Iba a titular esta entrada, coincidiendo con la presentación pública del programa electoral de Podemos que ahora tendrá que ratificar la militancia, así: "El problema del pacifismo en el programa electoral de Podemos". Pienso que ese alejamiento del pacifismo que Podemos padece va más allá, claramente, del episodio elecciones. Podemos tiene un problema con el pacifismo más de fondo, más claramente político-ideológico. Pero está claro que esta propuesta de "programa electoral" de Podemos 2019 refleja, en lo que al pacifismo se refiere, un problema de fondo, a saber, en resumidas cuentas, una gran distancia entre las ansias de Paz y Desarme del 15M (ecos del espíritu del NO A A LA GUERRA del 2003) y la pose socialdemocráta militar que exhibe en sus propuestas.
Así, no hay más que observar cómo Podemos designa a un militar en la Comisión de Defensa del Congreso, o elige a un general como cabeza pública, bien visible, de sus opciones en materia de Defensa, para comprender, con claridad, que Podemos tiene un problema de fondo con el "pacifismo". Un problema que no parece tener ni con el femenismo, ni con el ecologismo, pero con el pacifismo desde luego que sí, sin duda.
En el programa electoral anunciado (https://podemos.info/wp-content/uploads/2019/04/Podemos_programa_generales_28A.pdf), observamos que hay cinco propuestas, las nº 106, 107, 108, 109 y 172, que se refieren, de un modo u otro, directamente al pacifismo
Comparto plenamente el punto 106, pues es bien sabido que a través de la deuda económica contraída por los países del sur sostienen los del norte sus estrategias de dominio y explotación, es decir de guerra económica contra los sometidos, los puestos a su servicio, los vigilados militarmente. Sin duda, no habrá paz (como dice textualmente el párrafo) si no hay democratización -yo diría que radical- de las finanzas internacionales.
La primera frase de la propuesta 107 me parece, sencillamente, infumable. La podía haber escrito exactamente igual el PSOE. Implica una descarada complicidad con el mantenimiento de las bases de Rota, Morón y Gibraltar, así como con el tratado de cooperación militar USA-España. No cuestiona el militarismo de la UE y no pone sobre la mesa, en suma, ninguna alternativa al militarismo globalizado de bloques en que nos han embarcado las grandes potencias como China, Rusia, USA, la misma UE, etc. Este desesperanzador y peligroso párrafo ya da el tono a todo lo demás.
El segundo párrafo, que mezcla la abolición de las armas nucleares (lo que está mejor que bien) con la educación para la paz como cuestión gubernamental (lo que resulta un tanto curioso), no menciona la construcción y exportación de armas españolas a países en dictadura o no, en guerra o no... así como no dice nada acerca de la presencia de las FAS españolas en medio planeta. ¿Y los costes de los programas de armamento?, ¿y la militarización de Andalucía?, ¿y las políticas de solidaridad y cooperación?, ¿y los presupuestos de Defensa?, ¿y la jefatura de las FAS por parte de un rey que es quien pude o no declarar la guerra según la CE?, ¿y aquello de "España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional" de 1931?, ¿y revisar, en los tribunales que correspondan, la participación del gobierno español de 2003 en la guerra de Irak emprendida por EE.UU.? (https://elpais.com/diario/2003/03/19/espana/1048028409_850215.html). Ni mú de todo esto ni de muchos otros temas relacionados con la Defensa y la Política Exterior... aunque sí (propuesta nº 172) de la expulsión de militares de más de 45 años de las FAS (un asunto que sí preocupa particularmente a algunos diputados gaditanos de Podemos).
La propuesta nº 108, que habla de la actual falta de utilidad real de la ONU y de su deseable reactivación como organismo democrático y de Paz está bien, pero parece funcionar como una cortinilla de humo para evitar tomar un conjunto de medidas en España, en materia de Paz y de Política Exterior, que de verdad ayuden, en temas muy concretos, a favorecer hechos concretos de Paz y Desarme.
Igualmente estupenda la propuesta nº 109 de solidaridad activa con el pueblo saharaui, pero ¿y la gran región del Magreb de la que somos vecinos?, ¿ni una palabra del conflicto israelo-palestino?, ¿qué están haciendo las tropas españolas en Malí junto al ejército francés?.
