jueves, 14 de febrero de 2013

Provincia de Cádiz: desempleo y servidumbre militar

La provincia de Cádiz, además de una situación devastadora en materia de desempleo, sigue sufriendo otras realidades muy dolorosas desde el punto de vista social. Una de estas realidades es la SERVIDUMBRE MILITAR que se padece como consecuencia de la intensa presencia de distintos ejércitos (español, norteamericano y británico) junto a o en los mismos pueblos y ciudades (Cádiz, Rota, Tarifa, San Fernando, Algeciras, Barbate…). Ecologistas en Acción y otras organizaciones sociales informan frecuentemente de esta situación en su web y en sus notas de prensa.
Rota 1983 001(fuente de la fotografía, de 1983 ante la Base de Rota, en: ver nota)

De entre todas las situaciones de grave riesgo social que provoca el problema de la SERVIDUMBRE MILITAR que estamos comentando la más grave es, sin duda, la amenaza de contaminación radioactiva como consecuencia de un accidente o de un hipotético ataque nuclear a esta zona. Lo ocurrido al submarino atómico Tireless en la Base Militar de Gibraltar en 2000-2001 es un ejemplo claro de esto. Si algo más grave ocurriera, los efectos sobre la población serían demoledores. Actualmente, las autoridades civiles desconocen qué hacer -de cara a la salvaguarda de la población- en caso de emergencia convencional o NBQ (radioactiva, biológica, química) de origen militar en la zona.
Hay otros efectos de la SERVIDUMBRE MILITAR menos espectaculares que el riesgo comentado pero no menos negativos para la población. Veamos algunos de ellos:

En estos días el Ministerio de Defensa está forcejeando con la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía con el Hospital de San Carlos (San Fernando), exigiéndole la cifra de 27 millones de euros para ceder dicho centro médico, tan necesario socialmente. Con el agravante de que ya Defensa no usa esta instalación (ver Nota 1) y no la quiere para nada.

La situación social en la provincia de Cádiz es insostenible, pero el Delegado del Gobierno en Cádiz, sr. Fernando López, se entrega sin pudor (sin aplicar aquí recorte alguno) en la atención sanitaria y educativa de los casi 3.000 norteamericanos, militares y sus familias, que vendrán con la instalación del escudo antimisiles en Rota (Véase Nota 2).
 
Pero hay mucho más: el Ministerio de Defensa quiere embolsarse 6,7 millones de euros por el Polígono de Tiro Naval Janer (Nota 3), impide la desafectación de 20 hectáreas del campo de tiro de El Retín -donde cada año se producen incendios de la cobertura vegetal- para instalar una piscifactoría (Nota 4), no deja que los jerezanos recuperen el Rancho de la Bola como Parque Público (Defensa quiere 1 millón de euros por esa finca abandonada junto al río Guadalete), etc. 

Toda esta situación de servidumbre militar padecida por la ciudadanía de la provincia de Cádiz es conocida las autoridades, las fuerzas políticas, etc. Pero, ¿para cuándo se nos permitirá a los gaditanos vivir sin la INSEGURIDAD PERMANENTE que generan estas peligrosas instalaciones militares?. ¿Tiene que ocurrir otro gran desastre como la explosión del polvorín que la Armada tenía en la ciudad en Cádiz en 1947, con más de cien víctimas mortales, para que alguien haga algo?.






(Nota 4)