A lo largo de toda la carrera ciclista la ciudadanía ha pedido que el grupo de corredores que representa a Israel se dé de baja porque lo que está ocurriendo en Gaza es una pura inhumanidad. No haberlo hecho desde el primer momento ha convertido esta prueba deportiva en una histórica lucha política en favor de la dignidad humana, frente al genocidio.
La flotilla solidaria de barcos que ahora se dirige a entregar medicamentos y alimentos a Gaza, más la gran presión ciudadana para que el gobierno español se vea obligado a un decreto pro embargo de armas, petición de rompimiento de relaciones diplomáticas coin Israel, etc., demuestran también que la ciudadanía española está más que firme en su NO A LA GUERRA.
AUNQUE LAS PROTESTAS VAN A CONTINUAR en todo el país, ha quedado claro otra vez que las guerras, el rearme, los genocidios, etc., no constituyen una opción política aceptada por la ciudadanía.
El estado español debería tomar nota y, por ejemplo, dejar de mirar hacia otro lado con respecto a las bases de Rota y Morón, que son el ariete de EEUU en Oriente Medio a favor de Israel.
