domingo, 25 de junio de 2017

Un militarismo genocida, que sustituye a la democracia y nos dirige hacia un apocalipsis.


En estos difíciles días de máximo calor en Andalucía (en Jerez hemos llegado a las 42,5ºC) y con la noticia de un grave incendio a las puertas de Doñana y la no menos grave de que Jerez y provincia de Cádiz es la primera zona del país con más desempleo por metro cuadrado (véase: http://cadenaser.com/emisora/2017/06/21/radio_jerez/1498036695_096245.html), me pregunto por las guerras, por el militarismo extremo en el que vivimos. me pregunto cómo podemos soportar esta cotidiana situación de violencia estructural, internacional, que aquí en Andalucía se expresa, por ejemplo, en la fabricación de buques para las guerras en Navantia o en la fabricación de enormes aviones de guerra en Sevilla. Y encima, cuando se habla de las bases extranjeras de Rota, Morón y Gibraltar se omite el hecho de que son instalaciones que gestionan directamente el caos bélico mundial en que vivimos, y se centran los comentarios solo en que aquí generan algunos puestos de trabajo... 

En Andalucía el militarismo, vía desempleo, se ha metido a fondo en nuestras vidas y apenas si hay quien se atreva a denunciarlo. Los que lo hacemos somos vistos como idiotas o personas ricas ajenas al drama del desempleo. Pero ahora el militarismo, montado en la ola de la xenofobia y el miedo al otro que los gobiernos están sembrando desde hace tiempo en el corazón de la gente, se dedica a crecer más y más, sin tapujos, urgando en nuestros bolsillos, desbancando a la democracia y echando más tierra sobre nuestras adormedidas conciencias. Y que esto es así lo demuestra este espectacular informe periodístico de Diego Herranz que ha dado a la luz PÚBLICO: "La industria militar espera nuevos pedidos equivalentes a la mitad del PIB español. El pánico terrorista en Europa, la escalada de conflictos en Oriente Próximo, el aumento de ciberataques y el mayor gasto de los socios de la OTAN, ha disparado el gasto  en material bélico hasta los 600.000 millones de dólares" (http://www.publico.es/internacional/industria-militar-espera-nuevos-pedidos-equivalentes-mitad-pib-espanol.html)

Cualquier persona que lea ese informe y que recuerde el negocio de casi 100.000 millones de euros en armas que Trump acaba de cerrar con Arabia Saudí, comprenderá que nos dirigimos no ya a la situación de guerras por todas partes en la que ya nos encontramos, sino hacia una posible conflagración mundial en varios frentes y de consecuencias inimaginables. España está hasta las cejas de "misiones internacionales": y su compromiso con las bases nucleares de Rota, Morón y Gibraltar no puede ser más peligroso e irresponsable:

En este duro y amenazador panorama de belicismo desatado, se ha producido, sin embargo, una noticia interesante: "El Tribunal de Cuentas se une al TC y carga contra los créditos extraordinarios para armamento de cada verano. Defensa, en los créditos que solicita para el proyecto de presupuestos, incluye estos pagos. El Gobierno ignora cada año esta petición y los excluye de los PGE, pero acaba pagando casi exactamente lo mismo vía crédito extraordinario que se paga con Deuda Pública" (http://www.publico.es/politica/tribunal-cuentas-une-tc-carga-creditos-extraordinarios-armamento-verano.html)

Es decir, los informes oficiales del Tribunal de Cuentas y el de hace un año del Tribunal Constitucional han dejado en muy mal lugar a un PSOE y a un PP que se han empeñado durante años en hacer de los despilfarradores Programas Especiales de Armamento el coladero de dinero público en que se han convertido. Pero esta "buena noticia" que ha dado Público tiene un lado malo. Y es que puede que los grandes partidos la usen para regularizar, sin más, el notable aumento del gasto militar español a raíz de las exigencias que ha hecho Trump, INVERTIR MÁS EN GUERRAS:



Intervención de Unidos Podemos en minuto 2:23:50
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Véase dicho informe en:
http://boe.es/boe/dias/2017/06/23/pdfs/BOE-A-2017-7190.pdf