El gobierno de
Mariano Rajoy lleva a la ONU y a su Consejo de Seguridad asuntos en clave local, como el terrorismo o
Gibraltar o Cataluña, que sonrojan por su obvia falta de interés internacional,
es decir, por su política exterior inexistente o, más bien, reducida a los compases
del director de orquesta y secretario de estado USA John Kerry. Iniciativas por el desarme no; iniciativas
para que los procesos de paz en Oriente Medio prosperen y abran nuevos contextos
de diálogo y solidaridad internacional real no; iniciativas por una reforma de
la ONU donde los cinco grandes dejen de mandonear su funcionamiento no;
iniciativas que permitan frenar gobiernos internacionales antidemocráticos como
el que supone la aplicación del TTIP no; iniciativas que promuevan nuevas
líneas de cooperación internacional con los países más necesitados no; una iniciativa que promueva una solución digna al conflicto del Sahara no…
Gibraltar, Cataluña y el terrorismo sí.
(Discurso de Rajoy en la ONU en 24/09/2013)
Me ahorro de calificar con un adjetivo despectivo esta actuación del Partido Popular en el terreno de la política exterior; de ello ya se encarga el propio Rajoy y su inefable “sentido común”. Además, las noticias al respecto hablan por sí solas:
Me ahorro de calificar con un adjetivo despectivo esta actuación del Partido Popular en el terreno de la política exterior; de ello ya se encarga el propio Rajoy y su inefable “sentido común”. Además, las noticias al respecto hablan por sí solas:
-Mensaje
contra el independentismo:
-Hace 60 años
que la España de Franco fue aceptada en la ONU:
-España investiga al embajador de Venezuela en la ONU por el caso de Banca Privada d'Andorra:
-El juez
Baltasar Garzón señala las graves contradicciones del show de Rajoy en la ONU:
-España dará un millón de euros a la agencia española de la ONU para los refugiados de Palestina y 4,6 millones para ayuda humanitaria:
-Peculiaridades de la política española de cooperación frente a la línea general europea:
-Gibraltar:
-El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas resolvió el pasado 18 de septiembre amonestar a España por el caso de una anciana de 85 años desahuciada en noviembre de 2014: