La anunciada visita de Barack
Obama a Andalucía nos ha llenado a todos de un estupor profundo. El sonriente señor de
las armas nucleares, con cientos y cientos de bases militares repartidas por
todo el mundo y con un presupuesto militar muy superior a todas las naciones
del mundo juntas, va a venir a lucir palmito político a Andalucía. La noticia es triste,
desesperanzadora y negativa. Recuerda la penosa luna de miel de Bill
Clinton en Granada en julio de 1997 simplemente para enseñarle a su esposa qué bonitas son aquí las puestas de sol:
Además del desempleo que
padecemos, de la militarización extrema que sufrimos, de las fuertes
necesidades sociales que no están cubiertas y que nos hacen daño cada día, además,
los poderosos nos traen ahora la “visita”, humillante, del presidente de
Estados Unidos, uno que recibió el Premio Nobel de la Paz hace unos años pero
que ya sabemos todos a qué se dedica en realidad... a poco que miremos, por citar un ejemplo, cómo deja que Siria se desangre más y más a cambio de, así, fortalecer en la
zona a su aliado Israel.
Confío en que las organizaciones
ciudadanas, políticas, sociales, culturales, sindicales, etc., de Andalucía,
organicen una buena convocatoria en Sevilla de rechazo a ese más que peligroso Tratado Internacional
de Libre Comercio (TTIP) que Obama quiere imponernos y, también, de rechazo a la
OTAN, a las bases militares, a tantas y tantas guerras desatadas por el
Pentágono.
De las instituciones de Andalucía
espero poco. Particularmente, de la señora presidenta de la Junta de Andalucía,
entregada a la justificación del escudo antimisiles y a la fabricación del
A400M en la planta de Airbus Military en Sevilla, no espero nada, excepto
alguna línea perdida en su discurso a favor del empleo en las macrobases de
Rota y Morón. Sí espero que Izquierda Unida y Podemos lleven ya al Parlamento
de Andalucía una declaración de rechazo al TTIP y a las bases militares que
Obama quiere para Europa y para Andalucía, una declaración que incluya el rechazo
a la visita de alguien que no merece, pero ni de lejos, el Premio Nobel de la
Paz. Y sí espero también que el pueblo andaluz rechace, por una vez, a un
extranjero que no viene a traernos más que un saco de mentiras, una sonrisa
falsa y un peligroso mensaje para que nos sometamos a su locura militar.
Va listo este falso Premio Nobel de la Paz si cree que puede convertirnos en un horrible cuartel contra otros países del Mediterráneo y el norte de África y que, encima, le vamos a reír sus gracias y memeces. Más bien le vamos a declarar persona non grata en Andalucía.
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Va listo este falso Premio Nobel de la Paz si cree que puede convertirnos en un horrible cuartel contra otros países del Mediterráneo y el norte de África y que, encima, le vamos a reír sus gracias y memeces. Más bien le vamos a declarar persona non grata en Andalucía.
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(Michelle Obama en Ronda, 2010: https://www.youtube.com/watch?v=aLEpz6qrPGU)