lunes, 6 de mayo de 2019

No adoctrinar ni reclutar a los niños y niñas para las guerras.



Todavía hay, desgraciadamente, muchas iniciativas del gobierno español y de sus instituciones, entre ellas el Mº de Defensa, que tratan de convencer a los niños y a los jóvenes de que la guerra es una solución adecuada para resolver los conflictos internacionales y que nuestras Fuerzas Armadas hacen bien en estar presentes en Irak, Malí, costas de Somalia, etc., etc.

En Andalucía esas muchas iniciativas se extienden, principalmente, por las provincias de  Sevilla, Málaga y Cádiz, con todo tipo de actos que, hablando claro, sobrecogen por su fuerte surrealismo; véase por ejemplo:

Además, esas múltiples iniciativas, que se empeñan en presentar a los militares precisamente como héroes de la Paz, llegan hasta trasladar a clases enteras de alumnos de institutos, por ejemplo, a la Base Aeronaval de Rota... o a meter a oficiales de los tres ejércitos en las aulas para explicarles, en definitiva, que la guerra sigue teniendo sentido, que hay que apoyar el aumento de los gastos militares y las "intervenciones humanitarias" en medio mundo.

Esto que hace el Mº de Defensa con todo tipo de centros educativos es una impúdica artimaña de ideologización militar de la infancia y de la juventud que es inadmisible desde los puntos de vista ético, educativo y político. Es un asunto extremadamente grave convertir a los niños y jóvenes en un campo de batalla de los intereses industriales y políticos que defienden las guerras, la OTAN, la exportación de armas, los enfrentamientos sempiternos que están llevando a este planeta al holocausto.

También, afortunadamente en el polo opuesto, hay organizaciones sociales, como USTEA, que, conscientes de la barbaridad que significa adoctrinar militarmente a los niños y jóvenes, ponen en marcha dignas campañas de resistencia frente a la grosera militarización de las conciencias: