Escribe una carta al presidente del gobierno de España explicándole que ESTO NO ES UNA GUERRA y que el uso del lenguaje bélico es innecesario, contraproducente y ajeno al esfuerzo que toda la ciudadanía está haciendo para salir de la crisis del coronavirus. Es más, los multimillonarios recursos económicos militares los necesitamos urgentemente para las necesidades sociales de sanidad. educación y empleo.
Esta es una carta redactada por AHIMSA Centro de D. y E. para la Paz, pero que podemos usar quienes estemos de acuerdo con la necesidad de no utilizar un lenguaje belicista en estos críticos momentos. Envíasela a Pedro Sánchez: https://escribealpresidente.presidencia.gob.es/formulario
SR. PRESIDENTE, ESTE PAÍS NO ESTÁ EN GUERRA.
Estimado Sr. Presidente, en estos días de confinamiento, oigo con preocupación sus múltiples comparecencias para explicarnos a los ciudadanos las decisiones y acuerdos que se toman en los Consejos de Ministros y Ministras, y me provoca tristeza que Ud., comparecencia tras comparecencia, siga confundiendo la LUCHA que se está llevando en este país y en todo el mundo contra el COVI-19, con la GUERRA y el COMBATE contra el COVI-19.
Me provoca tristeza que alguien tan importante como Ud., que supongo debe de estar rodea-do de un montón de asesores, aún no le hayan pedido que corrija, y una comparecencia tras otra Ud., siga confundiendo términos tan importantes y contradictorios como son LUCHA, GUERRA y COMBATE
Sr. Presidente, el término LUCHA es un término positivo, gracias a la LUCHA la existencia y la vida permanecen. Gracias a la LUCHA de tantos y tantos trabajadores tenemos el estado de bienestar que ahora hay en este país. Gracias a la LUCHA de tantas y tantas personas tenemos en este país, un buen nivel de Derechos Humanos, un buen nivel de Libertades y un buen nivel económico.
Sr. Presidente, gracias a la LUCHA de los sanitarios, la sanidad de nuestro país está logrando doblegar al COVI-19, a pesar del abandono al que ha estado sometido todo el sector sanitario de nuestro país, tanto por su gobierno, como por los anteriores gobiernos que le han precedido, vendiendo y maltratado a la sanidad pública, la misma que ahora nos está sacando de ese hoyo de abandono y de crisis provocada por el COVI-19.
Sr. Presidente, gracias a la LUCHA de los camioneros, de los industriales, de los científicos, de los agricultores, y de la ciudadanía en general, este país sigue funcionando, y gracias a esta lu-cha de todos y todas, acabaremos doblegando a este “bichito” maligno.
Sr. Presidente, la LUCHA es buena. Gracias a la lucha de todos y todas se están creando las condiciones necesarias para que el país a pesar del confinamiento siga funcionando y además sea-mos capaces de superar esta crisis, a pesar de la mala gestión política y económica que nos ha precedido que en ningún momento ha servido para favorecer la LUCHA que en este momento está desarrollando todo el país.
Sr. Sánchez, una cosa es la LUCHA y otra la GUERRA. Espero que alguien le oriente para que Ud., rectifique. Este país NO ESTÁ EN GUERRA, no hay ningún COMBATE contra el COVI-19.
Sr. Sánchez, la GUERRA es MALA, la LUCHA es BUENA. Si echamos un pequeño vistazo a Wikipedia, encontramos lo que nos dice sobre el término GUERRA: “La guerra, en su sentido etrictamente técnico, es aquel conflicto social en el que dos o más grupos humanos relativamente masivos —principalmente tribus, sociedades o naciones— se enfrentan de manera violenta, prefriblemente, mediante el uso de armas de toda índole, a menudo con resultado de muerte —individual o colectiva— y daños materiales de una entidad considerable. La guerra es la forma de conflicto socio-político más grave entre dos o más grupos humanos...” Algo muy característico de la guerra es que ésta se practica con el enfrentamiento de unas personas contra otras. Las guerras provocan mucha muerte, mucha destrucción y mucho sufrimiento, Nuestra lucha contra el COVI-19, es todo lo contrario, sólo pretende salvar vidas.
