domingo, 30 de julio de 2017

Riesgo grave de incendio en el Rancho de la Bola: crónica de un desastre anunciado.

[Escrito firmado por: Agustín García Lázaro, Francisco Cuevas Noa y Cristóbal Orellana González]
   En estos días en que se repiten una tras otra las noticias de incendios forestales en distintos puntos de España, muchos jerezanos y jerezanas nos preguntamos, con la máxima preocupación, qué podría ocurrir en el Rancho de la Bola, colindante con la Sierra de San Cristóbal, el río Guadalete y con la Barriada de El Portal, si saliera ardiendo su masa arbórea. La finca tiene todas las papeletas para que ocurra una desgracia, ya que el Ministerio de Defensa la tiene completamente abandonada y descuidada desde hace años.
   Defensa presiona al Ayuntamiento de Jerez y a la ciudadanía de un modo que, a nuestro juicio,  es inadmisible, antisocial y muy peligroso por cuanto las consecuencias del abandono que estamos denunciando, incluyendo el riesgo de incendio, son muy negativas para los intereses ciudadanos. No cabe por más tiempo que ninguna Administración haga nada. Esto es indignante y peligroso para la barriada rural colindante con el Rancho de la Bola.
   En la provincia hay varios ejemplos -algunos de ellos en Jerez- de actuaciones del Mº de Defensa que muchos han calificado de movimientos especulativos contra las arcas de los ayuntamientos, pero este caso del Rancho de la Bola no solo se reduce a otro intento de pelotazo por parte del ministerio de la Sra. Cospedal, sino que, de producirse un incendio, provocaría un grave impacto ambiental y consecuencias imprevisibles para la población de la barriada de El Portal.
   En el mes pasado, varias organizaciones jerezanas (UGT, CGT, CNT, Ecologistas en Acción, Izquierda Unida, Ganemos Jerez, Podemos, etc.) pidieron públicamente, como hemos hecho siempre durante años, de modo ininterrumpido, que Sementales y el Rancho de la Bola pasen a manos municipales porque ya no tienen ningún valor para Defensa. Sin embargo, tanto el Ayuntamiento como el Ministerio han mantenido un silencio absoluto ante esa iniciativa ciudadana. Nos preguntamos, entonces, para que sirve que la ciudadanía exprese democráticamente una y otra vez su opinión sobre un problema si las instituciones se dedican a no oír, a no hacer nada, a dejar que pase lo peor.



   La finca del polígono 83- parcela 13, según los datos del SIGPAC, propiedad del Ministerio de Defensa, conocida como el Rancho de la Bola en el municipio de Jerez de la Frontera, se encuentra en estado de abandono y hace años que no se realizan acciones preventivas para la prevención de posibles incendios forestales. Sin embargo, conviene recordar que la Ley 5/1999, de 29 de junio, de prevención y lucha contra los incendios forestales expresa claramente en su artículo 25, que “Los propietarios y titulares de derechos reales o personales de uso y disfrute de terrenos o explotaciones forestales, tanto públicos como privados, tendrán las siguientes obligaciones: a) Realizar las actuaciones y trabajos previstos en los correspondientes instrumentos de gestión preventiva de los terrenos forestales y acreditar, en las condiciones que reglamentariamente se establezcan, el grado de ejecución de dichas actuaciones. b) Adoptar las medidas que reglamentariamente se establezcan en orden a minimizar el riesgo de incendios, manteniendo el monte y las instalaciones propias de su explotación en condiciones que contribuyan a evitar la producción y propagación de aquéllos”.
   De la misma manera, el Decreto 247/2001, de 13 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales exige también en su artículo 9.1., relativo a los Planes de prevención de incendios forestales que “Para todos los terrenos forestales que carezcan de Proyecto de Ordenación de Monte o Plan Técnico, será obligatoria la elaboración de un Plan de Prevención de Incendios Forestales según el siguiente régimen: a) Terrenos forestales con superficie igual o inferior a 400 hectáreas: Cumplimentando el formulario normalizado aprobado por la Consejería de Medio Ambiente”
   En no pocas ocasiones, diferentes asociaciones y colectivos ciudadanos han denunciando también ante la opinión pública y ante la Delegación de Urbanismo el riesgo real de derrumbe de los edificios que aún quedan en la finca, el riesgo de incendio de la superficie forestal y el grave peligro existente para las personas derivado del estado actual en ruina de las instalaciones. A todo ello hay que sumar la falta de vigilancia real del recinto y la sustracción, hace años, del cerramiento perimetral.
   Como ciudadanos preocupados por esta situación, nos vemos en la necesidad de insistir en estos riesgos y en recordar la obligación que tiene el Ayuntamiento de solicitar su demolición, así como la custodia eficaz de la finca y la reposición de su cerramiento, exigiendo al Ministerio de Defensa  el cumplimiento de la legislación urbanística al que está obligado como propietario del Rancho de la Bola. La actual situación de ruina de las instalaciones así como de la falta de operaciones de limpieza y desbroce de la superficie forestal y de las necesarias reparaciones del cerramiento incrementan los riesgos para las personas y para el entorno. En este sentido, queremos recordar que en diferentes ocasiones hemos visto como acceden al  interior de la finca, quads, motocicletas, vecinos cogiendo espárragos, rebaños de ovejas… En Internet han podido verse también algunos vídeos grabados en el Rancho de la Bola en los que grupos de jóvenes relatan como realizan fiestas y juegos bélicos en sus instalaciones con el enorme riesgo que se deriva del mal estado de las mismas.
   El Ministerio de Defensa, además de dar la espalda a los intereses ciudadanos buscando sacar de nuevo tajada de las arcas municipales, está incumpliendo la Ley muy gravemente. El Ayuntamiento y los tribunales deben actuar sin más demora para evitar males mayores. Si ocurriera un incendio en el Rancho de la Bola podría tener fatales consecuencias para el entorno medioambiental y poner en riesgo en la colindante barriada rural de El Portal la seguridad de las personas y de sus bienes. La ciudadanía exige que se actúe con medidas preventivas ya que, en caso contrario, sabremos pedir responsabilidades penales para aquellas autoridades públicas que han hecho grave dejación de sus obligaciones.

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