martes, 11 de agosto de 2020

La muerte de Blas Infante, pero no del ideal andaluz.

Los pacifistas no somos (en mi opinión) nacionalistas porque nuestra nación es el mundo y nuestro credo es el internacionalismo más encendido que quepa imaginar. Claro que no creer en las naciones significa, más bien, no creer en las fronteras y en los estados decimonónicos que hasta aquí nos han inyectado en vena tras dos guerras mundiales y una guerra fría que sigue y sigue bajo la amenaza nuclear sin que nadie le ponga freno.

Pienso que los pacifistas creemos en las naciones en el sentido de que consideramos el derecho de los pueblos a elegir su propio destino. El derecho de autodeterminación de los pueblos es, como el derecho a la vida digna, un principio político de libertad y de humanidad que no tiene discusión posible. Y claro que los pacifistas consideramos que los pueblos, si así lo quieren, pueden construir estructuras políticas que representen sus legítimos intereses históricos, culturales, económicos, etc.

Pero nuestra nación es el mundo y nuestra casa concreta es una matria cercana, de rasgos culturales muy concretos, donde nacemos, nos desenvolvemos y morimos. No somos negadores de esta matria natural a la que cualquier persona pertenece.

Por tanto, andalucista no me siento, pero muy andaluz sí. Es decir, creo que Andalucía necesita un grado de autodeterminación mucho mayor, pero que no le hace falta constituirse en un estado independiente para ser sí misma. Creo que Andalucía podría desarrollarse con otros pueblos del estado español en una confederación de repúblicas donde el objetivo sea que los ciudadanos puedan decidir directamente sobre todas las cosas (no como ahora en que las comunidades "autónomas" no pueden decidir nada sobre muchas cosas)... y donde Andalucía no quede, como lo ha sido siempre que ha estado ligada a España, explotada por otros polos económicos con los que andaban cómplices "nuestros" señoritos de aquí. 

Me llegan al alma los actos (https://www.eldiario.es/andalucia/bisnieta-testigo-profesor-relato-tres-voces-fusilamiento-blas-infante-padre-patria-andaluza_1_6156425.html) en recuerdo de Blas Infante, asesinado en 11 de agosto de 1936, hace 84 años, por los golpistas de Franco, Queipo... Qué doloroso que a día de hoy Queipo de Llano siga con todos los honores en la basílica de la Macarena y Blas Infante en una fosa común en el cementerio de Sevilla...

Yo sé que el ideal andaluz es el ideal que llevamos dentro todos los andaluces de forma natural, la hermandad con todas las naciones, con todos los pueblos, la apertura solidaria al mundo, la alegría ante la diversidad de un mundo hermoso que debemos conservar para la vida... ideas que Blas Infante supo expresar y representar bien.