Me ha gustado mucho la breve carta que Esteban
Beltrán, de Amnistía Internacional, está mandando bajo el título “!Ni un arma para
atrocidades¡” (o “Te han tocado dos balas”), así como la foto que se acompaña,
donde dos niños somalíes, asombrados, miran varias ristras de balas que lleva
un soldado. En esta carta se dice: “Cada año se fabrican en el mundo dos balas por cada habitante del planeta. ¿Sabes dónde
terminan muchas de esas balas?. Cada minuto, una persona muere víctima
de la violencia armada. Al día, son 1.500. Pero además, millones son heridas,
violadas o se ven obligadas a huir de sus hogares. El origen de este
drama está en el comercio irresponsable de armas”. Vaya que sí; y si no, que se lo digan a los
palestinos y a las palestinas que continúan tratados por el gobierno de Israel
con una brutalidad sin límites ni autoridad internacional alguna que impida ese
horror desde hace años.
El sentido de esta campaña es : “El comercio descontrolado de armas provoca
que, cada año, millones de personas resulten muertas, heridas, violadas o se
vean obligadas a huir de sus hogares. En julio se debate en la ONU un
importantísimo Tratado Internacional sobre Comercio de Armas. Debe ser
un Tratado sólido que salve vidas. Un Tratado a prueba de balas.”
Para más información:
http://www.es.amnesty.org/campanas/armas/,
o en este vídeo explicativo: http://www.youtube.com/watch?v=20KhG7Q7-t0&feature=youtu.be
¿Quién puede permanecer impasible
ante estos datos?: “El mercado armamentístico mueve 640
millones de armas y 12.000 millones de balas en el mundo al año –dos por cada
habitante del planeta–. En más del 60% de las violaciones de derechos humanos
documentadas por Amnistía Internacional en una década, se utilizaron armas
pequeñas y ligeras. En muchos casos, por disparos del fusil de asalto AK-47,
más conocido por el nombre de su inventor, Kalashnikov”.
Otras muchas organizaciones, como Oxfam
Internacional, han suscrito desde hace tiempo (2003) una campaña internacional
(“Armas bajo control”) de concienciación y de denuncia sobre el tema del
comercio de armas:
http://www.oxfam.org/es/campaigns/tratado-internacional-sobre-el-comercio-de-armas-preguntas-y-respuestas
y http://www.oxfam.org/es/campaigns/conflict/controlarms
Oxfam ofrece también esta breve pero
interesante Guía sobre el tema:
http://www.un.org/disarmament/special/movies/shooting_poverty/SP_Discussion_Guide_Spanish.pdf,
donde relata tres casos (en Burundi, Brasil e India) donde se produce un fuerte impacto del comercio ilegal de armas sobre las vidas humanas.
En España también la producción y
la venta de armas se han multiplicado en una proporción muy preocupante: España
se lucró con la venta de armas en plena Primavera Árabe:
artículo donde
se denuncia que “el Gobierno autorizó exportaciones de armas que podrían
haber sido usadas para cometer violaciones de derechos humanos”. Ver tb. la información original dada por las ONGs
sobre estas ventas en:
Y en estos momentos tenemos ya, probablemente, el “contrato
del siglo” con la venta de nada menos que 3.000 millones de euros en forma de tanques
a producir en España (fabrica de General Dinamics en Sevilla) y con destino a
las fuerzas armadas del gobierno dictatorial que detenta el poder en Arabia Saudí: El rey, los saudíes y la
venta de tanques. Juan Carlos ha recibido hoy al ministro de
Defensa de Arabia Saudí, el príncipe Salman bin Abdelaziz, para tratar la venta
de más de 200 carros de combate Leopard: http://www.publico.es/espana/436262/el-rey-los-saudies-y-la-venta-de-tanques
(El Público 08/06/2012).
Tanta producción y comercio de armas abruma,
es cierto. Pero podemos plantarnos frente a este comercio de la muerte. Solo
hay un secreto para llevar a cabo nuestra difícil empresa: determinación
confiada en que los poderosos no podrán organizar más guerras fraticidas si
empezamos o seguimos denunciando su comportamiento y no colaboramos con los
gastos militares y las guerras. Podemos hacerlo y debemos hacerlo. Ahora.
Porque ahora en Julio tendrá lugar
en la ONU, según nos recuerda Esteban Beltrán, de Amnistía Internacional, un importante debate para la aprobación de un Tratado Internacional de Comercio de
Armas. Cada uno y cada una de nosotros puede, entre otras muchas cosas, poner
su granito de arena firmando en:
Es obvio que este Tratado Internacional de Comercio de Armas será, en todo caso, un paso más en el objetivo, urgente, de parar las guerras... empezando por dejar de producir armas. Ya es hora de exigir también mecanismos legales internacionales para la abolición definitiva de todo tipo de armas de destrucción masiva (y no solo de contención y no proliferación), así como Tratados Regionales de Limitación de la Producción, Comercio y Compra de Armas. Si tocamos a dos balas por cabeza en este planeta... ¿no es suficiente ya?.