Casi nadie habla de la política de Defensa y de la de Asuntos Exteriores... García Margallo, ese tipo lacónico que gestiona sumisamente la política Exterior del reino de España, acaba de decir lo que acaba de decir sobre una nueva intervención militar en Irak (sabiendo que eso mismo derribó al gobierno de Aznar) y se queda tan ancho y sin respuesta. Sabe que la izquierda no anda en su mejor momento a pesar del avance de Izquierda Unida y de Podemos. García Margallo y Pedro Morenés se sienten protegidos por el avance conservador en tantos campos, por la carta blanca que le conceden sus respectivos anonimatos políticos, por el padecimiento de la población en cuestiones tan elementales como el empleo, la vivienda, etc., y por el directo control de la OTAN de las riendas de este país tan divertido, un país cuya fiesta de San Fermín va a ser visionada en directo, al parecer, por millones de norteamericanos a través de Esquire Network. En suma: una izquierda en fase de reorganización, dos ministros escondidos tras la crisis y un militarismo feroz que los medios de desinformación ocultan a una población devastada por el paro.
Pero centrémonos ahora en Pedro Morenés...
El Ministro de Defensa, el sr. Pedro Morenés, acaba de explicar en el Senado cuáles son las líneas a seguir en materia de guerras y militarismo: a) continuar implicados en Afganistán, b) ser más activos en el control militar de las zonas que, dice Pedro Morenés, más nos 'preocupan': Sahel, golfo de Guinea, sur del Mediterráneo.... "las amenazas que provienen del sur", c) mano dura contra Rusia, e) reforzamiento de la OTAN (Nota 1)
Pero, aparte del amenazante sur, ojo con la beligerancia española: <<Morenés ha recordado que España ha ofrecido a la OTAN cuatro aviones de combate para realizar labores de policía aérea en el Báltico entre septiembre y diciembre de este
año y el "paquete" de las fuerzas de respuesta nacional, que incluye un batallón mecanizado y una fragata>>.
año y el "paquete" de las fuerzas de respuesta nacional, que incluye un batallón mecanizado y una fragata>>.
Y, atención, no solamente hay que militarizar el mundo terrestre conocido, también hay que alambrar el espacio: "es una responsabilidad compartida del Estado, de la sociedad civil y de las empresas... tienen que hablar e integrarse para desarrollar una autodefensa como en todos los órdenes de la vida... No se puede decir que el Ministerio va a desarrollar toda la protección del ciberespacio". (Nota 2)
Mientras Morenés actúa de dinámico valedor del Pentágono y la OTAN en nuestro país, su más leal aliado político, el PSOE, se entretiene (e intenta entretenernos) con su más que sospechosa pose pacifista... diciendo ahora que le parece muy mal el incendio de masa forestal que ha tenido lugar en el campo de tiro de El Retín, en la localidad de Barbate (Cádiz), y que hay que desafectar esa zona de la sierra de El Retín y buscar otra para el campo de tiro. Que el resto de la provincia de Cádiz sea, incluyendo armas nucleares, un polvorín en carne viva al PSOE (recordemos su humillante postura pro escudo antimisiles) le importa un bledo. (Nota 3)
Pero quizás la gran pena del ministro Pedro Morenés es la eterna y juiciosa resistencia de la ciudadanía de este país en tragarse el anzuelo de los ejércitos y las guerras. Una pena que se ve agravada por su llamativa incompetencia en no saber transmitir ni sentir ninguna emoción colectiva (en ningún sentido). La España una, grande y libre que algunos soñaron ya no cuela. Él se lamenta de, por ejemplo, que nadie conozca el fantástico museo del ejército en el Alcázar de Toledo, un lugar de tanta significación en la Guerra Civil y que trae al recuerdo de todos el golpe de estado de 18 de julio de 1936. Se siente incomprendido y para solucionar esta situación Morenés acaba de tener una idea: convertir al Banco de Santander en patrono de la fundación del Museo... el mismo banco que tiene invertida una sustanciosa cantidad de dinero en empresas que se dedican a la fabricación de armas nucleares. (Notas 4 y 5)
El Ministro Pedro Morenés y su Secretario de Estado de Defensa están supuestamente conectados, según ha denunciado la prensa, a una sospechosa trama familiar relacionada con los créditos ICO. Desde Economía Digital se ha escrito que: <<El Instituto Oficial de Crédito (ICO), la institución pública encargada de facilitar financiación a las empresas españolas, adjudicó en febrero al fondo de capital riesgo dirigido por el primo del número dos del ministerio de Defensa, Pedro Argüelles, parte de un concurso de 248 millones... Los rasgos de parentesco alcanzan de pleno a la familia del titular de Defensa. La mujer de Pedro Argüelles, Adela Quijano Morenés, es prima, a su vez, del ministro Pedro Morenés.>> (Nota 6) Ignoro qué hay de cierto en esta noticia, pero arroja una poderosa sombra de duda sobre cómo se comportarían los ministros y secretarios de Defensa.
de un concurso de 248 millones... Los rasgos de parentesco alcanzan de pleno a la familia del titular de Defensa. La mujer de Pedro Argüelles, Adela Quijano Morenés, es prima, a su vez, del ministro Pedro Morenés.>> (Nota 6) Ignoro qué hay de cierto en esta noticia, pero arroja una poderosa sombra de duda sobre cómo se comportarían los ministros y secretarios de Defensa.
A Pedro Morenés le llueven los conflictos por todas partes: a) los canarios le piden que retire una base naval (Nota 7), b) las empresas privadas de armamento (el área empresarial de la que él procede) le enseñan los dientes a sus planes expansivos (Nota 8), c) su anodina reforma simplificadora del Ministerio de Defensa consiste en la creación de dos Subdirecciones Generales más (Nota 9), d) descontento por arriba (léase destitución, hace un año, del general Pontijas: Nota 10) y descontento por abajo (léase procesamiento del teniente autor del libro Un paso al frente: Nota 11)...
Pero Pedro Morenés tiene ahora, como Wert y Báñez, inmunidad mediática. Haga lo que haga, los medios de comunicación y un gobierno tan surrealista como peligroso lo protegen a base de una calculada marginación. Es la situación de camuflaje perfecta para que la casta, además de sus aceradas políticas de corrupción, de recortes y de represión de la revuelta social, se dedique sin piedad, como lo viene haciendo desde 12 de marzo de 1986, a restañar aquella herida de 1898 sobre el pabellón español (hoy conocida como marca España), sacar pecho y comerse al menos una lata de sardinas en la mesa del Consejo de Seguridad de la ONU.
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(Nota 1)
(Nota 2)
(Nota 3)
(Notas 4 y 5)
(Nota 6)
(Nota 7)
(Nota 8)
(Nota 9)
(Nota 10)
(Nota 11)
