lunes, 14 de marzo de 2011

En Jerez se están violando los Derechos Humanos

Desde el punto de vista social, el Capital está atornillando al máximo a la ciudadanía (a través de gobiernos que obedecen al Poder Financiero) con todo tipo de leyes que decretan la penuria para los que menos tienen y la abundancia para los que más tienen. El recorte de derechos sociales está ya ampliamente en la calle, pero se ve que aún no ha provocado suficiente sufrimiento como para que la gente salga en masa a la calle a protestar. Y Zapatero aún se atreve a anunciar más recortes sociales...
 
El caso es que muchos nos preguntamos cómo la gente está aguantando tanto sin decir basta ya. Es verdad que puede haber muchos factores que expliquen este desconcierto generalizado: 1) el PSOE (que aún guarda cierto marchamo "de izquierdas") está en el gobierno, doblegándose y haciendo un increíble servicio a los intereses privados, 2) la derecha -que, tranquilamente, se frota las manos- simplemente se dedica a ponerle una gran zancadilla al gobierno para que caiga, 3) las finanzas internacionales se ceban con España (lo mismo que han hecho con Grecia, etc.), 4) los grandes sindicatos no se atreven (sus razones tendrán) a plantar cara, y firman lo habido y por haber tras una huelga light (29-09-2010), 5) los medios de comunicación engañan sin piedad a la ciudadanía haciéndonos creer (porque trasmiten la castrante imagen de que "esta crisis era inevitable y ocurre en todos los países") que la recuperación vendrá, si aceptamos calladamente las "reformas" 6) el abstencionismo, el des-asociacionismo, el fenómeno de la corrupción política, la desafiliación generalizada, etc., pasan factura, 7) la crisis de la izquierda galopa sin freno, 8) la juventud y la gente de abajo está muy atemorizada, se conforma con mil euros y se refugia como puede en la televisión, el fútbol y las pequeñas compras; la clase media -aún más atemorizada- aguanta porque puede..., 9) la democracia formal y la capacidad real del Congreso de solucionar los problemas está completamente en entredicho, y 10) el clima generalizado de desgobierno, desmoralización, incertidumbre, desempleo y desesperanza hace mella generalizada en la población.
Pareciera que las cúpulas del PSOE, el PP, CIU y PNV, se han puesto de acuerdo para no encontrar soluciones mientras la población padece gravemente. Todo esto es una nueva dictadura disfrazada de democracia. Se están violando los derechos humanos (por ejemplo, el derecho al trabajo) de forma grave e impune. En Jerez hay casi 1.000 familias que viven de la caridad, cientos de deshaucios y 31.000 parados. Esta es una situación explosiva. Este estado de cosas es inaceptable, antisocial y peligroso. Cuando, con toda justicia, hagamos huelgas y protestemos, ¿nos esperan también medidas de criminalización de la disidencia y de militarización como las de diciembre pasado en los aeropuertos?