martes, 28 de febrero de 2017

El movimiento pacifista pregunta a Teresa y a Kichi cuál es el camino hacia la Paz.


Un sector del movimiento pacifista (nota 1), llamémosle el sector de la noviolencia, está preguntando insistentemente a Teresa Rodríguez (portavoz de Podemos en el parlamento de Andalucía) y a José María González (alcalde de Cádiz) si apoyar las industrias militares en Andalucía, o pedir que el número de empleados andaluces en las bases de Rota, Morón y Gibraltar, no decrezca, es o no la vía más adecuada para acercarse a los objetivos de Paz, Desarme, solidaridad internacional y cooperación entre los pueblos libres y soberanos del mundo. Esta importante pregunta también se le ha hecho a Izquierda Unida en distintas ocasiones por iguales motivos (nota 2). No olvidemos que Izquierda Unida, en la misma ocasión (febrero 2016) en que Kichi dio su sí a la fabricación de las corbetas para Arabia Saudí (si es que, finalmente, se fabrican en Cádiz, lo cual está por ver), dijo lo mismo, a saber, que la realidad del paro es tan grande en la Bahía de Cádiz que hay que fabricar esas armas porque en este momento no hay otro remedio.

En el minuto 4:52 de este significativo vídeo un diputado andaluz de Podemos aborda, en mi opinión de una forma confusa y contradictoria, lo que el entramado social de la provincia de Cádiz piensa de forma mayoritaria sobre el gravísimo dilema ético y político de construir armas de guerra para una dictadura como Arabia Saudí, a saber, que ese entramado no está de acuerdo en el fondo pero que "toca eso" mientras no se adopte un plan que diversifique la producción industrial de Navantia, lo cual él solicita:

   
En definitiva, la opinión de Teresa y de Kichi sobre Navantia militar o el empleo en las bases no es un asunto personal de ellos, es la posición de fondo de un partido político, entonces, que, al igual que el general José Julio Rodríguez, se muestra alarmantemente comprensivo lo mismo con la OTAN que con sus industrias de armas (nota 3). No trato de ofenderles. Es así, simplemente. Podemos se muestra, muchas veces ya, en esa misma línea de "toca eso". El problema no es nuestro compañero Kichi, ni las presiones a las que, ciertamente, se ve sujeto. El problema es que eso no es, ni de lejos, lo que pedíamos cuando salíamos a la calle alrededor de las ideas que el 15M puso en marcha. Entonces no nos imaginábamos que un guardia civil gaditano, Juan Antonio Delgado, sería el portavoz de Podemos en la Comisión de Defensa. Los jarros de agua fría que hemos recibido por parte de Podemos en materia de Paz son numerosos, definitorios, cortantes como el hielo. El barco del pacifismo en Andalucía hace aguas por todas partes. La escasa afluencia de participantes en la Marcha a Rota, es decir, su agónica sobrevivencia coincidiendo con estos años de la crisis, son la prueba.

Pero que a muchos no nos guste la posición que están adoptando Podemos e Izquierda Unida cuando hablan de Paz, Desarme, pacifismo, bases militares extranjeras, gastos militares, etc., no significa que unos y otros no sigamos teniendo un quíntuple problema encima: 1º) una importante masa social, que sufre el paro de una forma excepcionalmente dura, diciendo sí a la fabricación de armas para las guerras, 2º) unas armas que, objetivamente, de fabricarse en España, generarán muerte y destrucción en otros países, 3º) unos partidos políticos de izquierda que no se atreven a hablar de Paz y Desarme con la decisión necesaria para que en Andalucía se active urgentemente una conciencia más honda, clara y efectiva contra el belicismo del PP y del PSOE, 4º) un gobierno de la Junta de Andalucía volcado a favor de la OTAN y sus estrategias en el territorio andaluz, y 5º) un movimiento por la Paz desinflado, sin fuerza, víctima colateral, también, de la dureza de la crisis y de las contradicciones que esta provoca:


Los pacifistas que nos situamos en una posición diferente a la de los trabajadores, Podemos e Izquierda Unida, y no digamos ya respecto a PP y PSOE, opinamos que no hay que construir armas para países en guerra ni en paz. Opinamos que en un mundo como el nuestro, donde millones de seres humanos necesitan de tantos recursos económicos para no morir de hambre o de enfermedades, etc., invertir en armas de guerra y despilfarrar así lo que podría salvar tantas vidas es inadmisible. No demonizamos a nadie, no nos creemos santos, no nos erigimos en poseedores de ninguna verdad salvífica. Simplemente no aceptamos seguir por la vía del belicismo que el PP y el PSOE se empeñan en imponernos a todos. Y yo añado: Izquierda Unida y Podemos no están sabiendo abordar estos problemas, no están sabiendo decir de una forma clara NO A LA GUERRA.

Porque cuando España vuelva a meterse de lleno en un conflicto como el de Irak, ¿podremos volver a salir a la calle diciendo NO A LA GUERRA habiendo dicho sí a la construcción en Navantia de cinco buques de guerra para Arabia Saudí, o defendiendo el empleo en las bases, o fabricando enormes aviones de guerra para los países de la OTAN en la planta de San Pablo -Sevilla-?.

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Nota 1:
Un par de ejemplos de este sector podrían ser:
-"Kichi y las corbetas militares para Arabia Saudí" (Fco. Cuevas):
-"La incongruencia de Kichi, otra vez, con Navantia militar" (Colectivo Utopía Contagiosa):

Nota 2:
-"Podemos e IU votaron a favor de una moción en la Diputación de Cádiz para acelerar el contrato de cinco corbetas de guerra para Arabia Saudí" (La marea.com):

Nota 3: Podemos, recientemente, en el Senado, reflexiona sobre la realidad y las soluciones para el conjunto de Navantia (Ferrol, Cádiz y Cartagena), y pide diversificación de la producción, pero sin oponerse al contrato con Arabia Saudí: