miércoles, 25 de septiembre de 2019

Militarismo y cambio climático, tal para cual.

Nuestra responsabilidad frente a las guerras y el cambio climático es total. Porque nuestros gobiernos, cómplices, miran hacia otro lado. Los ciudadanos debemos intentar que no se generen escenarios apocalípticos en este planeta. Y eso es, al igual que defender el Medio Ambiente, trabajar para evitar las guerras por los recursos naturales (la tierra, el agua, los bosques...). No olvidemos que la energía nuclear y la contaminación radioactiva están directamente relacionadas con el militarismo, eso que llaman aquí "misiones exteriores", la construcción de armas españolas para Arabia Saudí, etc. El mismo sistema que produce el cambio climático produce el militarismo. Las razones del cambio climático son las razones del militarismo.

Este 27 de septiembre está convocada una esperanzadora huelga ciudadana mundial frente al cambio climático:

Y, efectivamente, los atentados en todo el planeta contra el Medio Ambiente son múltiples, intensos y crónicos. Uno de ellos, y no el menos importante, es el militarismo: guerras y destrucción, inmenso despilfarro de recursos económicos para más armas, contaminación directa de los ejércitos contra los ecosistemas, etc.

Sin embargo, quizás la peor de las amenazas que el militarismo representa para el medio ambiente y que podría generar un cambio climático inmediato, brutal y de devastadoras consecuencias, es la posesión de armas nucleares por parte de Rusia, EEUU, China, Reino Unido, etc.

"Una guerra nuclear mataría al equivalente del 72% de la población española en 5 horas"




Obviamente, que la simulación lanzada a los medios de comunicación indique que sería Rusia quien empezaría el conflicto revela claramente que la fuente de esta ficción no es políticamente imparcial. Lo que no quita que los arsenales nucleares de Rusia y EEUU sean, en la realidad, un peligro infernal para todo el planeta Tierra.