Ya sabíamos por un informe del fiscal
general del estado (1) que la Base de Rota es objetivo militar internacional de
algunos grupos terroristas. Aunque esto mismo, aireado por el Pentágono, es
sospechoso... porque, seguramente, el Pentágono no lo dirá para que concluyamos
que las bases son un peligro y deben desmantelarse, sino para que lleguemos a
la conclusión contraria, es decir, para que asintamos en que las bases nos
protegerán siempre del peligro del terrorismo y en que deben mantenerse donde están.
Probablemente, quieren hacernos creer que el mundo es un peligro permanente donde
solo el tío Sam nos puede proteger debidamente.
Ahora nos volvemos a encontrar con
la misma noticia, pero reforzada por el hecho de que la base de Rota sirve ya como
punto central de apoyo al escudo
antimisiles. El Confidencial ha obtenido las informaciones (2) que el
Pentágono, en todo caso, ha querido dar.
Sea como fuere, que la Base de
Rota es objetivo de actos terroristas [lo que es verosímil] es un hecho muy
preocupante que contrasta mucho con las perspectivas económicas (3) que la
Junta de Andalucía (PSOE-A) y el Ayuntamiento de Rota (PP) señalan como
mecanismo de compensación del riesgo tan grande que los andaluces corremos con
estas instalaciones.
¿Quién querrá venir a veranear a
esta zona de Andalucía sabiendo a los riesgos ciertos que se expone y que el
mismo Pentágono y el CNI y el fiscal general del Estado señalan como seguros?. Los
roteños quizás no quieren tener en cuenta el nada insignificante detalle de que
los militares estadounidenses [según explica El Confidencial] están recibiendo
constantes instrucciones para que no salgan de la Base o salgan lo imprescindible.
Sin embargo estos hechos están ahí y, como consecuencia de ellos, la economía
de la Bahía de Cádiz está no favorecida sino afectada negativamente por estas
peligrosas instalaciones.
Los asesinos que cometieron los
actos terroristas el 11 de marzo de 2004 en Madrid con resultado de 192 muertos
y casi 2000 heridos, ya han demostrado lo que son capaces de hacer. No quisiera
que nada de eso, pero ni siquiera mínimamente parecido, tuviera lugar alrededor
de las bases militares de Andalucía, ni a los militares ni a los civiles que
habitamos en ellas o en su entorno. Mantenerlas donde están es poner en riesgo [y no
solo por la posibilidad de actos terroristas] a las poblaciones colindantes.
Esto es peligroso, injustificable y nada beneficioso desde un punto de vista
económico. Las bases militares de Andalucía no son una defensa contra las bandas de terroristas que pueda haber en el mundo, sino más bien una poderosa excusa para convertirnos a muchas personas indefensas en objeto de su locura. Por eso estas bases deben desmantelarse.
Notas:
(1)
(2)
(3)