. Yo, desde luego, me decanto por lo que es, por lo que significa y por las potencialidades del movimiento 15-M y por sus posturas claras a favor de un sistema de cosas radicalmente nuevo.
Concretamente, en el ámbito del pacifismo, que es donde yo me muevo, no me parece bien trabajar simplemente “por la Paz”, pidiendo solamente, por poner un ejemplo, que haya transparencia en las exportaciones de armas españolas. Este tipo de trabajos por la Paz me parecen absolutamente necesarios, pero insuficientes, es decir, que no generan cambios sustanciales. Debemos exigir CAMBIOS RADICALES en materia de “Defensa” y “Política Exterior”. No una pincelada aquí y allá a las políticas exteriores y de defensa… más bien o, mejor, a la vez, hemos de responder con energía a engendros como la llamada <<ESTRATEGIA ESPAÑOLA DE SEGURIDAD. UNA RESPONSABILIDAD DE TODOS>> del socialista Javier Solana, ex-secretario general de la OTAN (esa misma agresiva OTAN en la que nos metió el PSOE un 12 de marzo de 1986) [esta belicista estrategia "de todos" puede verse en: http://www.lamoncloa.gob.es/NR/rdonlyres/9BD221CA-A32A-4773-ACB7-ECD3FC6C9B9E/0/ESTRATEGIAESPANOLADESEGURIDAD.pdf]
Me parece que la ciudadanía ya no quiere parches y grandilocuencias huecas del tipo “alianza de las civilizaciones” (PSOE), más bien se está pidiendo la retirada inmediata de las tropas españolas que ahora están en Afganistán y Libia, etc. Queremos que España trabaje por la disolución de la OTAN y denuncie el Tratado Bilateral con Estados Unidos a la vez que desmantela inmediatamente las bases de Morón y Rota; que el Estrecho de Gibraltar sea declarado Zona Internacional Desnuclearizada; que se practique una política real de Paz y Cooperación; que se habiliten medidas concretas de Desarme y Noviolencia; que no se permita ni al Parlamento ni al Rey decidir ellos cuándo el país debe o no entrar en un conflicto armado; que se supriman cuerpos militarizados como la Guardia "Civil"; que no se vendan armas a Marruecos y a Israel dando la espalda a las justas reivindicaciones saharauis y palestinas; que se desmantele la base militar (con capacidad nuclear) de Gibraltar, etc.
No es creíble ese barniz de supuesto pacifismo (véase la “alianza de las civilizaciones” en http://www.pnac.es/VERSI%C3%93N+%C3%8DNTEGRA+DEL+PLAN+NACIONAL/) a la vez que se mantiene un pacto con EE.UU. por el que España presta las grandes bases de Rota y Morón a cambio de que "nos protejan" con sus amenazantes armas de destrucción masiva (entre ellas las nucleares) y Clinton, Bush, Obama, etc., no nos marginen económicamente. Es inadmisible aparentar que se defienden la Democracia, la Justicia y los Derechos Humanos mientras se invierten cifras astronómicas en la guerra, en la fabricación y en la exportación de armas, etc. Es incalificable decir que las guerras de Afganistán y Libia tienen carácter "humanitario".
Como pacifista, sin perder nunca de vista el diálogo con todos, pienso que el camino es el del cambio valiente y profundo que propone el 15-M y no el de una supuesta “ilusión compartida”  que sólo nos llevaría, en el mejor de los casos, a la reordenación o revitalización coyuntural de algunas estructuras políticas de izquierda poco operativas y por las que la ciudadanía más consciente ya no apuesta.
Ciertamente, el “no a la guerra” nos unió a todos y a todas, pero el nuestro (aquél multitudinario 15-M de febrero del año 2003 que inundó las calles de España diciendo "no a la guerra") no era un no a ciertas guerras (Irak) y un sí a otras presentes o por venir (Afganistán y Libia)… porque de lo que estábamos hablando ya en el 2003 los ciudadanos era (y es) de la PAZ con mayúsculas, de Desarme, de Noviolencia, no de hacer, por ejemplo, un recorte anecdótico de los presupuestos militares (como han hecho ahora en Alemania y Reino Unido) o de "esta guerra no nos gusta porque la apoya el PP". En materia de Paz y Política Exterior, la ciudadanía en España tiene, digámoslo así, un permanente ‘espíritu del 15-M’ que surgió ni más ni menos que del movimiento de Insumisión (que era y sigue siendo mucho más que abolir el servicio militar obligatorio).
Por todo ello, me pregunto: ¿no es un poco extraña la conciencia política tan selectiva de algunos intelectuales (como Pedro Almodóvar) que nos proponen ahora que nos "ilusionemos" pero a quienes las bombas de la OTAN les parecieron tan dañinas en Irak –coincidiendo, año 2003, con un gobierno del PP en la Moncloa– y tan justificadas sobre territorio afgano (implicación española desde 2002) y sobre territorio libio (2011) –coincidiendo con un gobierno del PSOE en la Moncloa–?.
Frente a la "ilusión" en favor de una nueva clase política de izquierda que nos va a sacar del pozo usando nuestra propia "energía cívica" recientemente expresada en calles, plazas y barrios, a mí me parece más razonable que sigamos en la línea de una conciencia indignada que demuestra su capacidad en las movilizaciones, noviolenta, asamblearia y radicalmente independiente de ningún tipo de maniobra ilustrada que pudiera canalizar nuestras "justas reivindicaciones".
Suscribo las inteligentes palabras dirigidas por Marcos González Sedano a los intelectuales que han suscrito el manifiesto “Una ilusión compartida” (en: http://www.rebelion.org/noticias/2011/7/131499.pdf): “Necesitamos que ustedes, que celebran la rebeldía de las redes sociales (la base social de izquierdas organizada, en definitiva), su energía renovada y llena de matices, vengan a aportar algo nuevo como uno más. Necesitamos que rompan con el régimen, no que planteen la salvación de este enfermo terminal. Ustedes tienen el derecho y el deber de participar en su demolición, tienen el derecho y el deber de decir "¡hasta aquí hemos llegado!"... Ustedes tienen el derecho de reivindicarse herederos de las mejores tradiciones de los intelectuales de izquierdas y plasmarlo en su obra, en el debate y en la organización de las revueltas sociales actuales. Nosotros, de pedirles que nos acompañen en el nacimiento y la construcción de un mundo nuevo.”

Manifiesto “Una ilusión compartida” (que yo no comparto):
Respuesta de Carlos Taibo (enfoque que sí comparto):
Cristóbal Orellana González (de la Red Antimilitarista y Noviolenta de Andalucía).-
02-07-2011