Noviolencia ética y política.: Izquierda, antifascismo y antimilitarismo.

Muy jugosa esta entrevista a Gerardo Pisarello en Diario Público): https://www.publico.es/politica/gerardo-pisarello-antifascismo-crece-asistiremos-irrupcion-nuevos-frentes-amplios-plurales.html

De esta entrevista me han llamado la atención, sobre todo, las observaciones de Pisarello sobre "la seguridad ciudadana" y cómo la izquierda, que en este terreno siempre ha sido "antimilitarista" (dice él), debe avanzar más: "No digo que sea sencillo, pero la democratización de los cuerpos de seguridad y tomar seriamente la idea de la seguridad ciudadana creo que es un reto muy importante. Para la gente, seguridad significa que no te echen de tu casa, poder tener un ingreso a final de mes para poder comprar la comida de tus hijos, pero también tener la seguridad de que en la calle no serás víctima de abusos, de violaciones si eres mujer, y que no serás objeto de robos, sobre todo si eres una persona de condición humilde. Y creo que aquí si hay un reto importantísimo para las izquierdas para dar respuesta también a esto".

Yo haría una observación a Pisarello (de un tema que él no menciona en esta muy interesante entrevista), y es que una de las formas más obvias en que se expresa la ferocidad creciente de las derechas es el aumento de los gastos militares y el crecimiento de la actividad belicista de las grandes potencias o de otras que, no siendo tan grandes (como el caso de España), alojan en su territorio infraestructuras (como las tres bases nucleares de Rota, Morón y Gibraltar) o economías de guerra (Navantia, AIRBUS, otras fábricas de armas, etc.) que están al servicio directo de la OTAN y de EE.UU. en sus objetivos de depredación global de amplias regiones.

Gran parte de la izquierda española (recordemos aquí el "NO A LA GUERRA" de 2003) sabe bien que el militarismo es una gendarmería fascista a gran escala... lo malo es que esta misma izquierda hoy no está sabiendo mantener con suficiente energía el pulso frente a las bases, el escudo antimisiles, la presencia militar española hasta en casi 20 países en conflicto, la implementación de brutales presupuestos militares anuales, etc. Y Marruecos, el que avisa no es traidor, acaba de instaurar de nuevo el servicio militar obligatorio...

Ya deberíamos estar todos hablando de la revisión del acuerdo militar con EE.UU. (que es la clave de bóveda de la política exterior de España).