La gente parece haber olvidado, o quizás nunca leyó este poema de Ángela Figuera (en el enlace de abajo), qué clase de sangría es la que tiene lugar cuando nuestros gobernantes (y la élite económica que los dirige) decide lanzarse por el filo cortante del MILITARISMO y la GUERRA.
No importa que la mayoría, azuzada patrióticamente por mil y un telediarios llenos de ardor guerrero, quiera no saber lo que significa el empleo de armas de destrucción masiva.
Incluso da un poco igual lo que digan unos o berreen otros, el caso es que pagaremos, con nuestros cuerpos, los de siempre SI NO LOGRAMOS PARAR ESTA BARBARIE de la OTAN y de Putin, tanto monta monta tanto.
¿Y si en cada escuela, en cada hospital, en cada centro de trabajo, en cada iglesia, en cada casa, en cada corazón, en cada conciencia, este poema prendiera y, como consecuencia de esta luz, los gobernantes armamentistas se fueran a la mierda?.