Sr. Sánchez, si Ud., sigue confundiendo el término LUCHA con el de GUERRA, cuando la sociedad española y mundial acabe doblegando al COVI-19, puede suceder que muchos ciudadanos lleguen a pensar que la GUERRA es buena, y es lo peor que nos podría pasar cuando esto acabe, porque las GUERRAS nos traen mucho dolor, mucha muerte, mucho sufrimiento, mucha pobreza. Nuestra lucha contra el COVI-19 solo traerá la alegría, de poder volver a nuestra vida cotidiana, nos traerá la alegría de poder abrazarnos, de poder salir a disfrutar del campo, de la playa, del sol, Sr., Presidente, todo lo contrario a la GUERRA. Este país NO ESTÁ EN GUERRA, SR. Sánchez, está en LUCHA, y para que esta LUCHA sea lo más eficaz posible, tanto en este momento, como cuando volvamos a la normalidad perdida, será necesario comenzar a replantearse muchas cosas, como por ejemplo, la creación de un sector público, dónde estén garantizadas las necesidades humanas básicas para toda la población. Como Ud., sabe, porque son muchas las voces especialistas que así lo predicen, salir de esta situación no va a ser fácil, ni el evitar que se repita, así es que, más nos vale que empecemos cuanto antes a estar preparados.
Las inversiones que van a ser necesarias para recuperar un sector público abandonado, desprestigiado y pisoteado, por los adeptos del capitalismo salvaje, depredador y auto destructor, tendrán que ser importantes. Si no queremos que las pandemias nos visiten periódicamente, hemos de establecer un nuevo orden mundial, comenzando por reestructurar nuestro propio desorden nacional. Nos tendremos que replantear muy seriamente el paso de una economía basada en el consumo, en el despilfarro y en la auto destrucción, donde el fin justifica los medios; a una economía sostenible con la naturaleza y el entorno, donde el fin y los medios estén en una relación tan directa como lo está el árbol y la semilla.
Por tanto Sr. Presidente, lo primero será que Ud., deje de utilizar la palabra GUERRA, -que tiene tantas connotaciones horribles para la humanidad-, para definir algo bueno y positivo como es la LUCHA que estamos llevando para salir de esta situación. Cuando salgamos de este estado de emergencia, lo que menos vamos a necesitar nosotros y los demás países de nuestro entorno es una GUERRA, por tanto, habrá que plantearse dejar de tirar cada año, como lo viene haciendo nuestro país y los países de nuestro entorno, esos miles de millones de euros, en esa actividad tan improductiva como innecesaria como es la GUERRA. Sin más, su gobierno tenía previsto gastarse en este año 2020 la “friolera” de más de 30.000 millones de euros, en la compra de material, fabricación, preparación y entrenamiento para esa insana actividad como es la GUERRA. A nivel mundial las cifras son aún más escandalosas alcanzando los 1,9 billones de dólares.
Estimado Sr. Presidente, vamos a olvidarnos de la GUERRA y del COMBATE, empecemos a cambiar el “chip”, comencemos a pensar en el futuro de este país, de la humanidad y del planeta. En plena emergencia sanitaria por el coronavirus, abramos una LUCHA valiente, fuerte y decidida; renunciemos a la GUERRA en todas sus formas y manifestaciones, incluido el lenguaje, y unámonos a las voces que claman: VACUNAS allá donde haya ARMAS. MÉDICOS y SANITARIOS allá donde hayan militares. HOSPITALES, INSTRUMENTOS y MAQUINARIA para la sanidad, en lugar de, cuarteles, campamentos militares, tanques, misiles, aviones y barcos. INVESTIGACIÓN EN SANIDAD Y EN LA PROTECCIÓN DE LA VIDA, en lugar de investigación y desarrollo de la guerra, la destrucción y la muerte.
Sr. Sánchez, ahora es el momento de presupuestar "una reducción drástica del gasto militar en favor de la asistencia sanitaria y para garantía de las necesidades básicas humanas para toda la población”. "Es el momento de abrir una nueva página en las relaciones mundiales y poner las tensiones geopolíticas a un lado, para acabar con las guerras, para un alto el fuego en aquellos múltiples conflictos en todo el mundo, los cuales pueden dificultar un esfuerzo de solidaridad global"
Sr. Presidente, en estos días hemos presenciado imágenes muy bonitas, cuando hemos visto a los militares con mochilas al hombro LUCHANDO contra el COVI-19, desinfectando residencias y lugares públicos, intentando salvar vidas, en lugar de esa horrible imagen que presenciamos cada día en los informativos del militar armado hasta los dientes con un fusil en la mano dispuesto a matar a otro ser humano.
Sr. Sánchez, los militares ya han comenzado su reconversión, ahora sólo falta que los Gobiernos y los políticos que los componen cambien su “chip”, y el escandaloso, injustificable e innecesario presupuesto militar, también sea reconvertido para gasto social. Le ruego Sr. Sánchez que, comience Ud., RECONVIRTIENDO SU LENGUAJE. Gracias.