domingo, 16 de noviembre de 2014

Lo que acaba de hacer el Ministro de Violencia es algo más que una brutalidad.

Pedro Morenés debe dimitir inmediatamente por la escalofriante brutalidad con que ha actuado la Marina de Guerra contra Greenpeace en aguas canarias. La acción de la Marina de Guerra podría haber causado varios muertos.

Confío en que los tribunales españoles y la Fiscalía General del estado actúen de modo inmediato contra quienes ordenaron este mortal abordaje. Todas las organizaciones sociales deben exigir al Presidente del Gobierno que cese inmediatamente a Pedro Morenés, el Ministro de la Violencia, y se depuren todas las responsabilidades por estos gravísimos hechos, los cuales, más allá de la represión política a que el gobierno nos tiene acostumbrados, se acercan ya a parámetros cuyo calificativo voy a ahorrarme porque las imágenes hablan por sí solas.

La represión militar de las protestas sociales es un hecho muy muy grave en democracia. Es un hecho mucho más grave aún, si cabe, que la generalizada corrupción de las cúpulas de los partidos e instituciones que van de la mano de los grandes bancos y empresas.