domingo, 14 de junio de 2020

Antifascismo y no violencia.

Las distintas formas de fascismo que han aflorado en el mapa político europeo colocan sobre la mesa, muy en primer plano, el inextinguible debate sobre la violencia política y el discurso del odio. Por eso, es importante, para quienes apostamos por la no violencia y somos radicalmente contrarios a las dictaduras y los fascismos y las violencias, conocer los puntos de vista de quienes, de una u otra forma, tratan ahora, en muchas protestas públicas, de oponerse en la calle a la violencia intrínseca que caracteriza a los Bolsonaro, Trump, Abascal, Le Pen...

Pienso que la no violencia debe ser comprometidamente antifascista, aunque siguiendo estrategias políticas capaces de convencer al adversario violento de que su camino, sus propuestas, su fuerza bruta, su odio, no pueden prosperar en una sociedad democrática.

El fascista vence cuando la espiral de la violencia se convierte, por su incansable y contagiosa acción, en el sujeto político indiscutible y único referente posible de la cosa pública. No caer en su vieja y conocida trampa mortal, sin dejar de oponerle una resistencia integral y decidida, debería ser nuestro camino a seguir.

 
Eduardo Bravo: "Antifa": el manual del buen antifascista
https://www.yorokobu.es/manual-antifascista/

Ed. Capitán Swing:
https://capitanswing.com/libros/antifa/

Silvia Hernando: "Mark Bray: NO hay ni de lejos suficientes grupos Antifa para llevar a cabo lo que estamos viendo":
https://elpais.com/cultura/2020/06/03/babelia/1591202058_209625.html



Antifa, no, los extremos no se tocan:
https://www.youtube.com/watch?v=78YxiO7ctpM

Álvaro Zicarelli sobre el Manual Antifascista de Mark Bray
https://www.youtube.com/watch?v=BmPz2lgNpOw