Claramente, los argumentos del general Rodríguez, que estuvo al servicio de Zapatero un tiempo y que fue Jefe de Estado Mayor de la Defensa, son el núcleo del pensamiento sobre Paz de este programa electoral de Podemos 2019:
Programa PODEMOS elecciones 28 abril 2019
(https://podemos.info/wp-content/uploads/2019/04/Podemos_programa_generales_28A.pdf)
106.-Llevar la democracia a las finanzas internacionales y luchar contra los paraísos fiscales. Sin justicia económica no habrá ni paz ni democracia. Por ello, trabajaremos por la aprobación de un marco jurídico internacional para los procesos de reestructuración de deudas soberanas. Impulsaremos la prohibición internacional de los productos financieros altamente especulativos, de forma que se superen los Acuerdos de Basilea III. Promoveremos la lucha contra los paraísos fiscales, proponiendo la creación de una Agencia Fiscal Internacional y de un impuesto global sobre la riqueza, así como la transparencia y la democratización en la adopción de nuevos tratados internacionales, especialmente, de tratados comerciales como el TTIP y el CETA. Estos deberán ser siempre sometidos a control parlamentario y, en su caso, a referéndum vinculante
107.-Un compromiso activo con la paz. Fortaleceremos la cooperación europea y un desplazamiento progresivo del espacio atlántico (OTAN) al europeo (PCSD), evitando duplicidades y mejorando tanto las sinergias entre Estados miembros como la eficacia en conjunto. Apoyaremos la abolición de las armas nucleares y de los sistemas de armamento letal autónomo (es decir, carentes de control humano significativo en fases críticas de su uso) e impulsaremos una educación para la paz como un aspecto transversal de la acción gubernamental.
108.-España, impulsora de la democracia internacional. Frente a la crisis del multilateralismo, nuestro país debe liderar la apuesta por la democracia internacional. Para ello, promoveremos la democratización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con la creación de una Asamblea Parlamentaria en la ONU, elegida democráticamente, para abordar temas claves como la violencia estructural contra las mujeres, el cambio climático, los desequilibrios del comercio internacional, la lucha contra los paraísos fiscales o las migraciones. Esta asamblea impulsará planes de choque para asegurar la paridad en todos los niveles de las organizaciones internacionales; trabajará para garantizar la neutralidad de la red como derecho democrático global; liderará los trabajos para crear una agencia internacional de lucha contra la desinformación que garantice la protección de las libertades fundamentales, y reforzará la justicia climática global. Asimismo, recuperaremos la jurisdicción universal en su forma previa a las vergonzosas reformas del PSOE en 2009 y del PP en 2014, lo que situará de nuevo a España a la vanguardia de la lucha contra el incumplimiento de los derechos humanos en el mundo.
109.-España, con la libre determinación del pueblo saharaui. España tiene una responsabilidad histórica con el Sáhara Occidental, con sus gentes y con la solidaridad entre nuestros pueblos. Para ello, apoyaremos con acciones concretas el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui, mediante la implementación de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre recursos naturales, las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para una solución justa y pacífica mediante referéndum y los procesos de negociación en marcha. Estableceremos relaciones diplomáticas de alto nivel con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y promoveremos la ampliación del mandato de la Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) para que adquiera competencias en la protección y promoción de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de la población saharaui. Aumentaremos las partidas de ayuda humanitaria para los campamentos saharauis; de este modo, el Sáhara Occidental volverá a ser una zona prioritaria para la cooperación española. Apoyaremos programas de formación y movilidad de la población saharaui y cumpliremos lo ya aprobado por el Parlamento: el acceso a la nacionalidad española de las personas saharauis residentes en nuestro país, con los mismos derechos que otros países con los que mantenemos relaciones históricas.
172.-Frenar el ERE encubierto del Ministerio de Defensa para las y los militares mayores de cuarenta y cinco años. A través de una reforma de la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera militar, suprimiremos los actuales compromisos temporales (de tropa y marinería, con cuarenta y cinco años, y de complemento) y estableceremos una carrera militar integral sin discriminaciones por escala.