domingo, 27 de marzo de 2011

No a la guerra

Un paso tuyo por la Paz no es mucho.
Un paso mío por la Paz tampoco es gran cosa.
Pero uno tuyo junto a uno mío y otro de aquél...
quizás logren que otros y otras también se sumen
al camino de la alegría y la dignidad que une
a todas las personas de la Madre Tierra.
 
La Paz es, desde luego, una poesía, una belleza
del corazón de los hombres y las mujeres que aman
y que deciden, sin sentimentalismos, ofrecer sus manos
para construir una vida nutritiva, creativa, llena de luz;
construir con el gesto concreto de pasos en las calles
de Andalucía, demostrando la ternura de nuestro pueblo.
(Jerez, 31-03-2011)
 
La Paz es desarmarse para dar un paso juntos y juntas
por la pasión de vivir, frente a los misiles y los generales
y los que defienden los Derechos Humanos a bombazos.
La Paz es mirar de frente a nuestros adentros y abrazar
nuestros miedos y juntos dejarlos atrás en favor
de la Esperanza.
 
El sufrimiento de los que padecen los bombardeos;
la locura sin freno de Gadafi o de Obama y sus armas,
que una y otra y otra vez disparan por ésta o aquélla causa;
el horror, una vez más, de las guerras justas y las injustas;
el cinismo de los que nos mienten y ocultan la verdad
porque desde las primeras páginas de los periódicos
lo único que vende es la carne roja herida y la dinamita...;
todos estos son los problemas con los que la Paz
que nace del corazón tropieza...
Pero juntos, por la Paz, un paso tuyo, un paso mío,
un paso de aquél que nos vio en la calle expresando
nuestra apuesta por la alegría, y la justicia, y la vida,
y la luz... y quiso acompañarnos; un  paso de todos
nosotros y nosotras, un paso nuestro a favor
de Libia, sí puede servir
para frenar al tirano Gadafi y para pedirle a Obama
que devuelva el premio Nobel de la Paz.
Caminemos por las calles, con nuestras caras, nuestras
manos, nuestras voces pidiendo Paz, nuestros corazones
bien visibles delante de los Ministerios "de Defensa" y de
las fábricas de muerte y destrucción como la de Rota,
la de Gibraltar, la de Morón, la de la Moncloa...
 
Serenamente, sin odio, sólo juntos y juntas, paso a paso,
con alegría, simplemente explicando, desde la Madre Tierra,
que la Paz es posible. Y a los tahúres que con trucos
nos presionan e intentan engañarnos para que aprobemos
la violencia y el militarismo sórdido de siempre les diremos:
NO A LA GUERRA, NO A LA GUERRA, NO A LA GUERRA.
 
(Cristóbal, 24-03-2011)