Sobre Angelina Gatell véase p.e.:
https://ctxt.es/es/20170301/Culturas/11307/Homenaje-Angelina-Gatell-Ortega-Lucas-poesía-poeta.htm
https://addi.ehu.es/bitstream/10810/50408/1/TESIS_ALAVA_CARRASCAL_MARIA%20EUGENIA.pdf
https://www.eldiario.es/andalucia/angelina-gatell-ultimos-testigos-podemos_1_4794170.html
CIUDADES EN GUERRA
He visto las ciudades, Señor,
allí donde la guerra
suena como un rumor muy hondo
como de agua encerrada entre las rocas.
He visto las ciudades, su destierro
de árboles y lirios...
los bloques de cemento que levantan
su triunfo tristísimo, tan árido,
tan lejos de tu mano y del instinto
elemental del hombre...
He visto las ciudades, sus calles y sus plazas
donde la tierra amordazada sueña
arrancarse del peso que la oprime
y abrirse para el grano y para el fruto.
He visto allí, la guerra agazapada
por todos los rincones. Vi los pechos
frustrados de las madres que cambiaron
labios pequeños por pájaros oscuros
que picotean dento
abriendo sombras, sombras y más sombras.
Vi los rostros cansados, un cansancio racial subiendo siempre
por venas y pupilas...
Un ruido incesante de hierros y mordazas,
un rechinar eterno...
y por todo la guerra como un eco;
la guerra como un pálido fantasma
recorriendo las calles, entrtando en los portales,
abriendo portezuelas de los coches,
parada en los escaparates.
Y en los niños, Señor, como una rosa
inaccesible y bella, entresoñada
por sus mínimos sueños;
como un himno, Señor;
como una arcada nimbando sus cabezas;
como un canto prensil que los empuja
sin apenas saber;
como una meta;
como un triunfo del hombre;
como un rito.
Y así, Señor, pulsos y labios,
brazos y dientes;
así, Señor, mandíbulas y sexos
creciendo en puro espanto,
en puro odio;
latir, besar, morder, amar,
todo en el odio;
y concebir sin tregua para el odio...
Vi la guerra en las ciudades,
cabalgando en los lomos de los perros,
de los perros, Señor, también en odio...
La guerra en las ciudades como un río
dolorosamente subterráneo,
agua por todas partes rezumando...
Así la guerra, el manotazo
de los hombres soberbios,
de tantos hombres-larvas, hombres-perros,
hombres en puro odio, en pura guerra...