El Gobierno sabe que ha llegado el momento de salvarle la cara a su política militarista (escudo antimisiles, inmensos gastos militares, intervenciones en todas las guerras ordenadas por EE.UU., etc.)... y ha decidido, preparando el terreno a nuevas concesiones de créditos al Mº de Defensa vía Real Decreto, maquillar ante la ciudadanía la colosal deuda militar, cifrada en más de 30.000 millones de euros.
El PP, en un ejercicio retórico de peligrosa huida hacia adelante, emplea su consabida artillería argumental: a) la culpa es del PSOE, b) la Defensa es necesaria (por eso del "lugar que España debe ocupar en el mundo"), c) nuestro gasto militar es inferior a otros países de la zona occidental, d) las empresas militares generan muchos puestos de trabajo...
Pero la tozuda realidad es que los gastos militares constituyen una devastadora losa sobre las cuentas públicas y que los intereses de las industrias militares no sólo no dan trabajo y generan una deuda multimillonaria sino que, al dirigir la política de Defensa, colocan a España en el disparadero de todas las "crisis" (Irak, Afganistán, Líbano, Somalia, Malí...) que EE.UU. y sus aliados van "gestionando".
Este pasado jueves tuvo lugar una sesión de la Comisión de Defensa en el Congreso de los Diputados. Se hicieron públicos los planes del Ministerio de Defensa para acometer la deuda de 30.000 millones de euros que tiene contraída por la adquisición de armas para las guerras.
En principio, el gobierno se esfuerza al máximo por tratar de convencer al auditorio de que ahora también Defensa está "sufriendo" recortes... pero ya los periodistas especializados han reflexionado con toda lógica del modo siguiente (desvelando la maniobra gubernamental):
"El Ministerio de Defensa asegura que la renegociación de los programas de armas supondrá un ahorro de 7.000 millones. Pero ese ahorro depende de con qué cifras se compare. El último techo de gasto aprobado por el Consejo de Ministros para los 19 grandes programas, en 2009, era de 26.695 millones de euros. Y el departamento que dirige Pedro Morenés se propone someter al Gobierno un nuevo techo de gasto de 29.495 millones de euros. Por tanto, la factura se incrementa en 2.798 millones" (El País).
Ante el anuncio -de cuya certeza, efectivamente, hay que dudar- de que se han restado -al parecer- 3.850 millones de euros a los "Planes Especiales de Armamento" -según se ha escrito en prensa-, ha habido numerosas reacciones que conviene tener muy en cuenta (más incluso que el baile de cifras).
Llaman la atención las del PSOE-Andalucía, UGT-Andalucía y la de CC.OO.-Andalucía: criticar los supuestos recortes porque podrían tener una consecuencia de merma en los puestos de trabajo... sin importarles nada que aquí lo que se está haciendo, no lo olvidemos, es fabricar armas para las guerras organizadas por los gobiernos y los grandes intereses de las multinacionales.
¿A nadie le importa la Paz en esta comunidad autónoma?. Luego se llenarán la boca con bellas palabras sobre los Derechos Humanos, la "alianza de civilizaciones" y cosas así. Si las industrias militares y los gastos militares son una sangría para el país, ¿cómo no se pide la reconversión en industrias de carácter civil?.
La reacción de Zoido (alcalde de Sevilla, PP):
La reacción de los lobbys militares:
La reacción de los empresarios (metal, Andalucía):
La posición del PP:
Información ofrecida por El Confidencial:Defensa cancela pedidos y revende material para ahorrar 7.000 millones en armamento
Defensa pone a la venta inmuebles y solares por más de 500 millones de euros
Defensa pierde en cuatro años un tercio de sus presupuestos y renuncia a la modernizacióncifras gubernamentales:
.