El 15M fue, entre otras cosas, un enorme grito de Libertad y de Esperanza frente a los poderes del sistema, esos poderes que se revisten de democracia formal pero que han organizado una trama de corrupción política sin precedentes usando el Parlamento como una marioneta de sus intereses. El 15M no se amilanó cuando los poderosos trataron de descalificarlo con metralla como, por ejemplo, "antisistema", "radicales", etc, y sigue adelante en distintas formas a pesar de los innumerables y extremos ataques que ha recibido desde los grandes partidos y los medios de comunicación mayoritarios.
Una buena parte de aquel movimiento optó por transformarse en partido político y ahí está Podemos, entre otros partidos que se han nutrido del 15M, hablando alto y claro en favor de una democracia de verdad, y no la peligrosa pantomima que el telediario quiere hacer pasar por "democracia" inalterable.
Pero el 15M no se reduce a Podemos, En Comú Podem, etc. Eso todos y todas lo sabemos. Aquello fue -y sigue siendo- algo más que un partido político y, por citar otro dato que no debemos olvidar, jamás habría pensado, como movimiento social, en pactar nada con el PSOE. El 15M era una expresión política, social y cultural de la ciudadanía en la calle, no un partido político, no una opción electoral... una expresión política generalizada del pueblo exigiendo no solamente un programa político concreto, sino DIGNIDAD, una palabra muy clave, muy central, que ya pocos mencionan.
Bueno, el caso, es que me adhiero a las muchas muestras que en todo el estado se han producido en homenaje a lo que el 15M fue y es aún. Y lo hago reproduciendo aquí unos carteles, lemas, pancartas, etc., que imprimió El Público hace unos años. Viéndolas uno recuerda lo que era y seguirá siendo el 15M: un potentísimo grito de Libertad y de Esperanza que aún resuena con fuerza en nuestros corazones.
Salud y adelante.